Ángela S., de 38 años, es una de esas 3 de cada 1000 personas que padecen síndrome de Ménière, y uno de los muchos casos de los que, a raíz de las declaraciones de la conocida periodista Carme Chaparro, se habla estos días. La diferencia es que Ángela tiene una historia de éxito. Cuando acudió al Dr. Martínez-Monche los acúfenos, causados por un tratamiento con gentamicina transtimpánica, le impedían conciliar el sueño, por lo que durante el día se sentía agotada y muy irascible, sensaciones que le provocaban una situación emocional muy delicada.

“El doctor me propuso iniciar un ciclo de electroestimulación coclear transmastoidea, y funcionó. El  acúfeno ha disminuido mucho, a un nivel casi imperceptible y ya no me impide dormir por las noches”, comenta Ángela.

El síndrome de Ménière está provocado por la acumulación de líquidos dentro de las cavidades del odio interno, con síntomas de vértigo, pérdida auditiva y acúfenos, lo que provoca que el paciente se encuentre incapacitado para llevar a cabo sus actividades diarias.

“Afortunadamente existen muchas líneas de investigación que siguen abiertas y se pueden ofrecer soluciones muy satisfactorias a los pacientes que padecen dicha patología. Desde hace muchos años el síndrome de Ménière se trata mediante neurectomías, laberintectomías, gentamicina transtimpánica, terapias orales mediante corticoides asociados a diuréticos, y últimamente y de forma coadyuvante, con electro estimulaciones transmastoideas”, comenta el Dr. Martínez-Monche, director médico de Ototech.

La Electroestimulación Coclear Transmastoidea consiste en aplicar una pequeña corriente eléctrica de baja intensidad sobre la zona mastoidea (detrás del pabellón auricular) para conseguir un estímulo metabólico de las células ciliadas – ubicadas en la cóclea –, y un efecto regenerador de los tejidos. De este modo, las células dañadas que pueden provocan algunos de los síntomas asociados a la enfermedad de Ménière, como son los acúfenos, los vértigos y la pérdida auditiva, son capaces de recuperar su función y morfología originales.

“El uso de la radiofrecuencia en la medicina ya ha demostrado su efectividad en otros campos como la cirugía, cardiología, oncología, estética o la rehabilitación y ahora hemos conseguido abrir un nuevo campo de acción sobre el que estamos alcanzando grandes progresos.”, añade.

El acúfeno, y sobre todo el vértigo, son dos síntomas que resultan muy invalidantes e impiden al paciente llevar a cabo una vida normal y corriente. De hecho, según refieren los propios pacientes, el impacto psicológico que pueden llegar a tener los acúfenos, vértigos y la pérdida auditiva en sus vidas es muy elevado. Entre otras consecuencias se encuentran ataques de ansiedad, falta de concentración, trastornos depresivos, obsesivos o de atención, elevada irritabilidad, falta de concentración y trastorno del sueño. Esto afecta mucho a su calidad de vida, por lo que cualquier mejoría de uno o varios de los síntomas causados por el síndrome de Ménière puede revertir notablemente la situación.

Hoy por hoy en España sólo los centros Ototech ofrecen el tratamiento a través de la Electroestimulación Coclear Transmastoidea, ya que es una técnica ideada y desarrollada por el propio Dr. Martínez-Monche. Sus resultados han sido científicamente testados y recientemente presentados en el Congreso Europeo de Otorrinolaringología y más de 1.000 pacientes han sido tratados en los centros de Barcelona y Madrid, de los cuales, un 8% tenían síndrome de Ménière.

La Electroestimulación Coclear Transmastoidea es indolora, no invasiva, no requiere medicación complementaria; y además no tiene efectos secundarios; lo que permite utilizarla como tratamiento coadyuvante a otros farmacológicos o quirúrgicos, en el caso del síndrome de Ménière. Antes de iniciar la terapia, los especialistas de Ototech realizan un estudio médico completo del paciente para ofrecer un diagnóstico personalizado y correcto que permita adaptar el tratamiento a las particularidades de cada paciente. Según un test de percepción de acúfenos, los pacientes que han reaccionado de forma positiva al tratamiento declaran haber mejorado su calidad de vida, reduciendo  su nivel de ansiedad y mejorando, en muchas ocasiones, su calidad auditiva.