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Barcelona pone en marcha un ambicioso programa contra la obesidad infantil
La Agencia de Salud Pública de Barcelona detecta un 15,8% de obesidad entre los niños y niñas de la ciudad
El programa POIBA (Prevención de la Obesidad Infantil en Barcelona) se despliega en un total de 107 escuelas de la ciudad, y trabajará con 4.000 niños y niñas de 3 º y 4 º de primaria y sus familias. Los mensajes clave de esta actuación de salud se centran en promover la actividad física suficiente en los niños (30 mn. mínimo al día), un descanso adecuado (9-10h al día), una hidratación suficiente, una alimentación equilibrada, y un máximo de dos horas al día de exposición a pantallas (TV, juegos de ordenador, etc.).
Un esfuerzo de recogida de datos
El programa POIBA se inicia con una encuesta sobre hábitos alimentarios y ejercicio físico que responden las familias y los escolares. Además, la Agencia de Salud Pública de Barcelona ha realizado medidas antropométricas a los niños y niñas, y se hicieron pruebas de condición física, con la participación clave de los profesores y profesoras de educación física. Estos datos serán comparados con los resultados finales una vez termine la intervención de salud.
Por sexos, los niños presentan unos niveles de sobrepeso del 19,4%, mientras que hay un 20,9% de sobrepeso en niñas. En cuanto a obesidad, aparece en el 18% de los alumnos de 8-9 años, mientras que entre las chicas, un 13% quedarían incluidas en este grupo.
Si comparamos, en el conjunto del Estado español, el estudio Aladino detectó en 2011 un índice de obesidad del 19,1% en niños y niñas de 6 a 9 años, y un sobrepeso del 26,1%. En Cataluña, este mismo estudio detectó un 16,8% de obesidad y un 25,7% de sobrepeso en niños.
Una de las tendencias que se apuntan a partir de los registros obtenidos es que hay más obesidad en niveles sociales más desfavorecidos, en concreto un 26% en el nivel socio-económico bajo, mientras que el índice es del 15,9% en el nivel medio y 14,4% en el nivel socio-económico alto.
Actuar para cambiar la situación
La intervención que ha diseñado el programa POIBA se inicia con la iniciativa Crecemos Sanos en un bloque de 9 sesiones en las aulas, y se trabaja, sobre todo, para conseguir más horas de actividad física semanal en los niños. Además, se propone un taller participativo con las familias acompañado de una propuesta llamada "Plan para el cambio", ofreciendo recursos para pasar a la acción y actuar para transformar hábitos en casa y mejorar de la salud de los hijos e hijas.Desde POIBA se propone a las familias actuar sobre la actividad física, la dieta de los niños, las horas dedicadas a pantallas y las horas de sueño, teniendo en cuenta que la exposición a un ambiente "obesogénico" es uno de los determinantes de salud de la población infantil, según todas las evidencias. Periódicamente, además, se da a los alumnos información de actividades lúdicas y de tiempo libre que se llevan a cabo en su distrito y que pueden favorecer la actividad física en tiempo libre, especialmente en fin de semana.
Herramientas de trabajo para el aula y los talleres
La participación de un patrocinador ha sido clave para que los materiales de trabajo del programa sean de gran calidad y lleguen a todos. La iniciativa Crecemos Sans incluye un manual para los maestros, un cuaderno de trabajo para el alumno y unas fichas para la familia. Conviene recordar que los contenidos de alimentación saludable y hábitos forman parte de las enseñanzas propias de 3 º y 4 º de primaria, y se pueden incluir con naturalidad en las clases. Además, en los talleres de familias se cuenta con cajas temáticas donde casi jugando se pueden asimilar nuevos conocimientos.
Una gran red de colaboración
En la implantación de esta iniciativa han sumado fuerzas del Ayuntamiento de la ciudad, la Agencia de Salud Pública de Barcelona, el Instituto Barcelona Deportes, el Instituto Municipal de Educación, la empresa Aguas Font Vella y Lanjarón SA y los docentes de educación física, así como cientos de centros escolares de la ciudad, tanto públicos como concertados y privados. Además, la Fundación Catalana de l’Esplai ha intervenido, ofreciendo recursos audiovisuales y web. El departamento de Salud, a través del PAAS, ha tenido un papel destacado, mientras que la Agencia de Evaluación de Tecnología e Investigación Médicas también ha colaborado.
Una larga trayectoria en programas preventivos en la escuela
Barcelona, a través de la Agencia de Salud Pública (ASPB), ya despliega desde hace años programas de promoción de la salud para la población escolar, y ahora los extiende a los niños más pequeños. Dentro de las diferentes intervenciones, se tratan los principios de la alimentación saludable, la propia imagen, los efectos de las dietas, los factores que propician la obesidad, y otros (se pueden consultar en http://www.aspb.es/quefem/escoles).