Notas de prensa
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Expertos solicitan a las administraciones sanitarias que no recorten en tratamientos de fertilidad
• De cada 100 parejas infértiles, sólo la mitad acude a la consulta del especialista.
• España se encuentra a la cabeza en tratamientos de fertilidad, pero las listas de espera de los hospitales públicos tienen un tiempo medio de espera superior a un año.
• La infertilidad tiene un alto coste tanto social como económico para la sociedad. Y es que la imposibilidad de tener hijos hace que aumente la ansiedad, la depresión y por ende, las bajas laborales
Madrid,5 de marzo de 2012. Por primera vez desde el año 1939 España pierde población. Las cifras de natalidad de los últimos 30 años han sido muy inferiores a las necesarias para garantizar el reemplazo generacional, así entre 2008 y 2010 el número de nacimientos al año ha caído más de un 6 por ciento y las previsiones de futuro no son muy halagüeñas.
En opinión de los expertos reunidos en el XXVIII Encuentro Salud 2000 Salud Reproductiva Situación actual y perspectivas de futuro en España, una de las principales causas de esta situación es el retraso de la maternidad. De hecho, según explicó el Dr. Mario Brassesco, director del Centro de Infertilidad y Reproducción Humana de Barcelona, Españaes de los países de Europa en los que más tarde se produce el primer embarazo. Este factor influye de manera directa en la capacidad reproductiva y es que, según indicó el Dr. Luis Martínez, jefe de la Unidad de Reproducción Asistida del Hospital Virgen de las Nieves de Granada, el valor más importante para definir la fertilidad de la mujer es su edad.
En este sentido, parece que la crisis económica no ayudará a que las parejas adelanten su decisión de ser padres, algo que contribuirá a aumentar el problema demográfico que ya tiene nuestro país."España tiene un problema demográfico. Estamos en una situación ‘predramática’, ya que en 2-3 años se producirá una reducción de personas de 25 a 35 años con el impacto económico que esto supone para la economía de un país", apuntó Alejandro Macarrón, socio director de Otto & Company.
Durante el encuentro, también se puso de manifiesto la urgencia de que este problema se aborde con medidas que hagan que ser madre no suponga un problema en la vida de la mujer. "Cuando hablamos de proteger a la mujer hablamos de protegernos a nosotros mismos, a la sociedad, porque no puede ser que las mujeres jóvenes que quieran ser madres no lo hagan por miedo a perder su trabajo", subrayó el Dr. Brassesco.
En opinión de Carmen González, presidenta ejecutiva de la Fundación Salud 2000, la sociedad no estimula la imagen de la mujer y del niño por lo que "no hay un caldo de cultivo amable para fomentar la natalidad" y es necesario eliminar el estigma de que los niños suponen una carga y unos recursos económicos inasumibles para las familias.
Y es que el retraso en la maternidad hace que aumenten las dificultades para concebir, tanto desde el punto de vista de la mujer como del hombre, ya que los problemas de calidad del esperma masculino se han multiplicado en los últimos años. A este respecto, el Dr. Juan AlfonsoVila, director de la Unidad de Fertilidad y Endocrinología de Merck, indicó que la infertilidad es una enfermedad y como tal hay que tratarla. De hecho, se trata de una patología cuyo abordaje podría mejorarse en nuestro país, dado que los datos indican que de cada 100 parejas infértiles, la mitad no acudirá nunca a la consulta del especialista.
"La infertilidad requiere un abordaje global del problema. Es necesario fomentar el conocimiento sobre infertilidad, y saber que se trata de un problema que tiene solución y por ello trabajamos con plataformas como Concibe (www.concibe.es) para ofrecer a las parejas toda la información que necesitan ante el reto que supone ser padres", explicó el Dr.Vila al tiempo que apuntó la existencia de "un cuello de botella una vez que la pareja con problemas acude al médico, ya que el flujo debería ser rápido y eficiente. Así, los avances en investigación ofrecen tratamientos hormonales cada vez más efectivos, que con menos dosis consiguen una mejor estimulación ovárica".
Coste social y económico
La infertilidad tiene un alto coste tanto social como económico para la sociedad. Y es que la imposibilidad de tener hijos hace que aumente la ansiedad, la depresión y por ende, las bajas laborales. "En nuestro país, 700.000 mujeres sufren cada mes un drama al tener la menstruación", especificó el Dr. Martínez, que también matizó que los tratamientos de fertilidad tienen unos costes que el sistema sanitario debe asumir, ya que muchas parejas no pueden pagarse un tratamiento.
"El coste de los tratamientos de reproducción deben ser asumidos por el Sistema sanitario, tal y como se asumen los gastos en anticoncepción, en trasplantes o en cirugías de alta resolución. La situación económica hace que interese reducir costes a corto plazo en vez de hacerlo a largo plazo", agregó el jefe de la Unidad de Reproducción Asistida del Hospital Virgen de las Nieves.
Aunque España está a la cabeza en estos tratamientos, lo cierto es que no sucede lo mismo con el acceso a los mismos, ya que la lista de espera en los hospitales públicos es superior a un año de media, si bien hay diferencias notables entre comunidades autónomas.
De este modo, durante el debate se insistió en la necesidad de potenciar los tratamientos de fertilidad, ya que no deben considerarse un gasto, sino una inversión, como demuestran los datos preliminares de un estudio desarrollado por la compañía químico farmacéutica alemana Merck. "Podemos afirmar que una persona que ha nacido de forma espontánea empieza a ser rentable para el Estado a los 38 años. Una persona que ha venido al mundo gracias a un tratamiento de fertilidad a los 40 años ha devuelto con creces al Estado lo que ha pagado por él y a partir de ahí reporta beneficios, por lo que sólo hay una diferencia de dos años", detalló el Dr. Vila.
En definitiva, los expertos concluyeron que la fertilidad es una cuestión de estado, dado que si el país no tiene fuerza demográfica para producir cada vez será más pobre, y como tal se trata de un problema que debe ser asumido por la Administración.
Acerca de la Fundación Salud 2000
La Fundación Salud 2000, creada en 1991, es una institución privada sin ánimo de lucro financiada por la compañía químico farmacéutica Merck, que tiene como fin promover la investigación biomédica en todas las disciplinas que contribuyen al desarrollo de la salud y fomentar el desarrollo de la bioética y el derecho sanitario. La Fundación centra su actividad en cuatro pilares básicos: Promoción de la Investigación; Apoyo a la Bioética y el Derecho Sanitario; Divulgación del Conocimiento, y Promoción de la Salud como un derecho universal.