Notas de prensa
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Castilla y León apuesta por un abordaje multidisciplinar de los cerca de 30.000 pacientes anticoagulados
• La comunidad cuenta con un programa en el que médico, profesionales de enfermería y farmacéuticos trabajan en común para controlar a este tipo de pacientes. - Uno de los principales riesgos para estos pacientes, y que el farmacéutico puede evitar, es la interacción de los fármacos que toman con otros medicamentos que no necesitan prescripción médica.
• La Real Academia de Medicina y Cirugía de Valladolid acoge hoy la presentación oficial en Castilla y León del Estudio del Perfil Sociosanitario del Paciente Anticoagulado en España realizado por FEASAN.
• En esta jornada se presentará también la primera asociación de pacientes anticoagulados y cardiovasculares de Castilla y León.
Valladolid, 12 de junio de 2014.- Las características del perfil del paciente anticoagulado hacen que sea necesario un abordaje multidisciplinar. Además del propio médico y del profesional de enfermería, el farmacéutico desarrolla un papel fundamental, especialmente si se considera que el 87% de éstos pacientes son pluripatológicos y están polimedicados. Éste, es un dato que se desprende al analizar las conclusiones del Estudio del Perfil Sociosanitario del Paciente Anticoagulado en España, elaborado por la Federación Española de Asociaciones de Anticoagulados (FEASAN) con el apoyo de Pfizer y Bristol-Myers Squibb, y que se presenta hoy oficialmente en Castilla y León, en la sede de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Valladolid.
El farmacéutico y profesor de Farmacología en la Universidad Miguel de Cervantes de Valladolid, Carlos Treceño, asegura que el papel del farmacéutico“es relevante en la toma de decisiones sobre la prescripción de medicamentos que no requieren receta médica, pero que tienen importantes interacciones con los anticoagulantes que ese paciente está tomando”. El paciente anticoagulado -explica Treceño- es “complejo", porque suele padecer otras enfermedades como cardiopatías, hipertensión, diabetes tipo 2, etc... “y por tanto, está polimedicado y hay que estar muy atento a las numerosas interacciones con otros fármacos y alimentos; es el caso, por ejemplo, de los antiinflamatorios, antipiréticos, o medicamentos antigripales, donde el paciente no pasa por el filtro del médico para adquirirlos, y es el farmacéutico quien decide proporcionárselo o negárselo en caso de que sea necesario”.
Carlos Treceño considera también responsabilidad del farmacéutico llevar un control de la adherencia al tratamiento, a través de sistemas personalizados de dosificación (SPD) en formato de blísters que facilitan al paciente el seguimiento de la pauta terapéutica y, con ello, intentan minimizar el riesgo de cometer errores por parte del paciente. En este sentido, Treceño precisa que en breve se va a poner en marcha una investigación para determinar de una forma más consistente el grado de eficacia y utilidad de estos SPD elaborados en la farmacia comunitaria.
Así, y atendiendo a estas circunstancias, el experto concluye que“parece razonable que en el abordaje del paciente anticoagulado intervenga un equipo para que el seguimiento sea exhaustivo”, como se viene haciendo desde hace dos años con el Programa de Atención al Paciente Polimedicado en la comunidad de Castilla y León.
Incidencia y evolución del paciente anticoagulado
Actualmente, en la comunidad castellano y leonesa se estima que hay unos 30.000 pacientes anticoagulados, según datos aportados por Carlos Treceño a partir de la cantidad de medicamentos dispensados; una cifra que se ha triplicado en los últimos quince años, debido al progresivo envejecimiento de la población y a un diagnóstico y tratamiento más adecuado, y que es probable que siga incrementándose en el futuro. En la región, según precisa Treceño, más de la mitad de estos pacientes padecen fibrilación auricular, y menos del 10% recibe los nuevos medicamentos anticoagulantes orales.
