Notas de prensa
- Mieloma múltiple
- General
Los nuevos esquemas terapéuticos en mieloma múltiple han alcanzado hasta un 70% de remisiones completas de la enfermedad
- El conocimiento actual del mieloma múltiple (MM) ha cambiado la forma como se entiende la enfermedad permitiendo comprenderla mejor, y la remisión completa como paradigma ha sido sustituida por la búsqueda del nivel de respuesta terapéutica relacionada con la curación.
- La llegada de los IMIDs ha supuesto una mejora importante en el abordaje de la enfermedad y la incorporación de los nuevos inmunomoduladores orales, como la pomalidomida, ha logrado ya resultados muy prometedores en el tratamiento de MM.
Madrid, 20 de marzo de 2013. El abordaje del mieloma múltiple (MM) ha sido uno de los que más avances y mejores resultados ha obtenido en los últimos años en el campo de la Oncología. Buena parte de este éxito depende del trabajo realizado por el Grupo Español de Mieloma (GEM), que hoy reúne en Madrid a los principales hematólogos a nivel mundial en el encuentro científico “Mieloma múltiple: de la evidencia 2012 a la práctica clínica”, y que cuenta con el apoyo de la compañía biomédica Celgene.
El MM es objeto de un importante despliegue investigacional dirigido tanto a los desarrollos clínicos como al conocimiento biológico, lo que genera un escenario de gran complejidad. El fin de la reunión es, por tanto, la puesta al día de los avances científicos en MM, incorporando los datos más importantes generados durante 2012 y el tiempo transcurrido de 2013, y establecer un foro de intercambio de opiniones entre médicos e investigadores interesados en esta enfermedad. Así se van a revisar desde los aspectos más relevantes de la biología de la enfermedad, centrándose en su valor pronóstico, hasta los tratamientos más importantes en el paciente de nuevo diagnóstico y en el enfermo en recaída o las complicaciones de la enfermedad.
Buena prueba de los buenos resultados logrados hasta la fecha es que, si hace diez años los recursos para el tratamiento del MM eran muy limitados y la perspectiva de supervivencia media en los enfermos mayores no llegaban a los 30 meses, y a los 40-45 meses en los jóvenes trasplantados, hoy estos datos la se han mejorado en muchos casos. “En cuanto a la supervivencia, tanto en lo que se refiere a la libre de progresión y a la global, se han prolongado entre un año y un año y medio en los últimos 10 años con la incorporación de los nuevos fármacos”, explicó el Dr. Joan Blade, del Servicio de Hematología del Hospital Clinic de Barcelona y coordinador de la reunión.
La llegada de los IMIDs ha supuesto una mejora importante en este sentido: “Los inmunomoduladores orales constituyen un grupo singular de agentes farmacológicos con un mecanismo de acción pleiotrópico. Al descubrimiento de la talidomida siguió poco después la lenalidomida y en este momento disponemos ya de resultados muy prometedores con pomalidomida y, probablemente, este no es el final de la historia”, explica el Dr. Jesús San Miguel, jefe del Servicio de Hematología del Hospital Clínico Universitario de Salamanca y también coordinador del encuentro.
Además, los últimos estudios en MM han mejorado los índices de remisiones completas (RC) en primera línea, tanto en enfermos candidatos a trasplante como aquellos que no. Por eso los nuevos esquemas y estrategias de tratamiento así como las recomendaciones terapéuticas caminan hacia “la obtención de índices de RC tras la inducción de hasta el 35%, tras el trasplante en torno al 50% y, tras la consolidación-mantenimiento del 70%, ya se está trasladando a mejorías de la supervivencia observadas en estudios poblacionales”, como asegura el Dr. Juan José Lahuerta, Jefe de la Sección Clínica de Hematología del Hospital 12 de Octubre de Madrid y coordinador de la reunión.
