Notas de prensa
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Los ‘teamers’ de Cinfa ayudan a Amaia, Xabier, Nerea y Enaitz, cuatro niños con retrasos psicomotores
- Los trabajadores del laboratorio y la empresa han donado 3.500 euros a la familia de cada niño para terapias que ayuden a su estimulación y desarrollo
- Este tipo de ayudas son muy valoradas por los padres de los pequeños, porque los resultados mejoran la calidad de vida de toda la familia
- Cinfa cuenta con una web sobre el ‘Teaming’ para animar a otras persona a poner en marcha esta filosofía en sus empresas y ayudar en iniciativas sociales
Pamplona, 20 de octubre de 2014- La tercera edición del ‘Teaming’ en Cinfa está protagonizada por diversos niños, destinatarios directos de la ayuda reunida por los trabajadores del laboratorio.
A través de las microdonaciones de esta iniciativa de solidaridad en equipo, los ‘teamers’, junto con la propia empresa, que duplica la cantidad reunida, han entregado 3.500 euros para cada uno de los tres proyectos que se han abordado en lo que va de año. Así, Amaia y Xabier, dos hermanos de Pamplona; Nerea, una pequeña también pamplonesa; y Enaitz, un niño de Vera de Bidasoa (Navarra) han podido recibir terapias específicas para tratar los diferentes problemas psicomotores que padecen, con el objetivo de lograr una mayor estimulación.
Por un lado, Amaia y Xabier, con 3 y 7 años, sufren el mismo trastorno, sin diagnóstico claro y al que los médicos sólo aciertan a llamar retraso psicomotor con lesión cerebral. Este problema les impide hablar y andar con normalidad. Para intentar mejorar su estado, los dos se sometieron antes del verano a un tratamiento con el Método Therasuit en un centro especializado de Vitoria.
Según explican los padres de los niños, Manu y Paloma, “este programa intensivo de ejercicios supone un cambio enorme. Xabier acudió el año pasado y ha evolucionado en equilibrio y articulación, y con las horas de este año prácticamente puede andar sin ayuda”. Para Amaia fue la primera vez en probar este tratamiento y no ha podido resultar mejor. “Estamos contentísimos, porque es capaz de gatear, algo que antes era impensable, y que en su caso resulta muy importante para que luego desarrolle bien el equilibro a la hora de andar”, añade su madre. Ambos hermanos practicaron este entrenamiento tres horas diarias cinco días por semana durante un mes, con el objetivo cumplido de desarrollar la musculatura, alcanzar movimientos más fluidos y coordinados y mejorar su postura corporal.
Conectados al mundo
Por su parte, Nerea, de dos años, tampoco ha recibido un diagnóstico específico, sólo la explicación de que su retraso psicomotriz se debe a una alteración en el cromosoma número 7, un gen que está relacionado con el espectro autista. En su caso, manifiesta un déficit de visión; repulsión a los alimentos, lo que obliga a alimentarla artificialmente a través de una sonda gástrica, ya que no ingiere nada de forma voluntaria; y una hipertonía muscular, que le provoca un estado de rigidez en todo el cuerpo.
Los padres de Nerea, Juantxo y Cristina, han destinado el dinero del ‘Teaming’ a mantener durante más tiempo las diversas terapias que recibe Nerea y que tanto le están ayudando. “Hace poco que ha empezado a mostrar sentimientos y también tiene una mayor relajación muscular e incluso gatea. La rehabilitación es lo que la hace mejorar y lo importante con Nerea es el día a día, sobre todo ahora que es tan pequeña y acepta mejor la estimulación. Tenemos que trabajar todo lo que podamos para lograr progresos”, resume Juantxo.
Por último, Enaitz es un niño que vive en Vera de Bidasoa, con sus padres, Nagore e Iñigo, y que tras nacer con sólo 29 semanas de gestación y 980 gramos de peso, a los pocos meses de vida fue diagnosticado con parálisis cerebral. Ahora tiene cinco años y también padece ceguera cortical (déficit visual), no se mantiene sentado por sí solo, y no anda, ni habla.
“Presenta grandes dificultades en su vida cotidiana”, reconoce su madre, “pero en estos años hemos avanzando mucho y ahora podemos decir que es un niño que tiene ganas de vivir y que, a su manera, está conectado con nosotros y con el mundo”. Para lograr esos avances, Enaitz recibe semanalmente diversas terapias especiales, rehabilitación intensiva y muchas sesiones de fisioterapia. Pero el punto de inflexión llegó este verano, cuando pudo trabajar con el Método Therasuit, el mismo que Amaia y Xabier, y que “le ha venido muy bien, pese a la exigencia física y la intensidad que conlleva”.
