Notas de prensa
- Reproducción asistida
- General
El virus zika y sus posibles implicaciones en el embarazo
- Solo una de cada cuatro personas infectadas desarrolla los síntomas de la enfermedad
- No hay evidencia de que la infección por el virus Zika plantee riesgo de defectos de nacimiento en futuros embarazos
Hace unos días saltó a los medios una alarma informativa acerca del virus Zika, a raíz de la emergencia sanitaria global declarada por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Aunque este virus fue detectado por primera vez en África en 1947 y más tarde en Asia, recientemente ha repuntado en Brasil, donde se ha observado una posible relación entre el nacimiento de bebés con enfermedades neurológicas y la infección de sus madres por el virus durante la gestación. El Zika podría estar también relacionado con el síndrome Guillain-Barré, manifestado en adultos.
“La vinculación entre microcefalia infantil y el virus Zika aún no ha sido confirmada, aunque es cierto que las sospechas son muy importantes. De momento, urge estudiar los casos de bebés nacidos en Brasil durante los últimos meses, afectados por esta enfermedad, así como otros posibles diagnósticos de esta índole en otros lugares de América Latina, a fin de establecer el alcance del virus y definir un protocolo de actuación adaptado a la casuística de cada país. En IVI ya hemos incorporado estos protocolos para pacientes y donantes en riesgo”, comenta el Dr. Antonio Requena, Director Médico de IVI.
El doctor Requena resuelve algunas de las cuestiones fundamentales en torno a esta enfermedad y su implicación en el embarazo.
Síntomas, diagnóstico y tratamiento del virus Zika
El virus Zika tiene un tiempo de incubación de unos 14 días desde que se produce la picadura del mosquito –única vía confirmada de transmisión del mismo-. A partir de entonces, en el caso de desarrollar la enfermedad, las personas afectadas pueden experimentar síntomas comunes como fiebre leve, erupciones cutáneas, conjuntivitis, dolores musculares o articulares y malestar general –empieza a manifestarse entre dos y siete días después de la picadura de un mosquito infectado-.
Solo una de cada cuatro personas infectadas desarrolla los síntomas de la enfermedad, que tiene unos efectos leves y de corta duración –no más de una semana- para quienes la experimentan.
El diagnóstico del Zika se realiza mediante análisis de sangre, a través del PCR (reacción en cadena de la polimerasa), y a día de hoy, no existen medicamentos o vacunas para luchar contra la enfermedad. Se recomienda reposo, hidratación, y paracetamol para el control de la fiebre.
Zika y embarazo
Aunque hay evidencias de la relación entre infección por el virus en mujeres embarazadas y la aparición de microcefalia en sus recién nacidos, no se conoce con certeza la forma en que se produce la afectación del feto ni la incidencia de esta malformación en pacientes que han contraído la enfermedad.
Las mujeres embarazadas o aquellas en edad reproductiva con deseos de gestación deben tener especial precaución para evitar la picadura de estos mosquitos –especialmente aquellas que viven en las áreas afectadas-, siguiendo algunas recomendaciones, como evitar viajar a los países de América Latina en alerta, sobre todo, a Brasil, Puerto Rico y Colombia, y protegerse de las picaduras de insectos (horarios y lugares con mayor presencia de mosquitos, vestimenta, repelentes…)
No hay evidencias de que la infección por el virus Zika plantee riesgo de defectos de nacimiento en embarazos futuros. Por ello, los bebés concebidos una vez superada la enfermedad se encontrarían fuera del riesgo de infección fetal por el virus.
Áreas afectadas, velocidad de propagación y virulencia
El brote, por el momento, está localizado en América Latina, y alcanza áreas de gran densidad de población con una amplia presencia de moquitos Aedes aegypti, causantes de esta infección –además del Dengue, la fiebre amarilla y el virus chikungunya-.
Por el momento, Europa solo ha reportado algunos casos aislados de viajeros que visitaron zonas de transmisión activa del virus de Latinoamérica, pero se sabe que éste circula por África, América, Asia y el Pacífico.
Su rápida propagación se debe a que se trata de un virus nuevo para América, por lo que toda la población es susceptible de contraerlo, ya que no ha sido expuesta previamente. A ello se suma el hecho de que este mosquito tiene una amplia presencia en el continente, debido a las condiciones de clima, temperatura y humedad de los países tropicales como este.
Sobre IVI
IVI nació en 1990 como la primera institución médica en España especializada íntegramente en reproducción humana. Actualmente cuenta con más de 40 clínicas en 10 países y es líder europeo en medicina reproductiva.