Notas de prensa
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La enfermedad inflamatoria intestinal debuta cada año en 3 de cada 100.000 niños[i]
- Al tratarse de una enfermedad crónica, la enfermedad inflamatoria intestinal (EII) produce un gran impacto en la vida de los niños desde su aparición, tanto a nivel emocional como social
- El proceso de crecimiento puede verse afectado por la enfermedad mal controlada
- “El abordaje requiere de estrategias terapéuticas eficaces y potentes desde las primeras fases de la enfermedad”, según el doctor Javier Martín de Carpi
BARCELONA, 26 de junio de 2013— Del 23 al 29 de junio y por cuarto año consecutivo, tiene lugar en Girona un campamento para niños y jóvenes con EII conocido como IV Aula en la Naturaleza, con la colaboración de AbbVie. Esta iniciativa pretende ayudar a los pacientes más jóvenes con enfermedad inflamatoria intestinal a asimilar su propia enfermedad y facilitar su socialización. Se desarrollan tanto actividades al aire libre (hípica, natación, senderismo, etc.), como sesiones médicas, orientadas a los pacientes y en las que se les explican los diferentes aspectos de la enfermedad, así como los cambios al llegar a la vida adulta, entre otros temas.
En el caso de los pacientes más pequeños, tanto la enfermedad de Crohn como la colitis ulcerosa, afectan en mayor grado a su vida, su crecimiento y su desarrollo psicológico y social. Para los niños es, además, más difícil la comprensión y aceptación de su propia enfermedad, sobre todo, la asimilación de que se trata de algo que les acompañará durante toda su vida. Según una actualización de los resultados del estudio SPIRIT, además de haberse triplicado la incidencia de la enfermedad inflamatoria intestinal pediátrica en los últimos 14 años, en los últimos 25 años se ha producido un aumento en la incidencia de la enfermedad inflamatoria intestinal en torno a 10 veces el valor observado en 1985.
El doctor Javier Martín de Carpi, de la Unidad para el Cuidado Integral de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal Pediátrica de la Sección de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona, explica que, “consideramos que es muy beneficioso para los niños y jóvenes conocer a otros chicos y chicas con su misma enfermedad, en un ambiente distendido, de colaboración y tiempo libre. Aunque a priori muchos de ellos no se conocen, pronto se dan cuenta de que comparten muchas experiencias, inquietudes, preocupaciones y puntos de vista, lo que refuerza los vínculos dentro del grupo, en el que aseguran encontrar al fin gente con la que poder hablar de determinados temas que en su día a día habitual no les es fácil explicar o comentar”.
Evolución, tratamientos y transición al mundo del adulto en los pacientes pediátricos con EII
Según el doctor Martín de Carpi, “la enfermedad del niño y adolescente se caracteriza por ser, en general, más extensa, con una mayor tendencia a la progresión a lo largo del tiempo, más grave y con una mayor tasa de resistencia a los tratamientos habituales. Es por ello que su abordaje requiere de la instauración de estrategias terapéuticas eficaces y potentes desde las primeras fases de la enfermedad.
En relación a los tratamientos utilizados en los pacientes pediátricos con EII, “son los mismos que los que se utilizan en el adulto, pero teniendo en cuenta dos premisas: limitar al máximo las medicaciones con efectos adversos sobre el crecimiento y desarrollo e instaurar medicaciones de acción eficaz y potente que logren la remisión completa del proceso inflamatorio, tanto a nivel clínico como a nivel endoscópico e histológico. Es en esta estrategia donde se enmarca el uso de las terapias nutricionales y el uso precoz de los fármacos anti-TNF y de los inmunosupresores”, afirma el doctor Martín de Carpi.