La sociedad evoluciona con el paso de los años haciendo emerger nuevos modelos familiares que se consolidan en un amplio abanico representativo de la maternidad/paternidad del siglo XXI. Una realidad que evidencian las cifras registradas por la clínica Minifiv, y que muestran cómo el pasado año 2015, los tratamientos realizados a mujeres sin pareja masculina –mujeres en solitario y parejas de mujeres – supusieron un 15% del total de tratamientos realizados por este centro madrileño.

“Se trata de pacientes con buen pronóstico reproductivo, ya que normalmente no presentan problemas de fertilidad, sino simplemente una necesidad de gametos masculinos, por lo que la inseminación artificial o la fecundación in vitro (FIV) en ciclo natural o con estimulación mínima se convierten en una gran alternativa para este grupo de pacientes. Además, los tratamientos de estimulación suave reducen el riesgo de embarazo múltiple, algo especialmente importante y una preocupación habitual en las mujeres que deciden afrontar la maternidad en solitario”, comenta el Dr. Alfonso Bermejo, director de Minifiv.

Desde su apertura en 2013, la clínica Minifiv ha realizado más de 200 tratamientos de FIV en ciclo natural y más de 250 con estimulación mínima a mujeres sin pareja masculina. Además, según los datos publicados recientemente en la revista oficial de la Sociedad Española de Fertilidad, “Medicina Reproductiva y Embriología Clínica”, las posibilidades de éxito en FIV superaron el 50% en las pacientes menores de 35 años y el 40% en el grupo de edad entre los 35 y los 39 años. Teniendo en cuenta que se trata de un colectivo con una edad media más baja que la de las parejas heterosexuales que acuden a los centros reproductivos con problemas de fertilidad, las posibilidades de lograr embarazo son notablemente alentadoras.

“Muchas veces, este perfil de paciente es tratado de igual manera que aquellas parejas que acuden a un centro de reproducción asistida después de un tiempo sin éxito en la búsqueda de embarazo. Los profesionales olvidamos en ocasiones que de entrada se trata de mujeres sanas, que no deberían tener problemas para lograr el embarazo en otras circunstancias, por lo que su pronóstico suele ser más favorable. Para ellas, modelos como Minifiv, basado en protocolos de mínima estimulación, se perfilan como la opción ideal para cumplir su deseo reproductivo, ya que les permite afrontar tratamientos de reproducción asistida con menos agresividad y dosis menores de estimulación hormonal sin reducir sus posibilidades de éxito”, añade el Dr. Bermejo.

Eva, madre soltera de tres niños

Esta funcionaria afincada en Madrid tenía claro que quería ser madre sola. Con un hijo de una relación anterior, que no llegó a conocer a su padre, había experimentado la maternidad en solitario durante 5 años, y en vista de la grata experiencia, no dudó en ampliar la familia para asegurarle a su hijo un compañero para toda la vida.

“Acudí a Minifiv porque no quería someterme a una FIV normal por razones de precio y de cambios hormonales. Mi problema no era reproductivo, así que la estimulación suave que ofrecen el Dr. Bermejo y sus especialistas me pareció la mejor alternativa, y así fue”, comenta esta madrileña.

Tras la punción, fecundaron dos de los ovocitos que le extrajeron a Eva, y finalmente decidió transferirse ambos embriones resultantes, que nueve meses después darían lugar a sus pequeños Bosco y Gael, que ahora tienen 8 meses. Ellos, junto a Álvaro, el hijo mayor de Eva, dan sentido a una estructura familiar construida, en esencia, sobre la misma base que cualquier otra familia, por muy diferentes que sean entre sí.

Sobre Minifiv

Minifiv es la primera clínica de reproducción asistida en España basada en el tratamiento de la infertilidad mediante protocolos de mínima estimulación, para hacer realidad el deseo de mujeres y parejas que no logran un embarazo de forma natural.