Madrid, 23 de noviembre de 2011.- La relación emocional del paciente frente a su diabetes determina en gran medida la evolución clínica de la enfermedad. Con esta premisa ha arrancado hoy la mesa redonda sobre diabetes, organizada por Lilly en el marco del 5º Congreso Europeo de Pacientes, Innovación y Tecnología, una iniciativa del Instituto Europeo de Salud y Bienestar Social.

Solo en España cerca de 4.300.000 personas viven con diabetes, según datos del Estudio Di@bet.es. De ellos, cerca del 90% son pacientes con diabetes tipo 2. "En un primer momento, estos pacientes generalmente infravaloran la enfermedad y sus posibles consecuencias, en gran parte debido al desconocimiento social que existe sobre esta patología", afirma Ángel Cabrera, presidente de la Federación de Diabéticos Españoles (FEDE) y moderador de la mesa redonda. "Por ello, muchas personas no perciben realmente la relevancia de la patología hasta que no contraen una enfermedad secundaria derivada de un mal control de la diabetes", advierte Cabrera y continúa "en el caso de los pacientes con DM1, por el contrario, desde el diagnóstico ya son conscientes de que tienen una enfermedad y de que deberán inyectarse insulina toda su vida, por lo que en muchos casos el apoyo psicológico es fundamental para asimilar su diabetes".

Por su parte, Sara Toledano, psicóloga y autora de la guía Aspectos Emocionales de la HAP, ha reconocido durante el encuentro que "generalmente tras el diagnóstico de una enfermedad crónica como la diabetes se presenta una emoción básica que es la incertidumbre, en la que el paciente no sabe realmente qué le puede pasar y cómo va a reaccionar. Este estado lleva parejo la sensación de ansiedad, mucho más dañina, que aparece cuando el paciente se posiciona en un estado de alerta importante".

Durante la mesa redonda también se ha analizado el estado emocional del paciente a medida que la diabetes evoluciona. Cuando la enfermedad continúa progresando pese al tratamiento, muchas veces surgen episodios de impotencia, lo que a su vez desencadena sentimientos de rabia o incapacidad. "Y todos estos procesos influyen negativamente en la evolución de la enfermedad, ya que muchas veces determinan un abandono del tratamiento y del autocuidado. Por eso, es importante reconocer y legitimar los procesos emocionales que suceden en el paciente para detectar cuanto antes cualquier posible sentimiento negativo", comenta Toledano.

Además, en la diabetes hay muchos factores que pueden provocar un cambio de ánimo en el paciente, que se pueden atribuir a una depresión, a un estado de manía o a diferenciales en el nivel en sangre de glucosa, que hacen que el carácter y la actividad de esa persona cambie de forma radical. Así, es fundamental discernir cuándo se refiere a un proceso emocional o cuándo tiene que ver con algún síntoma de la propia enfermedad para encontrar la mejor manera de atajarlo", indica la psicóloga.

Aunque no existe un protocolo de atención psicológica a pacientes, en la actualidad hay ciertas pautas generalizadas que permiten reconocer la situación y determinar una posible actuación: "partimos de que hay una cuota de sufrimiento que es aceptada durante el proceso ya que es una situación de crisis frente a la que el paciente tiene que reaccionar. En nuestra labor, tratamos de anticipar las situaciones a través de imágenes como qué hay que hacer ante una subida de azúcar, y devolver a la persona el control de la situación a la que se enfrentan". Por esta razón, Toledano asegura "es necesario contar con información entre los profesionales de Atención Primaria para que puedan reconocer los procesos emocionales que ocurren en el paciente y que los tengan en cuenta para derivarlos a un especialista cuando esos procesos emocionales empiezan a ser un problema para el paciente".

A lo largo de la mesa redonda también se ha abordado la Estrategia de Diabetes desde el punto de vista de las Administraciones. Así, el Dr. José Javier Castrodeza, Director General de Planificación e Innovación de la Gerencia Regional de Salud de la Junta de Castilla y León insiste en que "lo más importante es que se tome conciencia de esta enfermedad, que los pacientes se den cuenta del problema y del papel que debemos jugar todas las Administraciones en promocionar estilos de vida sanos". Además apunta que, desde esta región, "abordamos tanto la vigilancia, como la asistencia sanitaria y las distintas facetas de prevención y promoción. También nuestra Comunidad participa en proyectos tanto nacionales como europeos para avanzar en el conocimiento y la evolución de la historia natural de la diabetes. Hemos editado una Guía de actuaciones sobre esta patología en la que se recogen directrices y recomendaciones". La utilización de las tecnologías de la información a través del Portal de Salud nos ayudan mediante el Aula de Pacientes a ofrecer a nuestros ciudadanos información detallada sobre este problema y sobre los cuidados que se pueden llevar a cabo, así como los derechos y deberes de los pacientes en esta patología.

Educación diabetológica: la base para el bienestar del paciente

Durante el encuentro, los ponentes también analizaron el papel de la educación diabétológica como uno de los pilares fundamentales del tratamiento de la diabetes. "La figura del educador, más que importante, es vital en el tratamiento de la enfermedad. Es la base, los cimientos, si tenemos en cuenta que la educación diabetológica puede reducir gran parte de los altos costes que representan las hospitalizaciones por diabetes, que suponen más del 32% del presupuesto total de la diabetes", apunta Ángel Cabrera.

En concreto, "los educadores en diabetes somos los encargados de ayudar al paciente en el aprendizaje de la enfermedad y del tratamiento. Somos los que agilizamos y aseguramos que el tratamiento llegue a buen término, estructurando, explicando y evaluando la implicación del paciente que, al fin y al cabo es el principal protagonista del proceso", expone Mª Luisa Amaya, especialista en Educación Terapéutica y Diabetes, del Hospital Punta de Europa de Algeciras.

En cuanto a los programas de educación diabetológica, Cabrera subraya: "los programas de educación dirigidos a los pacientes, son una herramienta necesaria para aprender y recordar lo aprendido, ya que, con el paso del tiempo, suelen aparecer vicios que hace que se olvide qué es lo correcto". Al hilo de sus palabras, la educadora completa "probablemente la mejor herramienta educativa para los pacientes con diabetes tipo 2 sea Conversaciones sobre Diabetes, de Lilly, junto con otros cursos de formación". Y es que, en una enfermedad crónica como la diabetes, la información es fundamental para que cada paciente pueda gestionar su enfermedad sin riesgos a padecer complicaciones crónicas futuras.

Sobre Lilly

Lilly, una compañía líder en innovación, está desarrollando un conjunto de medicamentos líderes en su especialidad, aplicando las novedades tecnológicas más actuales en sus laboratorios de todo el mundo y colaborando con diferentes organizaciones científicas de reconocido prestigio. Con su central en Indianápolis, Indiana (Estados Unidos), Lilly proporciona respuestas –a través de fármacos e innovación– a algunas de las necesidades médicas más urgentes del mundo actual. Para más información visite www.lilly.es.

Sobre el Instituto Europeo de Salud y Bienestar Social

El Instituto Europeo de Salud y Bienestar Social es Centro Colaborador de la Organización Mundial de la Salud. Su objetivo principal es promover actividades culturales y educativas dirigidas a promocionar la salud, el medio  ambiente, el bienestar social y la cooperación para el desarrollo. Promocionando la salud y la mejora de los sistemas sanitarios, con criterios de calidad asistencial, eficiencia y seguridad del paciente. Para más información visite www.institutoeuropeo.es