Lug Healthcare, fruto de su labor en el desarrollo de herramientas tecnológicas para farmacia hospitalaria, determina que el 40% de los errores de medicación que se produce en esta área de la sanidad se concentran en la prescripción de las recetas. Le sigue las incidencias derivadas del proceso de administración con un 25%, la incorrecta manipulación del medicamento con un 22% y, por último, las inexactitudes a la hora de transcribir la receta con un 13%.  

En este sentido, Lug Healthcare ha identificado ocho procesos críticos que se suceden durante la prescripción, validación, dispensación y administración de los medicamentos con el objetivo de mejorar la labor de los farmacéuticos y otros profesionales en su día a día.

1. Control del stock de medicamentos. Determinación de lotes, número de productos, fecha de caducidad, etc. Clasificar y ordenar los fármacos y sus unidades a través del registro y expedición de la información disponible, y conservar adecuadamente para su correcta administración.

2. Historia clínica del paciente. Revisar sus síntomas e historial médico y establecer un informe pormenorizado en el que se determinen las alergias, necesidades específicas del tratamiento, etc.

3. Identificación de la medicación con el nombre del paciente y el del medicamento. Organizar la dosis según los requerimientos individuales.

4. Esterilización. Preparar los tratamientos a suministrar a los pacientes de manera estéril para garantizar el uso seguro de los medicamentos. El riesgo de contaminación de los productos por parte del personal se debe minimizar con métodos adecuados.

5. Preparación. Medición a través de las herramientas disponibles de las dosis y las cantidades adecuadas para las tomas de cada uno de los tratamientos que se dispensan.

6. Administración del tratamiento a los pacientes siguiendo las pautas establecidas en su historia clínica, donde se debe registrar cada una de las tomas (la dosis administrada, fecha y hora).

7. Revisión de la concordancia entre la prescripción, el producto elaborado y su administración al paciente.

8. Validación del efecto de la medicación en el paciente. Determinar que la dosis haya sido la adecuada, detectar efectos secundarios, etc.

La tecnología, una aliada para los profesionales sanitarios

Las herramientas tecnológicas pueden ser un aliado de los profesionales en el desempeño de sus funciones ya que facilitan su labor y garantizan una mayor seguridad, calidad y eficiencia en el uso de los medicamentos que se utilizan en farmacia hospitalaria.

José Manuel Álvarez, consejero delegado de Lug, destaca que la aplicación de la tecnología en el ámbito sanitario no sólo mejora la trazabilidad de los tratamientos y reduce los errores, sino que también conlleva la reducción de los costes derivados de éstos. “La implementación de soluciones tecnológicas específicas podría conllevar a los hospitales un ahorro de hasta un 10% de media en los gastos farmacéuticos”.