Un impulso al día a día
Natación, logopedia, estimulación cognitiva, fisioterapia, neuroestimulación… cualquier terapia que pueda conllevar un avance para los cuatro niños significa una puerta abierta para sus padres, ya que la ausencia de diagnóstico en los casos de Amaia, Xabier y Nerea difumina sus límites y capacidades. “No nos hacemos grandes ilusiones, pero tampoco esperamos decepciones porque nadie sabe lo que puede pasar. Por eso son tan bienvenidas este tipo de ayudas que, además de respaldo económico, nos aportan ilusión y fuerza para seguir”, afirma, Juantxo, padre de Nerea. “La incertidumbre de no saber qué podrán hacer y qué no nos hace aspirar siempre a lo máximo. Avanzan muy poco a poco, pero nuestro objetivo es que cada día vayan alcanzando nuevas metas, por pequeñas que sean”, apunta Paloma, madre de Amaia y Xabier.
Mientras, Nagore e Iñigo se muestran orgullosos de que su hijo Enaitz sea “un alumno más en la escuela, y nosotros hemos aprendido a vivir al día, muy agradecidos por el apoyo de su entorno y sobre todo, implicados en el presente y en hacer todo lo posible por concienciar a todos de la importancia que tiene la integración cuando hablamos de discapacidad”.
La satisfacción de los ‘teamers’
Paula Cárdenas, trabajadora de Cinfa en el área de Fabricación, fue quien propuso a Amaia y Xabier, sus primos, como destinatarios de la ayuda del ‘Teaming’. “Cada día veo de cerca las atenciones que ambos necesitan. Por eso, es una gran satisfacción saber que con la solidaridad de mis compañeros vamos a poder ayudarles un poco más”, asegura.
Igual de agradecida se muestra Asun Juampérez, también de Fabricación, y que presentó el proyecto de Nerea: “Merece la pena formar parte del ‘Teaming’ y ver cómo, en este caso Nerea, va haciendo pequeños avances en su vida. Te llena de alegría ver que con esta forma tan sencilla de solidaridad se puede ayudar a personas que lo necesitan”.
La candidatura de Enaitz fue propuesta por Beatriz Lácar, técnico de Registros, quien destaca el ‘Teaming’ como “una iniciativa sencilla de realizar, en la que por muy poco a nivel individual podemos ayudar a muchos. Además, nos da a las personas de Cinfa la oportunidad de compartir una causa que nos une a todos”.
El ‘Teaming’
El ‘Teaming’ surgió cuando la hija de Jil Van Eyle, su creador, nació con hidrocefalia, lo que le llevó a buscar nuevas fórmulas de recaudación en distintas organizaciones para investigar esta enfermedad. Hoy, se ha convertido en una filosofía que puede trasladarse a todos los ámbitos de una organización.
Concretamente, el ‘Teaming’ consiste en microdonaciones que realizan los empleados que lo desean, por ejemplo, un euro de la nómina, que se destinan a un proyecto concreto y tangible elegido por los trabajadores y en el que la empresa también puede colaborar, como apoyo a sus trabajadores, doblando la cantidad. De esta manera, “estas aportaciones, que de manera individual serían invisibles, se transforman en una valiosísima ayuda permanente a un proyecto común que, al mismo tiempo, refuerza la unión interna de una empresa”, explica Van Eyle.
El año pasado, Cinfa creó una página web sobre el ‘Teaming’ para animar a otras personas a poner en marcha esta filosofía en sus empresas y ayudar en diversas iniciativas sociales. Para más información y conocer cada una de las historias que han hecho realidad los ‘teamers’ del laboratorio, visita www.teaming.cinfa.com
Sobre Cinfa
Cinfa, empresa española fundada en 1969, es el laboratorio más presente en los hogares de nuestro país. Está integrada por 900 profesionales a los que mueve un proyecto común: conseguir que las personas vivan una vida más plena y saludable.
A través del teaming, los trabajadores y la empresa ya han colaborado con otros siete proyectos: un tratamiento de estimulación para Aitor, el hijo de dos años de una trabajadora de Cinfa afectado por el síndrome de Prader Willi; un proyecto de intervención psicoterapéutica para los pacientes de ACIFAD (Asociación Ciezana de Familiares de Enfermos de Alzheimer y otras Demencias); un programa de terapia asistida con animales para niños del centro de Educación Especial Andrés Muñoz Garde, el programa de viviendas comunitarias ‘Paris Etxea’; de la Fundación ‘Gizakia Herritar’; la Clínica Josefina Arregui, para personas con Alzheimer; el Aula de Atención Temprana y Estimulación Multisensorial y Cognitiva de la Asociación Navarra de Espina Bífida e Hidrocefalia (ANPHEB); y la Residencia Materno-infantil incluida en el complejo socioeducativo de la Casa de la Almudena, en Madrid.