El aumento de enfermedades como la hipertensión, la diabetes o la obesidad, los tres factores que más influyen en los trastornos cardiovasculares, unido al aumento de la esperanza de vida y a que la supervivencia tras un evento cardiaco es ahora mucho mayor que hace años, ha provocado que se amplíe considerablemente la horquilla de edad de los pacientes que toman anticoagulantes. Por un lado, un 25% tiene menos de 65 años y, por otro, un 24% tiene más de 85. El 41% tiene más de 75 años.
Según el estudio, el 55% de las personas en tratamiento con anticoagulantes en España padece fibrilación auricular; el 23% tiene prótesis valvular o valvulopatía, y el 16% ha sufrido una embolia pulmonar o trombosis venosa.
Miedo de los pacientes anticoagulados españoles a sufrir un ictus
Una de las principales conclusiones del estudio Perfil Sociosanitario del Paciente Anticoagulado en España es que el 40% de los pacientes anticoagulados españoles teme sufrir una hemorragia o un ictus y uno de cada tres tiene pensamientos negativos sobre su futuro.
El estudio, basado en 388 encuestas a pacientes, recoge además sus percepciones sobre el tratamiento que siguen, su calidad de vida y sus necesidades actuales. El control del nivel de la coagulación ocupa un lugar primordial en la vida de estos enfermos, más difícil de conseguir cuanta más edad tienen. La mayoría de los pacientes (90%) acude al centro de salud para someterse a controles periódicos de coagulación, y el 12% manifiesta tener algún tipo de dificultad para realizarlos, bien porque tienen que desplazarse lejos de su domicilio (5%) o porque tienen que hacer más de una visita para tener el control completo (3,4%).
A pesar de todo, el 96,4% de los anticoagulados se siente bien atendido por los servicios sociosanitarios, aunque el 35% expresa que le gustaría tener más información sobre su tratamiento. Según se desprende del estudio, uno de cada tres anticoagulados querría participar más en las decisiones sobre su tratamiento y autogestionar su salud. Para Luciano Arochena, presidente de FEASAN, “este es un dato importante en el que todos los implicados debemos trabajar coordinadamente. Un paciente anticoagulado informado es un paciente capacitado para cuidar de su salud”. Así, y considerando el papel fundamental que desarrollan las asociaciones de pacientes en la información y educación del paciente anticoagulado, Arochena anuncia la inminente presentación de la que será la primera asociación de pacientes anticoagulados y cardiovasculares de toda Castilla y León. Añade, “implicar al paciente y educarle en su salud es una iniciativa coste-eficiente para el sistema de salud”.
En este sentido, el profesor Ángel Marañón, presidente de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Valladolid, manifiesta su satisfacción por poder acoger esta jornada que, además de suponer un paso más para la mejora de la calidad de vida de los pacientes anticoagulados de Castilla y León, responde al compromiso de la institución a la que representa. “La Real Academia- apunta el profesor- es una institución abierta muy comprometida con todos aquellos aspectos de gran interés médico y social. Trabajamos concienzudamente para divulgar los avances científicos y los cambios que se producen en Medicina, y que como ocurre con la anticoagulación, permiten aumentar y mejorar la supervivencia de muchas personas”.
Calidad de vida del paciente anticoagulado
En cuanto a su calidad de vida, el 45% de los encuestados declara que la enfermedad que provocó la indicación del tratamiento anticoagulante la ha empeorado: el 70% se cansa al caminar rápido, el 37% declara que tiene dificultad para realizar cosas y el 20% ha visto afectadas sus relaciones sexuales.
Estos datos y muchos más se expondrán en el acto de presentación del estudio que tendrá lugar esta tarde a las 17.30 h. en la Real Academia de Medicina y Cirugía de Valladolid. Contará con la participación de D. Ángel Marañón, presidente de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Valladolid, D. Luciano Arochena, presidente de FEASAN, D. Juan de Dios Jódar, presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valladolid, D. Carlos Treceño, doctor en Farmacia y ejerciente en Farmacia Comunitaria y Dña. Verónica Villa, Directora de la Oficina Técnica de FEASAN.