Notas de prensa
- Oftalmología
- General
La Fundación IMO ofrece consejos prácticos para proteger la visión en Sant Joan
- Distribuye 12.000 dípticos informativos entre puntos de venta de petardos, farmacias y ópticas, con motivo de la campaña “A la revetlla, cal tenir ull”
- Lavar con agua sin presionar el globo ocular y acudir de inmediato a un centro médico especializado son las dos medidas básicas para intentar evitar secuelas graves en caso de accidente
Barcelona, 17 de junio de 2013. Los petardos y los juegos con fuego pueden ser especialmente peligrosos para los ojos si no se utilizan apropiadamente y con prudencia, según la Fundación IMO, que recomienda extremar la precaución para proteger la visión en Sant Joan. La fragilidad de la zona ocular y su exposición al material pirotécnico, frecuentemente manipulado de forma incorrecta, puede provocar importantes lesiones oculares que en la mayoría de los casos podrían prevenirse.
Por ello, la Fundación IMO ha impulsado por tercer año consecutivo la campaña A la revetlla, cal tenir ull! y ha distribuido 12.000 dípticos informativos entre los principales puntos de venta de petardos, ópticas y farmacias de Catalunya, en colaboración con la Associació de Fabricants i Majoristes de Catalunya de Focs d’Artifici , el Col·legi Oficial d’Òptics Optometristes de Catalunya y la Associació de Farmàcies de Barcelona. Además, los consejos de la Fundación IMO se integran dentro de la campaña Revetlles amb precaució, que Protecció Civil de la Generalitat pone en marcha al inicio de cada temporada estival.
Cómo prevenir accidentes
Según explica el Dr. Daniel Elies, especialista en córnea y cirugía refractiva del IMO, la primera precaución es “no fabricar petardos caseros y comprar el material pirotécnico en centros autorizados, donde nos puedan ofrecer normas de uso y nos aconsejen en la selección de los productos más adecuados”. Además, añade que “hay que prestar especial atención a los niños y a los adolescentes, supervisando no solo qué materiales adquieren, sino también cómo los manejan”.
A la hora de manipular petardos, el oftalmólogo del IMO recomienda proteger los ojos con gafas especiales e irrompibles, así como evitar acercarse a mirar la mecha o a comprobar el fallo del explosivo. En caso de no manipular directamente el material pirotécnico, es igualmente importante mantenerse lo más alejado posible, teniendo en cuenta que la distancia de seguridad debe ser mayor cuanto más potente sea el artefacto que utilicemos.
El Dr. Elies recuerda que “hay que tener especial cuidado con los explosivos volátiles (como los cohetes) y evitar lanzar petardos en alto, ya que pueden estallar a la altura de la cara y provocar severas lesiones en la visión”. Del mismo modo, “es importante vigilar con la metralla, que puede dañar la estructura ocular incluso a muchos metros de distancia, sobre todo si se ponen petardos dentro de ladrillos, botellas o cualquier otro tipo de contenedores”, añade.
Cómo actuar en caso de accidente
Si la lesión es puramente ocular, lo primero que debemos hacer en caso de accidente es lavar el ojo con agua para quitar los restos de metralla y evitar que sigan quemando los tejidos de la zona. El especialista afirma que “no eliminar las partículas que quedan en la herida, puede provocar que esta deje una cicatriz, se infecte o, incluso, se haga más profunda, perforando y dañando las estructuras oculares”.
Para evitarlo, es aconsejable lavar el contorno del ojo con agua empapada en una gasa o tejido limpio, evitando comprimir el globo ocular. Otra buena opción es realizar un pequeño agujero en una botella de plástico que podamos presionar con facilidad, ya que “el lavado tiene que ser suave pero, a la vez, provocar un arrastre”. Asimismo, “si se produce una herida en el párpado o la ceja que afecta a los ojos, es necesario presionar la zona impactada para cortar la hemorragia, evitando, de nuevo, comprimir el globo ocular”.
En cualquier caso, el protocolo de actuación de la Fundación IMO indica que el accidentado debe ser trasladado rápidamente a un centro hospitalario para que pueda ser sometido a un examen de las estructuras internas oculares. En este sentido, recuerda que el dolor, en ocasiones, no está relacionado con la gravedad del proceso, por lo que pequeñas heridas pueden provocar grandes molestias, mientras que lesiones importantes pueden no ser dolorosas. Según el Dr. Elies, “es imprescindible acudir al especialista, quien realmente podrá valorar el alcance de la lesión y proporcionar el tratamiento más adecuado”.
