Notas de prensa
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Uno de cada cinco españoles se sentiría avergonzado si su hijo tuviera piojos
• El Centro de Información de la Pediculosis revela los falsas creencias de la población ante el inicio del curso escolar
• La mitad de la población aún utiliza vinagre como tratamiento, a pesar de que su intenso olor provoca el rechazo de los niños
Madrid, 15 de septiembre de 2011. Casi uno de cada cinco españoles asegura que se sentiría avergonzado en el caso de que su hijo tuviera piojos, según la Encuesta Filvit sobre Pediculosis elaborada por la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (SEPEAP) y el Centro de Información de la Pediculosis. La encuesta, realizada entre 2.000 personas, es la primera de estas características que se realiza en España.
Más de 4,5 millones de niños han empezado estos días sus clases en los niveles de infantil y primaria, las edades más susceptibles de infestación debido a los hábitos de juego. 4 de cada 10 hogares con niños en edad escolar ha tenido piojos alguna vez, según la encuesta. “La vuelta a clase supone una época crítica para el contagio, en la que se hace especialmente necesaria la protección, ya que muchos niños vuelven con piojos de vacaciones y las condiciones de calor y contacto frecuente entre cabezas hacen propicia la infestación”, asegura el doctor José Luis Bonal, presidente de la SEPEAP.
La encuesta pone de manifiesto algunos fasos mitos en torno a la pediculosis, como el hecho de que 6 de cada 10 encuestados asocien la suciedad del pelo con el riesgo de contagio. “Los piojos no tienen nada que ver con higiene, nivel socioeconómico o hábitos de vida. Es más, muestran cierta preferencia por el pelo limpio”, afirma el doctor Carlos Marina, del Centro de Información de la Pediculosis.
Dos tercios de los españoles creen que se puede combatir los piojos cortándose el pelo. El doctor Marina indica que ese método solo resulta eficaz si rasura la cabeza por completo, “un método que sería excesivo, ya que afectaría a la autoestima y contribuiría a estigmatizar al niño”. Cuando se detecta un caso, “hay que tratarlo con champús y lociones pediculicidas y la ropa que ha estado en contacto con la persona afectada debe lavarse a más de 60 grados. Los niños y mayores del entorno deben aplicarse un producto protector de dispensación farmacéutica”, añade. Los protectores actúan sobre el cuero cabelludo formando una película protectora. Cuando uno de estos parásitos detecta con sus antenas receptoras la presencia del protector éstas se saturan y no quieren habitar en ese cabello.
El vinagre, desfasado
Algo más de la mitad de los encuestados confiesa que ha recurrido al vinagre para hacer frente a la invasión de piojos, “un remedio eficaz para desprender las liendres (huevos) pero no tanto para eliminar los piojos, y que es rechazado por los niños debido a su intenso olor”, advierte la doctora Aurora Guerra, jefa de Sección de Dermatología del Hospital 12 de Octubre, de Madrid. Como recuerda esta especialista, “existen productos en la farmacia tanto para el tratamiento como para la protección frente a la pediculosis con olor agradable para los niños, lo que influye en la adherencia y evita se convierta en un motivo más de estigmatización”. En ese sentido, la mitad de los entrevistados consideraron el olor como una característica importante a la hora de elegir un pediculicida o un protector contra los piojos. Aunque agosto y septiembre es cuando más pediculicidas se dispensan en farmacia, sólo 1 de cada 10 encuestados asegura acudir a la farmacia en busca de consejo o tratamiento en caso de pediculosis.
Los padres parecen estar concienciados de la necesidad de informar a su entorno ante un posible contagio. 8 de cada 10 afirma que avisarían al colegio en el caso de descubrir que sus hijos tienen piojos y además tomarían medidas protectoras con el resto de la familia para evitar el contagio.
Sin embargo, 3 de cada 10 padres aseguran que dejarían de llevar a su hijo al colegio por unos días en caso de presencia de piojos, el mismo porcentaje que asegura que sacaría a su hijo del centro ante una infestación si éste se lo recomendara. “No es necesario que los niños no vayan al colegio. En el caso de que nuestros hijos tengan piojos basta tratarse e informar al centro educativo, y cuando son otros niños los afectados es suficiente utilizar un producto protector”, señala el doctor Jesús García Pérez, vocal de la SEPEAP.
El Centro de Información de la Pediculosis es una iniciativa de la SEPEAP en colaboración con Filvit, que cuenta con una web de información y consultas www.infopiojos.com. En él participan farmacéuticos, educadores, médicos y padres preocupados por la salud de sus hijos.