Madrid, 16 de junio de 2010. Test sanguíneos con los que conocer el riesgo de padecer un cáncer, implantes de chips para detectar de forma temprana signos de mutaciones genéticas que causen cáncer, píldoras en sustitución de la quimioterapia… El cáncer deja de ser una enfermedad mortal y se convierte en una enfermedad crónica, aunque según los expertos todavía estamos muy lejos de vencer esta enfermedad.

En España, el cáncer sigue siendo la segunda causa de muerte después de las enfermedades cardiovasculares, según el último “Informe del Estado de Salud de la Población”, un estudio del Instituto de Información Sanitaria. De acuerdo con los últimos datos de este organismo dependiente del Ministerio de Sanidad, que datan de 2006, el cáncer representa el 26,5% del total de las muertes, un porcentaje que aumenta hasta el 31,6% en los hombres y baja hasta el 20,8% en las mujeres.

En el caso de la Comunidad de Madrid, “cada año se diagnostican 25.000 casos de cáncer, lo que convierte a esta enfermedad en la primera causa de muerte en los madrileños, según ha declarado el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Fernández-Lasquetty, en la inauguración del III Foro Sanitas.

Bajo el título “Tratar el cáncer o tratar pacientes con cáncer”, destacados expertos españoles e internacionales han participado en un interesante debate sobre cómo será el futuro de la innovación en oncología y los diversos retos que afrontan el oncólogo y el paciente oncológico, desde el punto de vista de la enfermedad, pero también desde el punto de vista social y familiar.

El Consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid ha destacado la humanización de la medicina y el reto de estos profesionales de “potenciar las técnicas de comunicación y de empatía con cada paciente”.

Una visión que también comparte el consejero delegado de Sanitas. En la apertura del foro, Iñaki Ereño, ha subrayado que la oncología “es algo más que una especialidad médica. Hoy por hoy es una disciplina que aúna ciencia, voluntad y esperanza, ya que ha traspasado las barreras médicas para alcanzar el ámbito sociológico”.

Entre los expertos, el doctor José Manuel López Vega, del Servicio de Oncología del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, ha asegurado que el presente de la oncología se centra en “una medicina personalizada, diseñada teniendo en cuenta las peculiaridades de cada paciente y no las de un tumor, lo que contribuye a una mayor eficiencia del sistema sanitario”.

Albert J. Jovell, director general de la Fundació Biblioteca Josep Laporte y presidente del Foro Español de Pacientes, ha puesto el énfasis en la atención humanizada al paciente oncológico y ha advertido que “para todos, convertirnos en un paciente es cuestión de tiempo”. Jovell ha subrayado que “el mayor problema del paciente oncológico no es el dolor sino el miedo, por eso es de vital importancia su asistencia psico-social y la de su familia, así como que los especialistas le den una información clara y adaptada a sus necesidades”.

Por su parte, Karol Sikora, director médico de CancerPartnersUK y ex jefe del programa de cáncer de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha subrayado el alto coste que un cuidado oncológico óptimo va a suponer para los pacientes y los sistemas de salud. “Los nuevos fármacos y la tecnología molecular personalizada son muy caros, por lo que reducir estos costes es uno de los retos más profundos a los que se enfrenta la Unión Europa en el futuro más inmediato. En los próximos diez años, el coste del tratamiento oncológico duplicará al actual.”

En la mesa redonda sobre la Unidad de Consejo y Cuidado Oncológico de Sanitas, su directora, Margarita Feyjóo, ha subrayado que “el paciente necesita una atención integral, con un tratamiento específico y continuo en el tiempo, con asesoramiento, apoyo emocional a la familia y la necesidad de sentirse importante para todos los especialistas que le tratan”.

La ponencia final ha sido a cargo del profesor de Patología de la Universidad de Columbia de Nueva York, Carlos Cordón-Cardó, quien ha asegurado que “uno de cada dos hombres y una de cada tres mujeres sufrirán un cáncer a lo largo de su vida. Y una vez curados, uno de cada seis desarrollarán un segundo cáncer”.

Para el profesor Cordón-Cardó, “hasta ahora los especialistas nos habíamos centrado en el tratamiento. De ahora en adelante, debemos ir al origen del cáncer, lo más desconocido de la enfermedad, para realizar un diagnóstico eficaz mediante una hoja de ruta que aúne la tecnología molecular y los logaritmos predictivos para que generen un verdadero conocimiento del cáncer”.