La campaña informa de que la lesión ocular puede ser múltiple y variada y afectar a uno o a los dos ojos y que pueden producirse desde pequeñas quemaduras en los párpados y erosiones en la superficie ocular, hasta mutilaciones de tejidos y estallido del ojo con pérdida de su contenido. Aunque las heridas oculares por explosivo se tratan actualmente con gran éxito, todavía pueden quedar secuelas graves en algunos casos, por lo que las medidas de prevención son fundamentales.
Por ello, la Fundación IMO ha impulsado por tercer año consecutivo la campaña A la revetlla, cal tenir ull! y ha distribuido 12.000 dípticos informativos entre los principales puntos de venta de petardos, ópticas y farmacias de Catalunya, en colaboración con la Associació de Fabricants i Majoristes de Catalunya de Focs d’Artifici , el Col·legi Oficial d’Òptics Optometristes de Catalunya y la Associació de Farmàcies de Barcelona. Además, los consejos de la Fundación IMO se integran dentro de la campaña Revetlles amb precaució, que Protecció Civil de la Generalitat pone en marcha al inicio de cada temporada estival.
Cómo prevenir accidentes
Según explica el Dr. Daniel Elies, especialista en córnea y cirugía refractiva del IMO, la primera precaución es “no fabricar petardos caseros y comprar el material pirotécnico en centros autorizados, donde nos puedan ofrecer normas de uso y nos aconsejen en la selección de los productos más adecuados”. Además, añade que “hay que prestar especial atención a los niños y a los adolescentes, supervisando no solo qué materiales adquieren, sino también cómo los manejan”.
A la hora de manipular petardos, el oftalmólogo del IMO recomienda proteger los ojos con gafas especiales e irrompibles, así como evitar acercarse a mirar la mecha o a comprobar el fallo del explosivo. En caso de no manipular directamente el material pirotécnico, es igualmente importante mantenerse lo más alejado posible, teniendo en cuenta que la distancia de seguridad debe ser mayor cuanto más potente sea el artefacto que utilicemos.
El Dr. Elies recuerda que “hay que tener especial cuidado con los explosivos volátiles (como los cohetes) y evitar lanzar petardos en alto, ya que pueden estallar a la altura de la cara y provocar severas lesiones en la visión”. Del mismo modo, “es importante vigilar con la metralla, que puede dañar la estructura ocular incluso a muchos metros de distancia, sobre todo si se ponen petardos dentro de ladrillos, botellas o cualquier otro tipo de contenedores”, añade.
Cómo actuar en caso de accidente
Si la lesión es puramente ocular, lo primero que debemos hacer en caso de accidente es lavar el ojo con agua para quitar los restos de metralla y evitar que sigan quemando los tejidos de la zona. El especialista afirma que “no eliminar las partículas que quedan en la herida, puede provocar que esta deje una cicatriz, se infecte o, incluso, se haga más profunda, perforando y dañando las estructuras oculares”.
Para evitarlo, es aconsejable lavar el contorno del ojo con agua empapada en una gasa o tejido limpio, evitando comprimir el globo ocular. Otra buena opción es realizar un pequeño agujero en una botella de plástico que podamos presionar con facilidad, ya que “el lavado tiene que ser suave pero, a la vez, provocar un arrastre”. Asimismo, “si se produce una herida en el párpado o la ceja que afecta a los ojos, es necesario presionar la zona impactada para cortar la hemorragia, evitando, de nuevo, comprimir el globo ocular”.
En cualquier caso, el protocolo de actuación de la Fundación IMO indica que el accidentado debe ser trasladado rápidamente a un centro hospitalario para que pueda ser sometido a un examen de las estructuras internas oculares. En este sentido, recuerda que el dolor, en ocasiones, no está relacionado con la gravedad del proceso, por lo que pequeñas heridas pueden provocar grandes molestias, mientras que lesiones importantes pueden no ser dolorosas. Según el Dr. Elies, “es imprescindible acudir al especialista, quien realmente podrá valorar el alcance de la lesión y proporcionar el tratamiento más adecuado”.
La campaña informa de que la lesión ocular puede ser múltiple y variada y afectar a uno o a los dos ojos y que pueden producirse desde pequeñas quemaduras en los párpados y erosiones en la superficie ocular, hasta mutilaciones de tejidos y estallido del ojo con pérdida de su contenido. Aunque las heridas oculares por explosivo se tratan actualmente con gran éxito, todavía pueden quedar secuelas graves en algunos casos, por lo que las medidas de prevención son fundamentales.
