Notas de prensa
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Los ojos necesitan más protección ante el sol que la piel
Los ojos son órganos muy sensibles a las radiaciones solares y, por ello, muchas veces necesitan mayor protección que la propia piel. Con la dermis ya existe bastante concienciación sobre la importancia de protegerse, qué factor utilizar, o cuándo y cómo aplicarlo. Sin embargo, con la llegada del buen tiempo aumentan las horas de luz, las actividades al aire libre y, por tanto, se incrementa la exposición al sol, por lo que desde Clínica Baviera recuerdan que es necesario tomar medidas para que no se produzcan daños en la vista.
Hay que tener en cuenta que, aunque el sol proporciona beneficios como la síntesis de la vitamina D y la estimulación de procesos metabólicos y circulatorios, si se abusa de él puede producir efectos nocivos en la vista como sequedad ocular, queratitis, pterigium y pinguéculas, que son crecimientos anormales benignos de la conjuntiva, o pueden favorecer la aparición de cataratas o, incluso, acelerar la Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE).
Para contrarrestar los efectos negativos que tiene la luz solar sobre los ojos es muy importante el uso de gafas de sol con los filtros adecuados y que cumplan los estándares de calidad necesarios para la actividad a desarrollar. “El uso de gafas protege la vista contra la radiación ultravioleta del tipo UVA y UVB, imperceptibles a los ojos pero que pueden llegar a afectar a la retina”, apunta el Director Médico de Clínica Baviera, Dr. Fernando Llovet.
Las gafas de sol en sí mismas no son garantía de protección. “No todas las gafas protegen los ojos. Por ejemplo, el simple hecho de que sean de color oscuro no significa que estén resguardando correctamente de los rayos del sol. Es más, unas gafas oscuras que no lleven los filtros adecuados pueden ser más perjudiciales que beneficiosas ya que dilatarán nuestra pupila y nuestros ojos estarán más expuestos y sin la protección adecuada”, explica el Dr. Llovet.
¿Cómo elegir las gafas de sol apropiadas?
Algunos elementos que garantizan la protección de los ojos y el cuidado de la salud visual son:
- Acudir a establecimientos especializados. Elegir adecuadamente unas gafas de sol no siempre es fácil por ello, es recomendable que personal cualificado asesore a la hora de elegirlas.
- El certificado CE de fabricación: Cuando vayas a comprar unas gafas de sol, asegúrate de que tengan la marca CE con el nombre del fabricante y las referencias propias del modelo.
- El tipo de filtros: No te fijes tanto en el color y guíate mejor por los filtros que tenga la lente. Los filtros van del 0 al 4 (en función del grado de intensidad con el que filtra la luz visible y teniendo en cuenta la clasificación de la Unión Europea):
- Categoría 0.- Este filtro reduce hasta un 20% la luz visible y se recomienda como gafas de confort.
- Categoría 1.- Minimiza la luz entre un 20 y un 57% y es adecuada para actividades como caminar por la ciudad.
- Categoría 2.- Disminuye la luz entre el 57 y el 82% y es idónea para deportes al aire libre como pasear e ir en bicicleta.
- Categoría 3.- Son apropiadas para deportes en zonas de mucho sol como playa, mar y montaña, ya que reducen entre el 82 y el 92% de luminosidad.
- Categoría 4.- Cuenta con una protección muy alta, de entre el 92 y el 98%, lo que las convierten en indispensables para actividades en alta montaña y deportes acuáticos intensos.
- Tratamientos adicionales. Existen además tratamientos adicionales a los filtros solares como son los cristales fotocromáticos, los polarizados y los cristales espejados. Los primeros son los que mejor se adaptan a la intensidad de la luz ambiente y de la radiación UV, por lo que se oscurecen o se aclaran según los rayos ultravioletas que reciben. Los cristales polarizados, filtran los excesos de luz, minimizan los reflejos y evitan los deslumbramientos. Y por últimos las lentes espejadas, tan de moda en los últimos años, llevan un tratamiento especial en la superficie que hace que la luz se refleje.
- La fecha de caducidad: Aunque las lentes no caducan como tal, sí que pueden perder algunas de sus propiedades con el paso de los años, en especial si no se guardan y protegen adecuadamente.
Los más pequeños también tienen que proteger sus ojos. Los niños suelen estar aún más expuestos al sol que los adultos, debido a actividades deportivas, de recreo o a talleres y campamentos al aire libre, por lo que se debe prestar especial atención a su cuidado ocular. “Se debe evitar la exposición prolongada a los rayos ultravioletas en las horas centrales del día. Además, cabe recordar que los lactantes y niños menores de 6 años no deben estar expuestos al sol”, recomienda el director médico de Clínica Baviera.