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12 de octubre de 2014: Día Mundial de la Artrosis y las enfermedades reumáticas
- La artrosis afecta a más de siete millones de españoles adultos y cuesta 4.700 millones de euros al año, de los cuales el 46% corresponde a gastos asistenciales, el 22% a bajas laborales, el 13% a ingresos hospitalarios, el 7% a pruebas diagnósticas y el 5% a medicamentos
- Siete de cada diez pacientes con artrosis se siente impedido a la hora de realizar sus actividades diarias, y todos ellos coinciden en que el dolor y la dificultad de movimiento son los factores que más afectan a su calidad de vida
Barcelona, 10 de octubre de 2014- La artrosis es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta a las articulaciones. Provoca dolor, inflamación e impide realizar con normalidad algunos movimientos cotidianos como abrir y cerrar las manos o bajar escaleras. Los principales síntomas son: dolor en la articulación al moverla, rigidez en la articulación después de un período de reposo, entumecimiento o hinchazón, y crujidos o sensación de roce al realizar algún movimiento.
Según la Organización Mundial de la Salud:
- Cerca del 28% de la población mundial mayor de 60 años presenta artrosis y el 80% de ésta tiene limitaciones en sus movimientos.
- El aumento de la esperanza de vida y el envejecimiento de la población harán que la artrosis se convierta en la cuarta causa de discapacidad en el año 2020.
Según la Sociedad Española de Reumatología:
- Más de 7 millones de españoles mayores de 20 años tienen artrosis de rodilla, mano o columna.
- Las partes del cuerpo más susceptibles de sufrir artrosis son las rodillas (10’35%), las manos (6’19%) y las caderas (4%).
Según el estudio ArtRoCad sobre la utilización de recursos sanitarios y la repercusión socio económica de la artrosis de rodilla y cadera en España:
- El coste anual medio de la artrosis de rodilla y de cadera en España asciende a 1.502 euros por paciente.
- Esto supone un coste total de 4.738 millones de euros para la administración cada año, un 0’5% del PIB español.
- El 46% de este importe corresponde a gastos asistenciales, el 22% a bajas laborales, el 13% a ingresos hospitalarios, el 7% a pruebas diagnósticas y el 5% a medicamentos.
- Los pacientes con artrosis representan el 25% del total de pacientes atendidos en las consultas de los reumatólogos.
Según la Guía de Buena Práctica Clínica en Artrosis, del Ministerio de Sanidad y Consumo:
- La artrosis ocasiona el 35% de las visitas en Atención Primaria.
- Es responsable de más del 30% de todas las incapacidades laborales, tanto permanentes como temporales.
Según la Encuesta Nacional a Pacientes Artrósicos, realizada a más de 500 pacientes españoles:
- Siete de cada diez pacientes con artrosis se siente impedido a la hora de realizar sus actividades diarias.
- El 96’3% declara sentir dolor y el 70’5% dificultad para iniciar movimientos cotidianos, como caminar.
- Los pacientes puntúan con un notable alto el trato personal recibido por parte del profesional médico, pero reclaman mayor tiempo de visita y pruebas diagnósticas
- Un 38’5% de los entrevistados visitan a su médico entre dos y conco veces al año y un 25’7% lo hace más de cinco veces.
- Los tratamientos más utilizados son los antiinflamatorios, los analgésicos y los condroprotectores (condroitín sulfato y glucosamina).
- El 48’8% de los pacientes que toman un fármaco condroprotector se sienten notablemente satisfechos con el tratamiento, frente al 36’6% de los que no lo toman, por el alivio del dolor y la mejora de la movilidad.
Los especialistas aconsejan que, en primer lugar, los pacientes tomen una serie de medidas higiénicas para llevar mejor la enfermedad, como podrían ser perder peso y llevar una dieta equilibrada, utilizar un calzado adecuado o realizar ejercicios suaves (como caminar por terrenos llanos o hacer ejercicios en el agua).
Todos estos cuidados pueden ayudar a mejorar los síntomas de la enfermedad pero en función del grado de artrosis y de su localización, suele ser necesario combinar estas terapias con medicación, ya sea con antiinflamatorios y/o analgésicos en las fases agudas de la enfermedad (en las que hay más dolor) o con medicamentos condroprotectores (protectores de la articulación, como el condroitín sulfato y la glucosamina) específicos para tratar la artrosis a largo plazo y que alivian el dolor, mejoran la movilidad y tienen capacidad para frenar el deterioro de la articulación.
Para obtener más información acerca de la artrosis y las enfermedades reumáticas: