Notas de prensa
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Los escolares en riesgo de exclusión de Badalona siguen registrando una alta prevalencia de problemas oculares
El programa de salud ocular en la infancia desfavorecida, impulsado por la Fundación IMO y la Obra Social “la Caixa”, vuelve a Badalona para realizar seguimiento de los alumnos diagnosticados en 2013 e intensificar la labor de concienciación entre sus familiares
La mitad de los niños con patología detectada el año pasado requiere cambios en el tratamiento y el 66% de los revisados por primera vez en esta campaña presenta patología
Barcelona, 11 de junio de 2014./ La Fundación IMO y la Obra Social "la Caixa" realizaron la semana pasada nuevos controles oculares gratuitos a 103 de niños de Badalona, entre revisiones de seguimiento (76 escolares) y nuevas visitas (27). Se trata de la segunda campaña de revisiones que se lleva a cabo este año, dentro del programa de salud ocular en la infancia desfavorecida del área metropolitana de Barcelona, que ambas entidades pusieron en marcha en 2013 mediante un convenio de colaboración que han renovado este año.
Tras una primera ronda de exploraciones en abril en el CEIP Cervantes de Ciutat Vella, la segunda campaña de este año ha tenido lugar en la escuela Josep Boada de Badalona, donde en 2013 ya se hicieron dos rondas de revisiones, en las que se detectó un 24% de patología no diagnosticada. El hecho de realizar las revisiones en la misma escuela ha permitido hacer un seguimiento de los niños a los que se detectó alguna deficiencia visual. En este sentido, se han llevado a cabo revisiones de seguimiento en 76 alumnos, 39 de los cuales (51%) han requerido iniciar un tratamiento o bien modificar el que se les indicó hace unos meses, principalmente por cambios en la graduación que, en algunos casos responden a la evolución normal del ojo infantil, pero que, en otros, se deben a un escaso o nulo seguimiento del tratamiento indicado el año pasado por parte de las familias.
Sobre este asunto, la Dra. Ana Wert, especialista en oftalmología pediátrica del IMO, opina que “uno de los principales frutos de la campaña es que, al volver sobre zonas en las que ya actuamos el año pasado, vamos ganando confianza por parte de algunas familias que, de entrada, se resisten a someter a sus hijos a revisiones y/o a tratamientos, como es el caso de dos hermanos que esta vez hemos podido revisar y de cuyos padres no obtuvimos consentimiento para realizar la dilatación de la pupila necesaria para la exploración, el año pasado”. “Asimismo –añade la especialista– el hecho de volver a colegios en los que ya nos conocen, nos permite seguir trabajando en la concienciación de algunas familias, sobre la importancia de un buen seguimiento de los tratamientos indicados. Poco a poco, el mensaje de la necesidad de ser activos y rigurosos en la prevención y tratamiento de los problemas oculares infantiles parece que va calando, aunque no es fácil en determinados círculos en los que hay una escasa o nula cultura sanitaria que, en algunos casos, llega incluso hasta el rechazo de cualquier medida de prevención o tratamiento”.
Entre los niños revisados de nuevo y que han requerido actuación en esta campaña, se han prescrito 23 casos de cambio de graduación y consiguiente cambio de lentes; 13 nuevas oclusiones con parche, dos tratamientos con colirios y se ha derivado un caso al IMO para realizar una revisión más en profundidad. De entre estos escolares, el 27% tiene hipermetropía, el 19% miopía, el 18% anisometropía (diferencia significativa de graduación entre ambos ojos), el 11% astigmatismo y el 6% ambliopía u ojo vago.
Derivación desde Atención Primaria
Por lo que se refiere a las nuevas visitas, el 80% de las cuales corresponde a niños derivados directamente desde Centros de Atención Primaria de la zona, a más de la mitad (66% de los 27 revisados) se le ha detectado alguna patología no diagnosticada, destacando los problemas de refracción (13 casos), además de dos casos de estrabismo (desviación ocular), dos de queratitis (infección corneal) y dos de nistagmus (movimiento constante e involuntario de los ojos), así como un caso de ambliopía. Aunque la muestra de primeras revisiones es pequeña en este caso (una treintena de escolares) el porcentaje de patología oculta detectado es el más alto registrado hasta ahora dentro del programa de salud ocular en la infancia desfavorecida de la Fundación IMO y la Obra Social la Caixa. Este hecho responde, en gran parte, a la buena labor llevada a cabo en Atención Primaria, desde donde han sido derivados a estas revisiones la mayoría de los niños. “El cribado previo en los CAPs ha sido muy bueno y ha demostrado la importancia de la labor de los pediatras y las enfermeras de pediatría como primer eslabón de la cadena de la salud ocular infantil”, según la Dra. Ana Wert.
