El Cabo de Hornos está considerado uno de los principales desafíos de esta regata, aunque también una de sus principales motivaciones. A pesar del cansancio y el frío, Costa se vio obligado a estar muy pendiente de la meteorología, lo que le permitió tomar las decisiones adecuadas para así superar las borrascas cercanas al Cabo de Hornos. "Cuento las borrascas que quedan para llegar a Hornos, más que los días. Ahora, esta es mi noción del paso del tiempo. Ya no pienso en otra cosa que no sea pasar el Cabo de Hornos", explicaba días atrás en sus redes sociales. "En esta zona, todo se complica. Es imprescindible -aseguraba- entender la influencia que los Andes van a tener en la dirección e intensidad del viento y las olas". En los últimos días, Costa se ha enfrentado a vientos, en ocasiones, de hasta 40 nudos.

Decimoquinta posición, a pesar de las dificultades

Dídac Costa es un navegante experto, aunque no lo ha tenido nada fácil en la Vendée Globe 2016. En un principio, Costa puso en marcha una campaña de crowdfunding para reparar el sistema electrónico de su barco y así participar en esta regata, considerada el Everest de la Vela.

El pasado 6 de noviembre, el skipper encabezaba el desfile de los 29 navegantes de la Vendée Globe desde el puerto de Les Sables d'Olonne, cuando se vio obligado a regresar a puerto tras 40 minutos de regata por una avería en su IMOCA 60. Costa, quien retomó la salida cuatro días después de la flota, logró dejar atrás la cola de la clasificación de la regata. A día de hoy, el único representante español en la Vendée Globe, ya ostenta la decimoquinta posición.

A pesar del retraso inicial, Costa ha ido superando, con buena nota, las etapas más duras de la competición. A finales del pasado mes de diciembre, el navegante catalán tropezó con un nuevo escollo: la reparación urgente de la vela MDTK, o trinqueta de portantes, necesaria para hacer frente a rachas de vientos fuertes. En aquel momento, Costa atravesaba el cabo Leeuwin, considerado "el segundo punto importante de la regata", en el vigésimo lugar y pendiente del estado de las velas del One Planet One Ocean. "No sé si deberé ajustarlas o cambiarlas, debido a los vientos muy inestables de la zona", reconocía días atras.

El pasado 19 de diciembre, el skipper anunciaba que la trinqueta, una de las cuatro velas de estay empleada en situaciones de vientos muy fuertes, se había rajado por el pujamen. Costa optó por repararla con calma y reemplazarla por el tormentín, utilizada en caso de temporal. Un día después, el único representante de nuestro país en la Vendée Globe daba a conocer que la trinqueta de portantes o vela MDTK esperaba en cola para su reparación en este improvisado taller de velas en el que se había convertido el One Planet One Ocean. El IMOCA 60 de Costa, en vigésimo lugar en aquel momento, llegó a soportar vientos entre 25 y 30 nudos y rachas de 40.

A día de hoy, en la decimoquinta posición, Dídac Costa pone rumbo al Atlántico y emprende la etapa final de la competición, en dirección al puerto de Les Sables d'Olonne. Costa se siente cansado pero contento de seguir en la competición. Durante más de dos meses, el bombero barcelonés ha logrado igualar posiciones con sus rivales y ha plantado cara a las adversidades que le han surgido. Costa prosigue su remontada acompañado de patrocinadores como Accord Healthcare, firma que respondió a su llamamiento de crowdfunding. La farmacéutica ha compartido y también ha sido testigo, durante 71 días, del esfuerzo, perseverancia y constancia del skipper durante este durísimo reto deportivo.

Sobre Accord,

Accord Healthcare es una compañía multinacional farmacéutica y biotech, dedicada a la investigación, desarrollo, fabricación y comercialización de medicamentos genéricos y biosimilares. Accord está presente a nivel mundial y en Europa comercializa sus medicamentos genéricos en más de 30 países. Accord es líder en el sector hospitalario en España con una oferta de 65 moléculas, la mayoría para tratar el cáncer.