Notas de prensa
- Endocrinología
- General
Nuevos descubrimientos en el tratamiento de la diabetes
Se ha descubierto que las resinas tienen efectos beneficiosos para los pacientes diabéticos con dislipemia
Ese fue uno de las principales conclusiones del coloquio Tratamiento global del riesgo cardiovascular del paciente diabético (enlace aquí para ver el vídeo completo), llevada a cabo en el seno del congreso de la SEOM, es que las resinas toman nueva fuerza para el tratamiento de hipercolesterolemia. Participaron en el coloquio los doctores Xavier Pintó, Josep Franch y Manuel Zúñiga.
Históricamente, las resinas (como por ejemplo la resincolesteramina) habían sido el medicamento empleado preferentemente para combatir el colesterol. Estos medicamentos, empleados por vez primera a comienzos de los años sesenta del siglo pasado, comenzaron a finales de los años ochenta a caer en desuso debido a la aparición de las llamadas estatinas, que tienen los mismos efectos beneficiosos sobre el colesterol pero sin los efectos secundarios gastrointestinales de las primeras. No obstante, la resincolesteramina que se produce hoy día tiene una composición galénica modificada que ha reducido de forma significativa sus efectos secundarios además de potenciar sus efectos terapéuticos hipolipemiantes.
Asimismo, los expertos reunidos en el coloquio destacaron que las resinas tienen efectos beneficiosos adicionales para los enfermos de diabetes, debido a la mejora del control glucémico (con reducciones de entre 0,5 y 0,8) y la mejora del metabolismo de la glucosa. Recientes estudios apuntan a que un alto porcentaje de enfermos de diabetes padecen enfermedades metabólicas relacionadas con lípidos. La hipercolesterolemia es un factor especialmente peligroso en enfermos de diabetes, pues provoca enfermedades arteriales y problemas cardiovasculares: cuando coexisten ambas dolencias, el riesgo de sufrir infartos de miocardio, anginas de pecho, enfermedades en las extremidades o patologías renales es mucho mayor. Por lo tanto, resulta aún más importante reducir los niveles de colesterol en enfermos de diabetes. De hecho, un paciente diabético debería tener un nivel de vigilancia y unos controles de colesterol similares a los de una persona que haya sufrido un accidente cerebro vascular, con niveles de colesterol total siempre por debajo de 200 y niveles de colesterol LDL por debajo de los 100ml/dl (idealmente en torno a 70).
Dado que los niveles de colesterol deseables deben ser cada vez más bajos, las nuevas pautas terapéuticas apuntan al empleo no de un solo fármaco sino de una combinación de varios, en función de los objetivos deseados y de las complicaciones que presente cada individuo en concreto. De este modo, el uso de la resincolesteramina permite reducir el empleo de estatinas, que por otra parte también tienen sus propios efectos secundarios, como por ejemplo en el hígado, cuando se emplean a dosis altas. Todo esto ha hecho que las resinas vuelvan a cobrar protagonismo en el arsenal de lucha contra el colesterol.