Notas de prensa
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La aplicación diaria de cremas hidratantes de pies con base de glicerina ha demostrado ser altamente efectiva en al mejora de los talones agrietados y extremadamente secos
- Según un estudio aleatorizado de 7 días de tratamiento, los resultados mostraron mejoras clínicamente significativas respecto a los parámetros de sequedad y grietas en la piel del pie
- Las personas con pie diabético necesitan implementar una rutina de cuidados e higiene de los pies para evitar complicaciones, incorporando la hidratación de los mismos, según explica la Guía de Protocolos del Pie Diabético del Consejo General de Colegios Profesionales de Podólogos
- Los callos y durezas necesitan ser tratados de forma regular mediante la aplicación de una crema hidratante adecuada
Madrid, 20 de junio de 2013.- Los pies de una persona nos aportan numerosos datos acerca de su estilo de vida, su raza, su sexo, su «manera de ser» e, incluso, su cultura. Los pies nos ayudan a mantener el equilibrio, a andar, correr y a propulsarnos durante nuestra vida, a lo largo de la cual recorreremos con nuestros pies unos 400.000 km; esto es, 10 veces la vuelta al mundo.
Cuando caminamos o permanecemos en pie, el peso de nuestro cuerpo es soportado por el talón y la zona plantar del antepie, donde la piel es más gruesa para resistir la presión. Cuando esta presión empieza a intensificarse, tienden a aparecer durezas o callosidades, es decir, hiperqueratosis. La mayor parte de las durezas son síntomas de un problema subyacente (deformidades óseas, una forma determinada de andar o el uso de un calzado inadecuado); sin embargo, en otros casos, es debido a la tendencia natural de algunas personas a desarrollar durezas debido a su tipología de piel.
Los profesionales podólogos aconsejan tratar este tipo de complicaciones mediante el raspado moderado con piedra pómez y mediante la aplicación de una crema hidratante y nutritiva adecuada, ya que la hidratación se encarga de que la piel mantenga su elasticidad.
Con el objetivo de evaluar la eficacia de la crema ultra-hidratante de pies Neutrogena®, formulada con un 40% de glicerina, en individuos con la piel de los talones con sequedad extrema, áspera y agrietada, la compañía Johnson&Johnson ha llevado a cabo un estudio dermatológico controlado a siete días con este tipo de complicaciones.
El estudio incluyó a 32 participantes con los talones extremadamente secos, ásperos y agrietados, los cuales fueron evaluados clínicamente en las visitas de seguimiento y se les instruyó desde la visita basal para aplicarse la crema ultra-hidratante de pies Neutrogena® que les fue distribuida, bien en el pie derecho o bien en el izquierdo, permaneciendo uno de ellos sin tratar con el objetivo de utilizarse a modo de control del estudio.
Cada uno de los participantes tuvo un seguimiento clínico de cuatro días durante los cuales tuvieron que completar un cuestionario de satisfacción para verificar la adherencia al tratamiento.
Las comparaciones, basadas en los cambios producidos desde el momento basal, fueron realizadas entre ambos talones. Los resultados mostraron así una mejora significativa de los talones tratados mediante hidratación con el principio activo de glicerina versus los no tratados para los parámetros de grietas, sequedad y suavidad.
De acuerdo con las conclusiones globales del estudio, se pone de manifiesto que la hidratación ha mostrado ser efectiva en la mejora de la piel de los talones en personas con talones agrietados, ásperos y muy secos, generando así unos pies y talones más sanos, menos ásperos y sin grietas durante más tiempo, . Además, los resultados del cuestionario de satisfacción, autocumplimentado por los participantes del estudio desde el momento basal hasta el último día del estudio, evidenciaron y avalaron también la efectividad de la crema de pies para aminorar los talones extremadamente secos y ásperos.