“El año 2012 ha sido muy importante en la definición de los avances en el pronóstico asociado a la incorporación de las terapias de mantenimiento en el MM. Disponemos de datos muy relevantes acerca de terapias de mantenimiento utilizando lenalidomida”, junto con otros fármacos, apuntó el experto. El debate acerca de los end points más adecuados en la medida de la eficacia de estos tratamientos en el MM es sin duda unos de los puntos más destacados de su intervención. “Mi conclusión es que el mantenimiento es una parte imprescindible en el tratamiento del MM y que, al menos por ahora, lenalidomida es el fármaco más eficaz y con menos efectos secundarios en este ámbito de aplicación”, continúa el Dr. Lahuerta que participa, además, con la ponencia Tratamientos de consolidación y mantenimiento.
Cambio de paradigma
El conocimiento actual del MM ha cambiado de forma sustancial cómo se entiende la enfermedad y ha permitido comprender mejor los distintos tipos de mieloma, así como estudiar la mejor forma de abordar su tratamiento. De esta forma la remisión completa como paradigma ha sido sustituida por la búsqueda del nivel respuesta terapéutica relacionada con la curación en MM. “Obviamente el objetivo del tratamiento en el MM es incrementar las escasas tasas de curación (un 38% de los casos que alcanzaron remisión completa en los ‘90). Detectar los niveles de enfermedad mínima residual relacionados con mejor pronóstico y quizás con el incremento en los índices de curación es uno de los objetivos más importantes, que inevitablemente va asociado a la puesta a punto de estrategias terapéuticas capaces de incrementar sustancialmente los casos en los que se consiga este nivel de citoreducción tumoral. Una nueva generación de fármacos contribuirá a este propósito y también a mejorar el armamentario terapéutico disponible en el caso de recaídas”, continúa el Dr. Lahuerta.
Precisamente hace apenas un mes la Agencia Americana del Medicamento (FDA) aprobó pomalidomida, (Pomalyst, comercializado por la compañía biomédica Celgene) para pacientes con mieloma múltiple (MM) que hayan recibido anteriormente al menos dos tratamientos, incluida lenalidomida y bortezomib, y hayan demostrado progresión de la enfermedad en el plazo de 60 días tras la finalización de la última terapia. Los estudios que llevaron a su aprobación demostraron que el 29,2% de los pacientes tratados con pomalidomida más dosis baja de dexametasona alcanzó una respuesta parcial o mejor que los que recibieron pomalidomida en monoterapia.
“De momento, las respuestas al tratamiento aún son limitadas, por lo que la investigación dirigida a detener la progresión de la enfermedad es fundamental”, asegura el Dr. Blade respecto a los retos actuales del abordaje del MM. “A pesar de los avances en el tratamiento de esta enfermedad, que nos hacen sentirnos optimistas, es importante seguir aunando esfuerzos para encontrar esquemas terapéuticos más eficaces especialmente en los enfermos resistentes y con enfermedad extramedular. Es de esperar que el conocimiento más profundo de la biología de la enfermedad, unido al descubrimiento de nuevos fármacos sean el camino para afianzar el progreso”, concluye el Dr. San Miguel.
Sobre el mieloma múltiple
El MM, mieloma o mieloma de células plasmáticas es un cáncer sanguíneo en el que se producen células plasmáticas malignas en exceso en la médula ósea. Las células plasmáticas producen los anticuerpos llamados inmunoglobulinas que combaten las infecciones y las enfermedades. Sin embargo, la mayoría de los pacientes con mieloma múltiple producen una forma inerte de inmunoglobulina llamada paraproteína (o proteína M). Además, las células plasmáticas malignas desplazan a las células plasmáticas normales y a otras subpoblaciones linfocitarias muy importantes para el sistema inmunológico. Las células del mieloma múltiple también pueden extenderse fuera de la médula ósea produciendo tumores o dando lugar a formas leucémicas y producir tumores. La causa de la enfermedad sigue siendo desconocida.