Madrid, 24 de octubre de 2011 — El hueso es el lugar más frecuente de metástasis, lo que implica que más de un 80% de las mujeres con cáncer de mama que recaen desarrollan metástasis óseas. "Las mismas, a menudo provocan complicaciones como fractura patológica o dolor severo, las cuales implican un importante deterioro de la calidad de vida de las pacientes con cáncer de mama", señala el doctor Luis Manso, oncólogo de la Unidad de Tumores de Mama y Tumores Ginecológicos del Hospital 12 de Octubre de Madrid y uno de los autores del estudio ZOMAR, cuyos resultados se han presentado en el XIII Congreso de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), que se acaba de celebrar en  Málaga.

 

Actualmente, los resultados disponibles sobre el cáncer de mama con metástasis óseas revelan que la caracterización genética e inmunofenotípica de las células tumorales circulantes (CTC) puede jugar un papel muy importante en la evolución de la enfermedad. "Por ello, su determinación puede ser fundamental para seleccionar el tratamiento óptimo para cada paciente", asegura el doctor. En este sentido, dicho estudio ha conseguido mediante análisis de sangre y orina establecer la relación entre células tumorales circulantes, marcadores de remodelado óseo (MRO) y eventos relacionados con el esqueleto (ERE) en mujeres con cáncer de mama y metástasis óseas tratadas con ácido zoledrónico 4mg cada 3-4 semanas. Tras dicho tratamiento se ha observado una mejora significativa en la morbilidad de estas pacientes. "Resultado que pone de manifiesto la eficacia del tratamiento, así como que es posible evitar esas graves complicaciones óseas asociadas al cáncer, capaces no solo de disminuir la calidad de vida sino también de acortar la supervivencia, y mejorar el dolor que provoca la metástasis ósea", afirma el doctor Manso.

 

El Estudio ZOMAR, un análisis prospectivo, observacional y multicéntrico, ha evaluado datos de 102 mujeres españolas de 18 o más años de edad con cáncer de mama y metástasis óseas. Estas mujeres  tenían una esperanza de vida de más de seis meses y no habían recibido tratamiento para las metástasis óseas en los seis meses previos al inicio del estudio.

 

En palabras del experto, "no sólo hemos conseguido encontrar en estas mujeres marcadores en sangre y en orina que se relacionan con las metástasis óseas, sino que además hemos sido capaces de correlacionar su evolución con el tratamiento. De manera que, a una reducción de los niveles de células tumorales circulantes mejor pronóstico a futuro de la enfermedad".

 

Conclusiones del estudio

La media de edad de las pacientes analizadas en el Estudio ZOMAR fue de 61 años (34-86). Además, el 84% de las mujeres eran postmenopáusicas, el 18% HER2+, el 80% RE+ (receptores de estrógeno), el 67% PR+ (receptores de progesterona) y el 92% tenían metástasis óseas, frente a un 48% que las tenía viscerales (pulmón, cerebrales, hígado), un 11% ganglionares y un 3% de tejido blando.

 

Según los resultados obtenidos, la administración de ácido zoledrónico 4mg cada tres o cuatro semanas junto al tratamiento oncológico estándar consigue reducir significativamente los niveles de células tumorales circulantes y de marcadores de remodelado óseo a los tres meses. En este sentido, tener un valor igual o mayor a 5 células tumorales circulantes en sangre conlleva un pronóstico desfavorable de la enfermedad. "Sin embargo, con esta pauta de tratamiento con ácido zoledrónico las mujeres que partían de unos valores muy elevados de células tumorales circulantes los han reducido a los tres meses, confirmándose así su eficacia y con ellos una evolución más favorable de la enfermedad".

 

Así, antes de iniciar el tratamiento el 52% de las pacientes presentaba niveles de células tumorales detectables y un 70% niveles patológicos, frente al 27% de mujeres con niveles patológicos tras los tres meses de tratamiento. Datos que como explica el doctor Luis Manso, "aportan una información relevante para el seguimiento de las pacientes con cáncer de mama y metástasis óseas, de manera que confiamos en que los análisis en sangre y orina se conviertan en una prueba rutinaria en el seguimiento de estas mujeres. Y es que poder ajustar la pauta de tratamiento en función de la correlación entre las células tumorales circulantes y los marcadores de remodelado óseo es clave para un mejor pronóstico de la enfermedad".

 

Este comunicado contiene ciertas informaciones anticipadas sobre el futuro, concernientes al negocio de la Compañía. Hay factores que podrían modificar los resultados actuales.

 

Acerca de Novartis

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