Notas de prensa
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Evaluar el consumo de complementos alimenticios a base de plantas (CAP) contribuye a conocer sus riesgos y beneficios
Se recomienda que las futuras encuestas nacionales de nutrición de los países europeos recojan datos sobre el consumo de estos productos para evaluar sus riesgos y beneficios.
Aunque los CAP son productos popularmente consumidos se sigue cuestionando su seguridad y eficacia
No existen datos sobre su consumo a nivel europeo desde la perspectiva del consumidor
Barcelona, 19 de marzo de 2014.– La primera encuesta europea sobre el consumo de Complementos Alimenticios a base de Plantas (CAP, que en inglés es “PFS” de “Plant Food Supplements”) -liderada y coordinada por investigadores de la Fundación para la Investigación Nutricional (FIN) desde el Parc Científic de Barcelona y la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), cuyos resultados ha publicado la revista PLOS ONE-, concluye que evaluar el consumo de estos productos, sobre todo a nivel europeo, es muy complejo, por lo que se recomienda que las futuras encuestas nacionales de nutrición de los países europeos recojan datos sobre el consumo de productos derivados de las plantas con el fin de facilitar la evaluación de sus riesgos y beneficios.
La encuesta ha sido realizada como parte del proyecto co-financiado por la Comisión Europea “PlantLIBRA” (acrónimo de “PLANT Food Supplements: Levels of Intake, Benefit and Risk Assessment” (www.plantlibra.eu)), dentro del 7º Programa Marco de la EU. PlantLIBRA es un proyecto de 4 años en el que participan 25 centros socios de 4 continentes, y cuyo objetivo es “fomentar el uso seguro de los CAP”. En la realización de la encuesta han participado 6 centros socios provenientes de los 6 países europeos en los que se ha realizado: Finlandia, Alemania, Italia, Rumanía, España y Reino Unido. El trabajo de campo se realizó durante 15 meses, desde mayo de 2011 hasta agosto de 2012. Se recogieron datos provenientes de 2359 consumidores de CAP residentes en 24 ciudades europeas (4 de cada país) a través de un cuestionario de 58 preguntas completado por los consumidores durante entrevistas personales. Los resultados del estudio han aportado datos para evaluar el perfil socio-demográfico de los usuarios de CAP, los patrones de uso de estos productos, los productos consumidos y su contenido en ingredientes botánicos.
Según Alicia García Álvarez – investigadora de la FIN y coordinadora de la encuesta-, “la encuesta se ha realizado aplicando la misma metodología en los 6 países, lo que nos permite comparar los datos obtenidos y revelar información hasta la fecha inexistente o no comparable sobre el consumo de estos productos. Ahora sabemos por ejemplo, que en estos países se consume una amplia variedad de productos CAP, de una amplia variedad de fabricantes y distribuidores, y que el 83,7% de los entrevistados consume solo 1 producto, y que el 51,5% de los productos suele contener un solo ingrediente botánico”.
Además, Lluís Serra Majem - presidente de la FIN, Catedrático en el IUIBS-ULPGC y CIBER-OBN, y responsable de la encuesta-, explica que “a través de esta encuesta se han podido identificar 491 ingredientes botánicos diferentes contenidos en los CAP consumidos. Datos brutos globales muestran que los 10 ingredientes botánicos de estos productos consumidos con mayor frecuencia (por más de 100 consumidores) son en orden descendente: Ginkgo biloba (ginkgo), Oenothera biennis (onagra), Cynara scolymus (alcachofa), Panax ginseng (ginseng), Aloe vera (aloe), Foeniculum vulgare (hinojo), Valeriana officinalis (valeriana), Glycine max (soja), Melissa officinalis (melisa), Echinacea purpurea (equinácea) y Vaccinium myrtillus (arándano); este orden cambia si se analiza cada país por separado, por ejemplo, en España el más consumido es Cynara scolymus (alcachofa).
