Los talleres de electromedicina del Hospital Universitario de Cruces, Hospital Universitario de Basurto, Hospital de Galdakao y Hospital de San Eloy, cuentan con unas instalaciones renovadas, estandarizadas, prácticas y eficientes, utilizando la misma filosofía Lean que Dräger lleva implantando en los últimos cuatro años en todos sus talleres de Electromedicina. Se han diseñado y estandarizado los flujos de entrada y salida de equipos al taller para reparación o mantenimiento preventivo; dimensionado ubicaciones para “entrada” y “salida”, proceso de desinfección, y bancos de trabajo específicos para intervenciones técnicas, así como una zona diáfana común que permite la separación con la zona administrativa, En cada caso se tienen en cuenta sus caracterisitcas particulares, en este caso se ha contado con la participación del departamento de Ingeniería Electrónica del Hospital de Cruces.

“ Los responsables de Electromedicina designados en cada Centro impulsan el uso del Lean como sinónimo de eficiencia en su Servicio. Su objetivo es detectar y eliminar aquellas tareas que no aportan valor, para evitar paradas y esperas, movimientos innecesarios de equipos, materiales o documentos.” explica  Xabier Ibarzabal, Jefe de Servicio de Instalaciones y Equipamiento de la Dirección General de Osakidetza.

“Con el uso de sencillas herramientas lean como la gestión visual, los tableros kanban o los Mapas de Flujo de Valor (VSM), se consigue reducir la variabilidad de los procesos involucrados en la gestión para su posterior estandarización además de una comunicación constante entre el equipo técnico de UTE Dräger Giroa, los Jefes de Servicio y el personal asistencial.” señala Jose Antonio Marco Lean Sensei de Dräger

Mediante esta organización, se logra que en el momento requerido y en la cantidad precisa, las herramientas, los repuestos y los equipos estén a disposición de los ingenieros de electromedicina cuando se precisan para su intervención técnica. Todo ello con la mirada puesta en dar la máxima calidad asistencial que, sin duda, repercutirá positiva y progresivamente en el cliente final; el paciente.