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Una mala higiene dental puede provocar problemas cardiacos, demencia y cáncer de pancreas
Madrid 25 de septiembre de 2013.- El simple hecho de coger un cepillo de dientes puede estar alargándonos la vida. Parece exagerado, pero cada vez son más los estudios y los expertos que relacionan la higiene bucal con el estado general de la salud. El experto odontológico Iván Malagón, no tiene dudas sobre ello: "La boca tiene una importancia infinita dentro de nuestra salud; de hecho, puede ser la causante y el primer síntoma de muchos problemas graves que pueden traer consecuencias en el futuro. Si cuidamos esa pequeña parte de nuestro cuerpo estamos cuidando el todo".
A continuación enumeramos algunas de las consecuencias que se pueden derivar de una mala salud dental:
Problemas cardiacos
Es vox populi que la principal causa de mortalidad en el mundo son las enfermedades que tienen que ver con el corazón. Lo que no es tan conocido es que la mala higiene dental puede causar problemas cardiovasculares.
La ecuación la explica el odontólogo Iván Malagón, uno de los médicos que ha sido incluido en el libro La Excelencia de la Medicina en España, en cuatro pasos: "1. Las bacterias que crean la placa en las encías pueden entrar en el torrente sanguíneo a través de esas propias encías que normalmente sangran.2. De ahí pueden acoplarse a los vasos sanguíneos y aumentar la formación de coágulos.3. Éstos disminuyen el flujo sanguíneo hacia el corazón.4. Al final del proceso aumenta la presión sanguínea y el riesgo de sufrir un ataque cardiaco".
Desde el punto de vista del doctor Malagón, hay que "evitar la gingivitis y la periodontitis", y para ello no hay mejor solución que "prevenir a través de la buena higiene dental, de una alimentación saludable y de alejarnos del tabaco".
Demencia
Aunque parezca lejano e improbable el estado de nuestra boca también se relación con la aparición de problemas mentales como la demencia. De nuevo son las bacterias que provocan enfermedades en las encías las que a medio y largo plazo pueden causar ciertos trastornos mentales. "Son numerosos los estudios establecen una relación -recalca el doctor Malagón- la higiene bucal con la demencia. Se ha comprobado que las personas que se cepillan menos los dientes son más propensas a sufrir estos trastornos. La razón es que tienen en el cerebro más bacterias relacionadas con enfermedades de las encías ".
Un estudio de la demencia dirigido por investigadores de la Universidad del Sur de California analizó a un centenar de pares de gemelos en los que uno de los dos había desarrollado una demencia. Se identificaron distintos factores de riesgo comunes, entre los que figuraban la enfermedad periodontal o derrames cerebrales antes de la aparición de la demencia, entre otros. El estudio concluye que la inflamación crónica de las encías a una edad temprana cuadruplica el riesgo de desarrollar una demencia. “Esto sólo quiere decir que la higiene bucal es un factor de riesgo, no que elimine las probabilidades de desarrollar una demencia”. “De hecho –apunta- las dietas ricas en ácido fólico, especialmente indicadas en demencias como el Alzheimer, también son beneficiosas para el tratamiento de la enfermedad periodontal”.
Cáncer de páncreas
Esta vez fue un estudio, realizado en la Universidad de Harvard, el que aportó la primera prueba sólida de que la enfermedad periodontal podría aumentar el riesgo de cáncer de páncreas (de los 216 casos confirmados de cáncer de páncreas, 67 sufrían periodontitis). El doctor Malagón aporta un nuevo dato: "Según la revista internacional GUT, existe una relación entre enfermedad periodontal y cáncer de páncreas, aunque aún no se puede demostrar que sea una relación de riesgo y serán necesarios nuevos estudios para determinar si la enfermedad de las encías son una causa o una consecuencia del cáncer de páncreas”. “Cuando el sistema inmunológico se mantiene fuerte, cualquier bacteria es capturada y destruida, pero en condiciones de inmunosupresión (bajada de defensas del organismo), el cuerpo podría no ser capaz de mantener la infección bajo control, situación que aprovecharían las bacterias para salir de los tejidos e ir hacia los vasos sanguíneos, desde donde serían transportados a cualquier órgano, glándula o tejido”, concluye el Dr. Iván Malagón.
Después de leer esto, imaginamos que todos somos más conscientes que el acto de lavarse los dientes tiene más importancia que el hecho de sujetar un cepillo mientras nos miramos en el espejo.