Otros resultados principales incluyen:
• Un total de 1288 productos diferentes fueron notificados en el conjunto de los seis países, siendo Italia y España los países con la mayor proporción de CAP diferentes. En el Reino Unido, el número de productos diferentes era aproximadamente la mitad que la de los otros países
• El 22,2% de los participantes dijeron que ellos usaban CAP al experimentar un ′empeoramiento de su dolencia′
• Los formatos de dosis más frecuentemente usados fueron las cápsulas y las píldoras/pastillas/grageas
Por otra parte, hay que añadir que "este estudio nos ayuda a entender mejor el comportamiento del consumidor, ya que nos proporciona datos sobre el número de productos/ingredientes que se consumen, detalles sobre el formato de los suplementos que los consumidores están tomando, etc”, según señala Monique Raats -Directora del Food, Consumer Behaviour and Health Research Centre (Centro de Investigación en Alimentación, Comportamiento del Consumidor y Salud), de la Universidad de Surrey en el Reino Unido, que también ha participado en la realización de la encuesta.
Desde una perspectiva más global, Patrizia Restani, del Dipartimento di Scienze Farmacologiche e Biomolecolari (Departamento de Ciencias Farmacológicas y Biomoleculares) de la Universidad de Milán en Italia -centro coordinador del proyecto PlantLIBRA, que también ha participado en la realización de la encuesta-, añade que “los resultados de la encuesta contribuirán a la evaluación de los riesgos y los beneficios de los CAP y sus ingredientes botánicos, lo que también ayudará en la toma de decisiones de los reguladores y de la industria. Además, nuestro trabajo podrá ser aprovechado por otros grupos que quieran aportar más conocimiento en este campo”.
Hace más de una década surgieron problemas con la normativa europea que regula estos productos, problemas que estaban vinculados a la falta de una completa armonización de la Directiva 2002/46/EU (en particular para las plantas que se pueden utilizar en estos productos, ya que la legislación actual varía según el país Europeo, existiendo diferencias significativas en las especies botánicas permitidas en los CAP) y a la falta de metodologías adecuadas para evaluar la seguridad y la eficacia. Los CAP entran dentro de la clasificación general de “complementos alimenticios” y, como tales, pueden desarrollar un efecto fisiológico en el cuerpo humano para mantener el bienestar y la funcionalidad normal del mismo. Sin embargo, existen demasiadas incógnitas sobre su seguridad, eficacia y su consumo. Así surgió la necesidad de un proyecto como PlantLIBRA y de una iniciativa como la encuesta “PlantLIBRA PFS Consumer Survey”.
Artículo de referencia
Usage of Plant Food Supplements across Six European Countries: Findings from the PlantLIBRA Consumer Survey. Alicia Garcia-Alvarez, Bernadette Egan, Simone de Klein, Lorena Dima, Franco M Maggi, Merja Isoniemi, Lourdes Ribas-Barba, Monique M Raats, Eva Melanie Meissner, Mihaela Badea, Flavia Bruno, Maija Salmenhaara, Raimon Milà-Villarroel, Viktoria Knaze, Charo Hodgkins, Angela Marculescu, Liisa Uusitalo, Patrizia Restani, Lluís Serra-Majem
Disponible en PLOS ONE:
http://dx.plos.org/10.1371/journal.pone.0092265
Referencia: Garcia-Alvarez A, Egan B, de Klein S, Dima L, Maggi FM, et al. (2014) Usage of Plant Food Supplements across Six European Countries: Findings from the PlantLIBRA Consumer Survey. PLoS ONE 9(3): e92265. doi:10.1371/journal.pone.0092265
Nota del editor
Los otros centros participantes en la realización de la encuesta son:
1. Elintarviketurvallisuusvirasto (EVIRA) – Finlandia
2. Phytolab GmbH - Finzelberg (PLFIN) – Alemania
3. Universitatea Transilvania din Brasov (UTBV) – Rumanía