Madrid, 20 de marzo de 2013. Bailar y cantar son actividades que mejoran la calidad de vida de la persona, especialmente de aquellas que se encuentran en edad avanzada. Gracias a su práctica se pueden conseguir grandes beneficios físicos y psicológicos que ayudan a la persona a disfrutar de un envejecimiento activo.

Con este fin, Sanitas Residencial ha puesto en marcha la terapia “Vivo Cantando, Vivo Bailando”. El principal objetivo de este programa terapéutico es lograr que los mayores potencien sus capacidades físicas y cognitivas y que, al mismo tiempo, se sientan integrados en la sociedad.

Cantar y bailar ayuda a mejorar la coordinación y el equilibrio de los mayores además de potenciar la autoestima y superar la timidez de la persona. Por eso, a lo largo de la semana, “Vivo Cantando, Vivo Bailando” estará presente en los 40 centros Sanitas Residencial de España. 

 Uno de los principales retos de la compañía de atención a mayores es ofrecer un trato personalizado. Para adaptar la terapia a las circunstancias de cada persona, el programa “Vivo Cantando, Vivo Bailando” incluye tres niveles de actividades, según el deterioro cognitivo de la persona:

• Los mayores con un deterioro cognitivo avanzado podrán disfrutar de fragmentos de películas musicales del pasado que les permitirá trabajar la reminiscencia.
• Para los mayores con un deterioro moderado, se ha diseñado el método “Stop and Go” con el que empleados y residentes bailan y cantan al ritmo de una serie de vídeos musicales regionales españoles. La clave está en bailar y cantar mientras suena la música y quedarse quietos y callados cuando la música se detiene.
• Por último, los residentes sin ningún tipo de deterioro  cognitivo, además de cantar y bailar, participarán en un “Concurso de Talentos” en el que podrán interpretar canciones populares de su juventud ante sus familiares, amigos y empleados de los centros. De este concurso saldrá el residente que mejor dotes artísticas demuestre.

Cantar y bailar, actividades beneficiosas para la salud de los mayores

La práctica del baile repercute directamente en la salud de las personas. Según un estudio realizado en el Reino Unido por Bupa, empresa matriz de Sanitas Residencial, bailar mejora la coordinación, endurece los músculos, incrementa la flexibilidad, previene problemas de salud y merma las posibilidades de padecer enfermedades crónicas como diabetes, obesidad, hipertensión, depresión, osteoporosis o deficiencias cardíacas.

Además, concretamente, con la acción de bailar se consigue reducir el riesgo de caídas, uno de los principales peligros para las personas mayores, pues se mejora el equilibrio, la fuerza y la movilidad. Para los mayores que padecen artritis, párkinson, demencia o depresión, el baile es un complemento que estimula sus capacidades psíquicas y físicas.

A nivel mental, bailar y cantar ayuda a superar la soledad y la timidez mejorando las relaciones personales y disminuyendo el estrés. Este tipo de actividades también permiten potenciar la autoestima y levantar el ánimo de las personas. 

El estudio también revela que las personas mayores que bailan y cantan habitualmente, suelen vivir por más tiempo, principalmente aquellas personas que realizan este tipo de actividades de una forma más intensa y durante un mayor período de tiempo.