Como resultado de las patologías diagnosticadas en estas primeras revisiones, se han prescrito seis gafas, dos tratamientos con colirios y una oclusión. Además, otros tres niños han sido derivados al IMO para un examen en profundidad y dos más se someterán a sendas cirugías de estrabismo. Se trata de la primera vez que alguno de los escolares revisados en el programa de salud ocular en la infancia desfavorecida que comenzó el año pasado ha requerido tratamiento quirúrgico, ya que, hasta ahora, todos los tratamientos habían sido médicos y ópticos (básicamente colirios, gafas y parches). Al igual que las revisiones, las gafas y los colirios, las cirugías se llevarán a cabo de forma totalmente gratuita.
Tras una primera ronda de exploraciones en abril en el CEIP Cervantes de Ciutat Vella, la segunda campaña de este año ha tenido lugar en la escuela Josep Boada de Badalona, donde en 2013 ya se hicieron dos rondas de revisiones, en las que se detectó un 24% de patología no diagnosticada. El hecho de realizar las revisiones en la misma escuela ha permitido hacer un seguimiento de los niños a los que se detectó alguna deficiencia visual. En este sentido, se han llevado a cabo revisiones de seguimiento en 76 alumnos, 39 de los cuales (51%) han requerido iniciar un tratamiento o bien modificar el que se les indicó hace unos meses, principalmente por cambios en la graduación que, en algunos casos responden a la evolución normal del ojo infantil, pero que, en otros, se deben a un escaso o nulo seguimiento del tratamiento indicado el año pasado por parte de las familias.
Sobre este asunto, la Dra. Ana Wert, especialista en oftalmología pediátrica del IMO, opina que “uno de los principales frutos de la campaña es que, al volver sobre zonas en las que ya actuamos el año pasado, vamos ganando confianza por parte de algunas familias que, de entrada, se resisten a someter a sus hijos a revisiones y/o a tratamientos, como es el caso de dos hermanos que esta vez hemos podido revisar y de cuyos padres no obtuvimos consentimiento para realizar la dilatación de la pupila necesaria para la exploración, el año pasado”. “Asimismo –añade la especialista– el hecho de volver a colegios en los que ya nos conocen, nos permite seguir trabajando en la concienciación de algunas familias, sobre la importancia de un buen seguimiento de los tratamientos indicados. Poco a poco, el mensaje de la necesidad de ser activos y rigurosos en la prevención y tratamiento de los problemas oculares infantiles parece que va calando, aunque no es fácil en determinados círculos en los que hay una escasa o nula cultura sanitaria que, en algunos casos, llega incluso hasta el rechazo de cualquier medida de prevención o tratamiento”.
Entre los niños revisados de nuevo y que han requerido actuación en esta campaña, se han prescrito 23 casos de cambio de graduación y consiguiente cambio de lentes; 13 nuevas oclusiones con parche, dos tratamientos con colirios y se ha derivado un caso al IMO para realizar una revisión más en profundidad. De entre estos escolares, el 27% tiene hipermetropía, el 19% miopía, el 18% anisometropía (diferencia significativa de graduación entre ambos ojos), el 11% astigmatismo y el 6% ambliopía u ojo vago.
Derivación desde Atención Primaria
Por lo que se refiere a las nuevas visitas, el 80% de las cuales corresponde a niños derivados directamente desde Centros de Atención Primaria de la zona, a más de la mitad (66% de los 27 revisados) se le ha detectado alguna patología no diagnosticada, destacando los problemas de refracción (13 casos), además de dos casos de estrabismo (desviación ocular), dos de queratitis (infección corneal) y dos de nistagmus (movimiento constante e involuntario de los ojos), así como un caso de ambliopía. Aunque la muestra de primeras revisiones es pequeña en este caso (una treintena de escolares) el porcentaje de patología oculta detectado es el más alto registrado hasta ahora dentro del programa de salud ocular en la infancia desfavorecida de la Fundación IMO y la Obra Social la Caixa. Este hecho responde, en gran parte, a la buena labor llevada a cabo en Atención Primaria, desde donde han sido derivados a estas revisiones la mayoría de los niños. “El cribado previo en los CAPs ha sido muy bueno y ha demostrado la importancia de la labor de los pediatras y las enfermeras de pediatría como primer eslabón de la cadena de la salud ocular infantil”, según la Dra. Ana Wert.
Como resultado de las patologías diagnosticadas en estas primeras revisiones, se han prescrito seis gafas, dos tratamientos con colirios y una oclusión. Además, otros tres niños han sido derivados al IMO para un examen en profundidad y dos más se someterán a sendas cirugías de estrabismo. Se trata de la primera vez que alguno de los escolares revisados en el programa de salud ocular en la infancia desfavorecida que comenzó el año pasado ha requerido tratamiento quirúrgico, ya que, hasta ahora, todos los tratamientos habían sido médicos y ópticos (básicamente colirios, gafas y parches). Al igual que las revisiones, las gafas y los colirios, las cirugías se llevarán a cabo de forma totalmente gratuita.
