En defensa de los intereses y de la imagen de SIGRE, iniciativa medioambiental en la que participan activamente todos los agentes del sector farmacéutico, se ha presentado una demanda contra Danigal, S.A. y SOGAMA, S.A., los gestores de residuos responsables de la valorización energética de los restos de medicamentos no peligrosos, que es el tratamiento medioambiental contratado y exigido por SIGRE para estos residuos.

Finalizado el proceso de información que SIGRE abrió a raíz de las declaraciones hechas por Sogama a los medios de comunicación en enero de 2009, totalmente contrarias a lo que Danigal y Sogama habían venido afirmando y documentando durante años, se ha presentado esta demanda.

El objetivo que se persigue es que los tribunales de justicia sean los encargados de esclarecer los hechos y, en su caso, establecer las responsabilidades que correspondan en función de los compromisos adquiridos y de las actuaciones desarrolladas por cada una de ellas.

Estas responsabilidades pueden concretarse en la reclamación de SIGRE a Danigal de una indemnización por los perjuicios producidos durante el tiempo en que los servicios contratados no hubieran sido prestados conforme al contrato, así como la exigencia a Sogama y Danigal de la reparación de los daños causados a la imagen y prestigio de esta iniciativa del sector farmacéutico, como consecuencia de las declaraciones efectuadas por ambos gestores. Con ello se pretende realizar las acciones necesarias para restablecer la confianza de la sociedad en el Sistema.

Funcionamiento del Sistema

El Sistema debe seguir funcionando con normalidad, ya que cuenta con el apoyo de todos los agentes del sector farmacéutico y el respaldo y supervisión de las autoridades medioambientales, para que el ciudadano pueda seguir depositando con toda confianza los envases y los restos de medicamentos en el Punto SIGRE de la farmacia.

Los restos de medicamentos peligrosos y los materiales de los envases continúan siendo tratados por los gestores de residuos habituales. Por su parte, los restos de medicamentos no peligrosos se están almacenando por Danigal hasta que se tenga la absoluta garantía de que son destinados a valorización energética.