Madrid, 28 de febrero de 2013. El Centro de Investigación sobre Fitoterapia (INFITO) ha desarrollado una guía para ayudar al farmacéutico a utilizar la fitoterapia como complemento del tratamiento convencional en sintomatología menor. La guía, que se presentará en INFARMA 2013, puede descargarse en la web www.infito.com.  El objetivo es contribuir a afianzar al farmacéutico como agente de salud en un área de crecimiento como el de los preparados de plantas medicinales, que pueden ayudar a prevenir y tratar patologías leves y moderadas junto con los medicamentos de síntesis. 

La guía llega en un momento de caída de ingresos de la oficina de farmacia. El mercado farmacéutico sufrió en 2012 un decrecimiento del 10% debido a medidas como el copago, la desfinanciación o la bajada de precios de los medicamentos, según los últimos datos publicados por IMS Health. Esta consultora también ha desvelado que la venta de la parte de fármacos con cargo íntegro al paciente ha aumentado, mientras que la de la parte financiada ha disminuido. 

El mercado de la fitoterapia, sin embargo, "apenas se ha reducido con la crisis, y además tiene un enorme potencial de crecimiento desde la oficina de farmacia", explica Concha Navarro, catedrática de Farmacología de la Universidad de Granada y presidenta de INFITO. Uno de cada tres españoles consume plantas medicinales de manera habitual para prevenir o tratar problemas de salud, según una encuesta de INFITO. "Con la guía pretendemos llegar a una parte de la población que no es consumidor habitual de preparados de plantas medicinales o aún no las asocia con la farmacia, a pesar de ser el único canal que ofrece garantías de eficacia y seguridad y el único que garantiza un profesional de la salud formado en fitoterapia", comenta. 

La guía que INFITO pone a disposición de los farmacéuticos contiene, de manera sencilla y práctica, indicaciones de tratamiento complementario con preparados de plantas medicinales a los síntomas y patologías más comunes que se consultan en la farmacia. Está basada en las monografías de la EMEA (Agencia Europea del Medicamento), a partir de las cuales se ha desarrollado el registro de MTP (Medicamento Tradicional de Plantas) y es conforme a la nueva reglamentación sobre complementos alimenticios según la EFSA (Agencia Europea de Seguridad Alimentaria). “Los pacientes quieren soluciones eficaces y seguras y el farmacéutico puede realizar un consejo cruzado de un medicamento de síntesis con otro de origen natural que sea compatible, bien para esa patología o para síntomas asociados. El farmacéutico ha estudiado las plantas medicinales durante su carrera y esta guía permite actualizar esos conocimientos”, explica la profesora Navarro.

El papel del farmacéutico

El consejo farmacéutico "tiene que ir encaminado a que el paciente vea que la planta medicinal puede serle útil para “complementar la actividad del tratamiento que está tomando o va a adquirir, para paliar posibles efectos secundarios del mismo y para prevenir y evitar recaídas”, asegura Teresa Ortega, profesora de Farmacología de la Universidad Complutense y vicepresidenta de INFITO. 

Por ejemplo, los preparados farmacéuticos de echinácea pueden recomendarse para aumentar las defensas en caso de gripe o resfriado. “También a aquellas personas en busca de cualquier tratamiento para dejar de fumar, se les puede ofrecer plantas medicinales como la pasiflora para poder conciliar mejor el sueño, o el glucomanano que tiene efecto saciante, ante el apetito que provoca el dejarlo”. 

La fitoterapia está consolidada en las farmacias de países como Francia y Alemania, líderes en ventas de plantas medicinales, "donde han dado un enfoque más complementario que alternativo, lo que contribuye a reforzar el papel del farmacéutico como agente sanitario, en el que el paciente confía y al que es fiel", señala la profesora Ortega.