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Los premios de periodismo en medicina
Es cierto que internet nos facilita mucho la vida en muchos aspectos, pero no es menos cierto que ha favorecido la difusión de información anticientífica así como la proliferación de bulos y de pseudociencias varias. Contra las verdades alternativas, bulos y pseudociencias que campan por internet, la comunicación rigurosa de las noticias relacionadas con la salud y los últimos avances en medicina cobra especial importancia.
Compromiso con la medicina de base científica: los premios de periodismo
Combatir las pseudociencias y divulgar los últimos avances en medicina requiere de una labor conjunta de todos los actores implicados, desde las administraciones públicas a la industria, pasando por médicos, investigadores y periodistas. Una herramienta imprescindible para esta labor son los premios de periodismo. Los premios de periodismo y comunicación de Roche en latino América, y los de Boehringer, Pfizer, ASEBIO o Instituto Roche en España, han premiado la labor divulgadora de científicos, médicos y periodistas que desde los medios de comunicación hacen una labor de difusión de los avances en medicina y en la ciencia en general. Premiando los artículos más destacados en la difusión de los avances científicos en medicina, los premios de periodismo de la industria reconocen la labor de los comunicadores en la divulgación y acercamiento a la opinión pública de los últimos avances en medicina.
Combatir la incultura científica
Las pseudociencias están lejos de ser algo inocuo: están convirtiéndose en un problema de salud pública. Véanse, por ejemplo, las campañas de los antivacunas, que han conseguido que mueran niños por enfermedades que no se habían visto en occidente desde hacía décadas como la difteria, o que repunten los casos de otras que estaban prácticamente erradicadas, como el sarampión, en los Estados Unidos. Recientemente hemos conocido casos como el de un joven enfermo de leucemia que abandonó la quimioterapia para seguir una “terapia alternativa”, con el resultado que era de prever.
Campañas como @nosinevidencia, protestas contra farmacias que venden pseudomedicina o contra centros educativos e incluso universidades que ofrecen cursos de disciplinas sin base científica alguna, así como blogs científicos de científicos y periodistas como por ejemplo los de José Ramón Alonso, scientia o naukas.com, contribuyen a combatir la incultura científica y las pseudociencias, que en el mejor de los casos suponen un perjuicio para nuestro bolsillo, y, en el peor de los casos, daños para nuestra salud.