Notas de prensa
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Riesgos de los pigmentos empleados para tatuajes
Durante los últimos veinte años, llevar un tatuaje ha dejado de ser cosa propia de marineros y delincuentes comunes a ser un fenómeno universal que abarca a todas las clases sociales, edades y sexos. No obstante, inyectar tinta bajo la piel tiene potenciales riesgos para la salud que deberían tenerse en cuenta antes de hacerse un tatuaje.
El Consejo de Europa hizo en 2012 una serie de recomendaciones para la composición de pigmentos para tatuajes, incluyendo un listado de compuestos que no deben utilizarse. No obstante, no todos los miembros del consejo han aprobado estas regulaciones, y además algunas regiones, como el land alemán de Baden-Württemberg, argumentan que esta regulación no es lo bastante estricta, por lo que están planteándose crear una normativa propia.
Algunos datos sobre los pigmentos empleados para tatuajes:
Se estima que uno de cada cuatro españoles entre 19 y 29 años tiene un tatuaje.
Los problemas de salud más frecuentes, además de las infecciones si el tatuaje no se realiza en condiciones higiénicas inadecuadas, son las reacciones alérgicas. Estas pueden presentarse de inmediato o años después.
El color más peligroso es el rojo, pues es el principal causante de reacciones anómalas, desde alergias a reacciones pseudolinfomatosas e incluso tumorales. De cada 100 tumores localizados sobre la piel tatuada, 90 lo están en el color rojo.
El alcohol empleado como base en pigmentos para tatuaje puede contener substancias dañinas como metanol, anticongelante, detergentes, formaldehido y aldehídos tóxicos.
Un estudio alemán de 2010 halló ocho casos de melanoma maligno en una zona tatuada de la piel. Los pigmentos para tatuaje pueden contener substancias carcinógenas, pero todavía no se ha podido establecer si existe una posible relación entre tatuaje y melanoma.
Otro estudio publicado en la revista Medicine reveló que el “inocente” tatuaje comercial podría ser el distribuidor número uno de hepatitis C. Los tatuajes resultaron causar dos veces más casos de Hepatitis C que las drogas por vía parenteral.