Notas de prensa
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Juntos podemos Hoy
La decisión del Gobierno de la Comunidad de Madrid de dar este último mazazo a la sanidad pública ha sido de tal calibre que ha supuesto la gota que ha colmado el vaso de lo soportable. Hasta tal punto que ha conseguido lo que nunca antes había ocurrido: que toda la sanidad en conjunto se levante para decir basta, por aquí no pasamos. Sociedades científicas, sindicatos, asociaciones de pacientes, colegios y asociaciones profesionales, así como miles de ciudadanos a título individual se han sumado en los últimos días a este grito unánime de protesta ante una decisión unilateral, carente de todo criterio o lógica racional alguna. Más allá del sentido común ante el sinsentido, hoy manifestamos el sentir común.
En un contexto en que las consignas partidistas han sustituido a la argumentación racional, esta percepción trasciende la ideología. La evidencia científica y la experiencia internacional reconocen que una cobertura sanitaria pública y universal es la que mejores resultados obtiene en salud. De hecho, las autoridades sanitarias de la Comunidad de Madrid no han sido capaces de ofrecer datos ni evidencias de ningún tipo que demuestren que su propuesta de privatización resulte mejor. Y no han sido capaces porque esa evidencia no existe.
Esta crisis económica y financiera es también una crisis moral y aunque cueste creerlo también tiene aspectos positivos. La crisis está contribuyendo a que dejemos de sentirnos simples trabajadores para pasar a ser personas conscientes, entre muchas otras cosas, de lo valioso de nuestra sanidad. De que ha costado décadas y mucho esfuerzo construirla como para no responsabilizarse, llegado el caso, con una defensa numantina. Y el caso ha llegado. El Gobierno de la Comunidad de Madrid no quiere dar marcha atrás, pero no solo porque quiera continuar profundizando en un modelo de privatización insensato. Retroceder supondría para ellos reconocer que la movilización ciudadana tiene consecuencias efectivas, y llevan mucho tiempo tratando de convencernos de lo contrario. De que no vale de nada movilizarse, de que es inútil protestar, de que todo está decidido de antemano. De que sus resoluciones son inevitables, como inevitable es que salga el sol por el Este y se ponga por el Oeste. Ciudadanos, las decisiones políticas no son eventos indefectibles de la naturaleza, son elecciones humanas mutables.
Y su última elección, muy a nuestro pesar, no nos deja más alternativa que el último de los recursos: la huelga. Va a ser duro, muy duro. Pero para ofrecer a la ciudadanía la mejor calidad posible en la atención a su salud, no podemos flaquear, la agresión es tan grande que requiere una respuesta contundente. Tenemos que aguantar: L, M, X, J…Nos va a costar pero pensemos que es “hambre para hoy pero pan para mañana” Ahora nos toca defender a capa y espada un modelo que, pese a sus ineficiencias y a que necesita ser revisado, ha demostrado sobradamente que funciona.
El paciente es el centro, el eje de nuestra labor profesional y pacientes somos todos. Asumamos nuestra responsabilidad y seamos impecables. Lo que perseguimos no es sumar problemas, sino aportar nuestra contribución al mantenimiento de una magnífica sanidad pública universal.
Desde aquí exigimos a la consejería que retire su plan de “in-sostenibilidad”, ese que de facto persigue la venta de nuestra sanidad y a que plantee un debate con los profesionales y la sociedad en su conjunto sobre cómo hacer frente a los retos que afrontamos. Es nuestra responsabilidad decidir hacia dónde cambiamos.
Desde hoy en Madrid, médicos, enfermeras, todo el personal sanitario y no sanitario vamos a contribuir a cambiar el rumbo de esta historia no escrita. Ellos tienen la fuerza del poder, nosotros tenemos el poder de la coherencia. Profesionales y pacientes, os invitamos a sumaros a esta lucha porque en ella nos jugamos una sanidad excluyente o una sanidad de todos y para todos.
Y recordadlo siempre: juntos podemos.