Notas de prensa
- Neurología
- General
Conocimientos y formación son necesarios para el manejo de la enfermedad de Parkinson, el reconocimiento de las diferentes fases y un uso adecuado de los tratamientos para los estadios avanzados
- El Hospital Clinic de Barcelona, con la colaboración de la compañía biofarmacéutica AbbVie, organiza un curso dirigido a neurólogos jóvenes y residentes interesados en la enfermedad de Parkinson o con deseo de especializarse en esta patología
- La diferenciación de la enfermedad de Parkinson de otras patologías neurodegenerativas es fundamental para mejorar el pronóstico de la enfermedad y determinar la terapia a aplicar
- En Cataluña se estima que hay unas 12.000 personas con enfermedad de Parkinson, de las cuales el 10% la presenta en estado avanzado
Barcelona, 18 de febrero de 2016. La enfermedad de Parkinson es una enfermedad crónica, progresiva, y heterogénea que requiere de un abordaje terapéutico complejo. Asimismo, es una patología que interfiere en la vida laboral, social y familiar del paciente generando discapacidad y dependencia. Todo esto, sumado a la necesidad de diferenciar los síntomas de otras enfermedades neurodegenerativas para mejorar el pronóstico y determinar la terapia a aplicar, condiciona el abordaje de estos pacientes que pasa a requerir de habilidades que sólo se pueden adquirir con un conocimiento profundo y especializado. Por ello, el Hospital Clinic de Barcelona, con la colaboración de la compañía biofarmacéutica AbbVie, organiza un curso dirigido a neurólogos jóvenes y residentes interesados en la enfermedad de Parkinson o con deseo de especializarse en párkinson con el objetivo de proporcionales los conocimientos y la formación necesaria para el manejo de esta patología, el reconocimiento de las diferentes fases por las que pasa esa enfermedad, y realizar un uso correcto y racional de los tratamientos para los estadios avanzados, sus indicaciones y contraindicaciones.
La enfermedad de Parkinson afecta a más de 160.000 personas en España, a unas 12.000 en Cataluña, de las cuales el 10% presenta la enfermedad en estado avanzado. Se caracteriza por una serie de síntomas motores (lentitud de movimientos, temblor, rigidez, inestabilidad postural) y no motores (trastornos del sueño, estreñimiento, fatiga, problemas visuales, respiratorios, urinarios, cognitivos o problemas psicológicos). Estos síntomas no motores pueden aparecer a lo largo de toda la enfermedad, algunos muchos años antes de que sea evidente, y suelen aumentar en número y gravedad con la progresión de la enfermedad. Además, muchos de ellos repercuten en la calidad de vida del paciente pero también en la de sus cuidadores. Según datos del estudio EPOCA[1], dada la incapacidad que generan los síntomas ya en los primeros cinco años de diagnóstico el 51% de los pacientes requieren de un cuidador; pasados los 10 años de diagnóstico, el porcentaje asciende al 80%. Estos cuidadores suelen ser en el 81% de los casos familiares o amigos de los pacientes.
“El concepto de párkinson avanzado es amplio y se ha intentado definir teniendo en cuenta diversos parámetros, que incluyen síntomas motores y no motores graves y problemas complejos derivados del tratamiento. Las herramientas para el diagnóstico diferencial van desde una buena historia clínica a la aplicación de criterios diagnósticos específicos o la práctica de sofisticadas exploraciones complementarias”, explica la doctora Fina Martí, neuróloga del Hospital Clinic de Barcelona.
Respecto al tratamiento, actualmente la enfermedad de Parkinson no tiene cura pero existen varios fármacos y estrategias terapéuticas que ayudan a controlar los síntomas de la enfermedad, como es el caso de los fármacos orales o por vía percutánea y las terapias rehabilitadoras como la logopedia, la fisioterapia, la estimulación cognitiva, etc. Sin embargo, “conforme progresa la enfermedad los tratamientos convencionales no proporcionan una mejoría óptima y, quizás, es la fase en la que el tratamiento multidisciplinar es más necesario” señala la doctora Martí. Los fármacos orales pierden eficacia y es necesaria la aplicación de otras terapias avanzadas que ayudan a controlar los síntomas motores y no motores de la enfermedad, mejoran la estabilidad del paciente y su calidad de vida.
Ahora, el principal reto para los profesionales en cuanto a los tratamientos para la enfermedad de Parkinson y la enfermedad de Parkinson avanzada es lograr la cura definitiva. “Gracias a los avances en biología molecular, los estudios clínicos y genéticos y el mayor conocimiento de la fisiología de los ganglios basales, hoy día sabemos mucho más sobre las vías moleculares implicadas en el párkinson esporádico y familiar, y en consecuencia posibles nuevas dianas terapéuticas y potenciales nuevos modelos animales para estudios preclínicos”, asegura la doctora Martí.
Acerca de AbbVie
AbbVie es una compañía biofarmacéutica global, basada en la investigación, que nace en 2013 tras la separación de Abbott. La razón de ser de la compañía es el desarrollo y comercialización de tratamientos avanzados para dar solución a algunas de las enfermedades más complejas y graves del mundo, utilizando su experiencia, el compromiso de sus empleados y un enfoque innovador único. Junto con Pharmacyclics, filial de entera propiedad, AbbVie cuenta con más de 28.000 empleados en todo el mundo y sus medicamentos están presentes en más de 170 países. Para más información sobre la compañía y sus empleados, su cartera de productos y sus compromisos visite www.abbvie.com o www.abbvie.es Síguenos en Twitter en @abbvie o visita nuestras ofertas de trabajo en Facebook o Linkedin.
[1] Estudio Época_http://www.fedesparkinson.org/upload/20140306103323.pdf