Importancia de los cuidados de la piel en el pie diabético: Resultados principales de test dermatológico en pacientes con pie diabético
La diabetes es la principal causa de neuropatía en los países desarrollados, y ésta a su vez, la complicación más común y causa más importante de morbimortalidad en los pacientes diabéticos. La prevalencia de polineuropatía diabética en España es del 22%, incrementándose con la edad, siendo menor del 5% entre los 15 y 19 años y alcanzando el 29,8% entre los 70 a 74 años. Esta complicación está presente en el 14,2% de los pacientes con diabetes con menos de 5 años de evolución y en más del 40% a los 10 años. La presentan el 12,9% de los pacientes con diabetes tipo 1 y el 24,1% de los tipo 2. El riesgo de aparición de úlceras en los pies es 3 veces mayor en los pacientes con diabetes con polineuropatía comparado con los pacientes sin esta complicación.
Existen tres factores fundamentales en la aparición y desarrollo del pie diabético: la neuropatía, la arteriopatía y la limitación de movilidad articular. La combinación de estos tres factores puede llegar a provocar una amputación; por lo que ningún aspecto del régimen terapéutico para el diabético es más importante que el cuidado apropiado de sus pies.
El pie diabético genera, por tanto, un importante coste para el paciente, el sistema de salud y la sociedad, por su alta prevalencia, incidencia y complicaciones. Entre el 40 y el 70% de las amputaciones de miembros inferiores (AMI) ocurren en la población diabética, y hasta en el 85% de los casos el factor desencadenante es la úlcera, asociada a infección y gangrena.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Federación Internacional de la Diabetes (FID), se calcula que el tratamiento y atención básicos de la diabetes permitirían prevenir hasta el 80% de las amputaciones de pies diabéticos, una cifra muy elevada que repercute enormemente en una reducción de los costes hospitalarios, sociales y personales, que conlleva esta intervención.
La educación de un paciente con pie diabético se dirigirá, por tanto, no sólo al paciente, sino a la persona responsable del mismo, ya sea familiar o cuidador. El objetivo es que el paciente adquiera unas pautas diarias del cuidado de los pies con una higiene e hidratación adecuadas, en la que se integre un lavado adecuado con jabón neutro, un secado exhaustivo, así como hidratar el pie diariamente, ya que estos pueden sufrir lesiones que se infectan con más facilidad y cicatrizan peor que en las personas sin diabetes, por eso es más probable que el pie diabético sea un pie con callosidades, grietas y fisuras.
El objetivo principal de un test clínico dermatológico, llevado a cabo por la compañía Johnson&Johnson en 40 pacientes diabéticos mediante el “patch testing”, ha sido evaluar la tolerabilidad de la crema ultra-hidratante de pies Neutrogena® en pacientes con pie diabético, siendo el componente principal la glicerina. Como parte de la metodología del estudio fueron monitorizados tanto criterios de valoración dermatológica (eritemas, sequedad y descamación) y criterios de valoración subjetiva a través de un cuestionario de percepción de los pacientes.
Antes de comenzar el estudio se practicaron exámenes dermatológicos en los pacientes con diabetes que verificaron que ninguno de ellos mostraba graves lesiones en la piel o amputaciones. Durante el test dermatológico de 4 semanas de duración, la piel de los pacientes entró en contacto intenso con la crema ultra-hidratante de pies; a los que se les llevó a cabo evaluaciones dermatológicas y de alergia a las 24, 48 y 72 horas.
Los resultados principales del cuestionario general de valoración cumplimentado por los pacientes, revelan que para el 95% y 97% de los pacientes incluidos en el estudio, la crema ultra-hidratante de pies Neutrogena® es idónea para su pie diabético y en su uso diario respectivamente; para el 92% de los participantes les ayuda a reducir la sequedad de la piel y, para el 80%, les ayuda a combatir la incomodidad que les produce la hiperqueratosis relacionada con el pie diabético.
El estudio dermatológico permitió concluir, por tanto, que la crema ultra-hidratante de pies fue bien tolerada por los 40 participantes en el estudio, sin inducir reacciones indeseables en la piel y que , de hecho, este tratamiento ha permitido a los pacientes reparar su piel afectada por hiperqueratosis como consecuencia del pie diabético.