Bilbao, 20 de junio de 2006 - Desde los últimos 10 años la terapia fotodinámica con verteporfina ha sido el tratamiento específico para la Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE) húmeda, es una enfermedad que suele aparecer después de los 55 años y supone una pérdida de la visión central, no total, pero que impide la posibilidad de ver con nitidez las caras e incluso leer, lo que supone una ceguera legal importante en personas por encima de los 65-70 años.

"Durante los últimos cinco años hemos utilizado la terapia fotodinámica, que es un tratamiento muy específico de la Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE) húmeda. Ha sido muy útil y lo sigue siendo en procesos degenerativos, sobre todo si iniciamos el tratamiento en un estadío inicial de la lesión", asegura el Profesor Antonio Piñero Bustamante, catedrático de Oftalmología Universidad de Sevilla y Jefe de Servicio del Hospital Universitario de Valme.

"Los antigiogénicos (anti- VEGF-A)", añade el profesor Piñero, "pueden potenciar la acción de la terapia fotodinámica, lo que en un futuro puede proporcionar aún mejores resultados y mejores perspectivas para los pacientes con esta enfermedad". A este respecto, el profesor Piñero afirma que "los resultados de los estudios que se están haciendo en el mundo con el antiangiogénico ranibizumab son espectaculares".

Ésta ha sido una de las novedades presentadas durante las 3ª Jornadas de Actualización Oftalmológica, celebradas recientemente en Bilbao y en las que se han dado cita oftalmólogos de toda España.

La Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE) es una enfermedad degenerativa de la retina que causa la pérdida de la visión central y el detalle de las imágenes manteniendo intacta únicamente la visión lateral o periférica. El envejecimiento de la población española hace que esta patología tenga un impacto importante, ya que afecta al 4% de la población mayor de 55 años y su incidencia aumenta con la edad, de tal forma que a partir de los 75 años la prevalencia es del 8%. "Precisamente en una etapa de la vida en que leer o escribir pueden ser actividades importantes para las personas, aparece esta patología, empeorando enormemente la calidad de vida de estos pacientes", explica el profesor Piñero.

Existen dos tipos de DMAE, la seca o atrófica, que es más frecuente y menos grave, y la forma húmeda (exudativa) o neovascular, que es más grave y la que más rápidamente puede evolucionar hacia la ceguera legal. Mientras que en la forma seca la mácula se va atrofiando lenta y progresivamente y genera una paulatina pérdida de visión, en la forma húmeda se caracteriza por la aparición de neovasos. Éstos pueden exudar conllevando la aparición de una lesión cicatricial en la mácula, esto puede suponer una pérdida irreversible en la visión central.

Detección por el oftalmólogo de Primaria

Durante la Jornada de Actualización también se ha puesto de relieve la importancia que tiene la oftalmología primaria para que el paciente sea diagnosticado inmediatamente. Para eso hay que educar a las personas mayores y en el momento en que noten cualquier anomalía, como ver las líneas torcidas, los marcos de las puertas torcidos, las caras deformes o las cosas más pequeñas de lo habitual, acuda inmediatamente al médico.

"El oftalmólogo que ejerce a nivel de Atención Primaria debe derivar a ese paciente de forma inmediata al oftalmólogo de hospital, porque esas lesiones que aparecen en la retina tienen un crecimiento media de 15 a 20 micras al día, lo que supone un crecimiento muy importante", explica el profesor Piñero. "Cuanto antes se diagnostica y trata la enfermedad, más eficacia y mejor pronóstico se consigue con el tratamiento".

Para la detección precoz, el profesor Piñero advierte la importancia de que el especialista tenga en cuenta los grupos de riesgo de DMAE. Según este experto, "el factor de riesgo más importante de la DMAE es la edad. Además, la presencia de colesterol y el hábito tabáquico influyen en su aparición".

"Por otra parte", añade, "en los primeros estudios epidemiológicos de DMAE se llegó a la conclusión de que las personas rubias, con ojos claros y de piel muy clara, un patrón más anglosajón que mediterráneo, estaban más predispuestas a padecer esta enfermedad".

Acerca de Novartis Ophthalmics

Con sede central, en Basilea, Suiza, Novartis Ophthalmics es líder en investigación, desarrollo y producción de los principales productos farmacéuticos oftálmicos que se emplean en el tratamiento de la degeneración macular asociada a la edad, alergias y afecciones oculares. Los productos de Novartis Ophthalmics están comercializados en más de 110 países. La sede central en Norte América se encuentra en Nueva Yersey. Novartis Ophthalmics posee centros de fabricación en Suiza, Francia y Canadá. Para más información consultar las web www.oftasalud.com y www.novartisophthalmics.com.

Este comunicado contiene ciertas informaciones anticipadas sobre el futuro, concernientes al negocio de la Compañía. Hay factores que podrían modificar los resultados actuales.

Novartis AG (NYSE: NVS) es líder mundial en investigación, desarrollo, producción y distribución de fármacos, y su principal objetivo es proteger y mejorar la salud y el bienestar de los pacientes. Novartis es la única compañía que ha logrado una posición de liderazgo a escala mundial en productos farmacéuticos patentados y genéricos, reforzando una cartera de medicamentos que incluye fármacos innovadores con receta, medicamentos genéricos de alta calidad y marcas líderes sin receta médica (OTC). En 2005 el Grupo logró una cifra de ventas de 32.200 millones de dólares y un beneficio neto de 6.100 millones. Aproximadamente 4.800 millones de dólares se invirtieron en I+D. Con sede central en Basilea, Suiza, las compañías del Grupo Novartis cuentan con una plantilla aproximada de 96.000 personas y están presentes en más de 140 países en todo el mundo. Para más información, pueden visitarse las webs y .