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El estudio científico ANIBES evalúa la ingesta de calcio, fósforo, magnesio y vitamina D en la población española y su adecuación a las recomendaciones nacionales e internacionales
La revista científica internacional Nutrients acaba de publicar la investigación ‘Ingesta diaria reportada, diferencias entre el consumo reportado y el nivel necesario para su adecuación y fuentes alimentarias de calcio, fósforo, magnesio y vitamina D en la población española: resultados del estudio científico ANIBES’.
Este trabajo tiene como objetivo evaluar la diferencia entre la ingesta reportada y los niveles necesarios para tener un aporte adecuado de los principales micronutrientes involucrados en el metabolismo óseo, como son el calcio, el fósforo, el magnesio y la vitamina D.
Adecuación a las recomendaciones nacionales
“Hay un porcentaje importante dentro de la población ANIBES que no alcanza las actuales recomendaciones de ingesta de calcio, magnesio y vitamina D, incluso cuando se considera solo a la parte de la muestra que ha reportado la información de forma
plausible”, explica el Prof. Dr. Ángel Gil, Catedrático de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Granada y Presidente de la Fundación Iberoamericana de Nutrición (FINUT).
“Entre el 76% y el 79% de la población participante en el estudio ha reportado ingestas de calcio y magnesio menores al 80% de las recomendaciones de ingesta diaria nacionales. En lo que respecta a las referencias a nivel europeo, estas cifras fueron del 66% y del 72% respectivamente”, explica el Prof. Dr. Gil. “Respecto a la vitamina D, el 94% de la población reportó ingestas al 80% de las recomendaciones de ingesta diaria a nivel nacional, cifra que es el 93% si nos referimos a los valores de referencia europeos. No obstante, el 85% de las necesidades de esta vitamina se obtiene por irradiación solar”.
Principales fuentes alimentarias
“La principal fuente de calcio para el total de la población fue el grupo compuesto por la leche y los productos lácteos, seguido por el de cereales y derivados y el de verduras y hortalizas”, analiza el Prof. Dr. Gil. “Hay que destacar también que, al contrario que en otros países de la Unión Europea, el grupo de pescados y mariscos representa una fuente de calcio importante para la población española, especialmente en los grupos de edad de adultos (18-64 años) y mayores (65-75 años)”.
En lo que se refiere al fósforo, “el grupo compuesto por la leche y los productos lácteos es también la principal fuente alimentaria de este mineral, seguido por el grupo de las carnes y derivados, el de cereales y derivados y el de pescados y mariscos”, resalta el Prof. Dr. Ángel Gil. “Es importante añadir que casi la totalidad de la población estudiada alcanzaba las recomendaciones nacionales y europeas”.
En el caso del magnesio, “el grupo de cereales y derivados fue la principal fuente alimentaria, seguido del compuesto por la leche y los productos lácteos, el de carnes y derivados y el de verduras y hortalizas”, recuerda el investigador principal del estudio. “En lo que respecta a la vitamina D, los grupos de pescados y mariscos, huevos y leche y productos lácteos fueron las principales fuentes alimentarias. En ambos casos la ingesta reportada fue mucho menor que las recomendaciones”.
Basada en procedimientos armonizados
Este reciente trabajo añade nueva evidencia a este estudio científico sobre datos antropométricos, ingesta de macronutrientes y micronutrientes y sus fuentes, así como el nivel de actividad física y datos socioeconómicos de la población, que ha sido coordinado por el Prof. Dr. Gregorio Varela-Moreiras, Presidente de la Fundación Española de la Nutrición (FEN), Director del Grupo Investigación Nutrición y Ciencias de la Alimentación (CEUNUT) y Catedrático de Nutrición y Bromatología de la Universidad CEU San Pablo de Madrid.
“Es importante resaltar que el estudio científico ANIBES une por primera vez en España en una misma investigación científica datos antropométricos e ingesta de macronutrientes y micronutrientes, así como el nivel de actividad física y datos socioeconómicos de la población; asimismo hay que resaltar que se ha reportado la ingesta tanto en el total de la población estudiada como en el grupo de personas que han informado de ella de manera plausible basada en procedimientos armonizados”, concluye el Prof. Dr. Gregorio Varela-Moreiras. “De todas formas, hay que tener en cuenta que los datos recogidos en las encuestas nacionales de nutrición, que son la herramienta más utilizada para evaluar la ingesta de nutrientes, se basan en información suministrada por los propios individuos, y como tales suelen incluir frecuentemente datos que no representan la ingesta habitual de la población estudiada”.