Madrid, 12 de abril de 2016.- Cerca del 85% de los consumidores tienen en cuenta el color del producto, del cartel, de las campañas o incluso del establecimiento y su decoración, en su decisión de compra.

No estamos afirmando que un determinado color vaya a obligar al cliente de la farmacia a comprar, pero sí que más allá de lo meramente estético, el empleo de un color concreto o la combinación de varios de ellos en la oficina de farmacia, en su espacio, en las campañas que desarrollemos o en la comunicación escrita que transmitamos, puede ayudar a llegar mejor al paciente y a provocar en sensaciones en él que de otra manera podrían quedarse “en papel  mojado”.

El uso de la psicología del color, tan extendida en sectores como el Marketing, la Publicidad, la Restauración o la dermocosmética, es posible en la oficina de farmacia si se tienen ciertas apreciaciones básicas sobre lo que produce cada uno de ellos.

Es más, la elección que hagamos de cada uno de ellos puede llegar a determinar el éxito de nuestra campaña. Por concretar, desde Asefarma lanzamos unas pequeñas claves para su empleo:

• El azul: incrementa la productividad, pero sin ser invasivos. Da sensación de seguridad, se asocia con la paz y el agua y aporta confianza en las marcas. En farmacia, y combinado con el blanco, puede emplearse para potenciar campañas en las que entren en juego productos de higiene, dermo…
• El rojo: por antonomasia, es el color que mejor expresa la pasión y la intensidad. En Marketing se utiliza para provocar compras impulsivas y en la farmacia puede ayudar a promocionar determinadas campañas, dándoles intensidad.
• El amarillo: representante del optimismo y la creatividad, puede ser el color más adecuado para potenciar campañas dirigidas a niños. Llama a la comunicación y estimula la creatividad. En su deriva, el naranja también puede ser un color apropiado para las campañas dirigidas a la juventud. Unido a tonos tierra, a marrones y ocres, puede ser positivo emplearlo en campañas de nutrición.
• El verde: se asocia a la salud y al medioambiente, a lo natural. Proporciona calma. No es de extrañar, por tanto, que las propias cruces de la farmacia sean de este color. Es el tono de la calma, el relax, la tranquilidad…
• El negro: es la imagen de la sofisticación, la nobleza, la seriedad. En espacios, ayuda a proporcionar profundidad. Muchas campañas de dermocosmética emplean este color, combinado con otros.

Como dijo aquél: “a buen entendedor, pocas palabras bastan”, pero si es con color, mejor nos haremos entender.

Sobre Asefarma:

Es la Asesoría de referencia para el sector de las oficinas de farmacia que, centrada en las áreas de actividad de Asesoramiento, Consultoría y Compraventa, dar servicio a más de 350 boticas en toda la geografía española. Su principal activo es el capital humano, y cuenta con 50 profesionales del máximo nivel, especializados en el sector farmacéutico, economistas, abogados y farmacéuticos a su servicio. Publica un boletín trimestral que reciben más de 14.500 farmacias en toda España y es líder en el mercado de las compraventas de farmacias, aportando en esa área un claro valor añadido respecto a su competencia.  Cuenta con la certificación de calidad expedida por EQA, ISO 9001.  

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