Durante el Congreso de la Sociedad Española de Medicina Nuclear e Imagen Molecular, en Palma del 24 al 26 mayo, se analizó la estrategia de diagnóstico y terapia usando la misma molécula (teragnóstico). La técnica se utiliza en medicina nuclear y en casos de oncología. 

El tema se trató en una mesa moderada por Juan Antonio Vallejo, del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba y presidente electo de la Sociedad para 2017-2019. Además participaron Ignasi Carrió, del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona; Richard P. Baum, de Zentralklinik Bad Berka de Alemania; Stefano Buono, de Advanced Accelator Applications; y Ángel Soriano, presidente de SEMNIM de 2013 a 2015.

Debido a su capacidad para identificar enfermedades, hacer tratamiento y seguimiento, los teragnósticos abren un nuevo capítulo en la medicina de precisión. Los avances en este campo ayudan a optimizar la eficacia y la seguridad de los medicamentos y también a racionalizar el proceso de desarrollo de los fármacos. 

En el contexto de la medicina nuclear, teragnóstico se refiere al uso de vectores de orientación (p.ej. péptidos) marcados con radionúclidos diagnósticos (p.ej., positrones o emisores gamma), o con radionúclidos terapéuticos (p.ej., emisores beta) para diagnóstico y terapia de una enfermedad en particular. 

Uno de los ejemplos clásicos de teragnóstico es el uso de trazadores de galio 68 (Ga 68) para diagnosis, seguido de terapia usando radionúclidos terapéuticos como lutecio 177 (Lu 177) para marcar el mismo trazador en terapia personalizada de radionúclidos (también conocida como PRRT -terapia con radionúclidos de receptores de péptidos). 

Los tests diagnósticos identifican pacientes cuyos tumores expresan biomarcadores. Los teragnósticos, una vez administrados, pueden orientarse selectivamente a biomarcadores cuya expresión se ha probado que se correlaciona con la enfermedad y su progresión. 

Los costes son relativamente bajos en comparación con otras técnicas. Se puede impactar en la gestión de los pacientes y crear un nuevo paradigma en medicina. Para el universo de la biomedicina y la biotecnología es una novedad, pues el término diagnóstico se asocia sólo a las pruebas y no a los fármacos. Al mismo tiempo es un activo único que puede conducir a una expansión significativa de la medicina nuclear.