Notas de prensa
- Otras
- General
Aumenta la resistencia a los antibióticos utilizados como última opción frente a las bacterias multirresistentes
El 18 de noviembre se celebra el Día Europeo para Uso Prudente de los Antibióticos
• Las medidas de contención de las resistencias a antibióticos deben involucrar a ciudadanos, personal sanitario y autoridades.
• El ECDC de Estocolmo estima que en Europa más de 25.000 pacientes mueren al año por bacterias multirresistentes a antibióticos.
• Un incorrecto tratamiento antibiótico aumenta la estancia hospitalaria del paciente, lo que supone en Europa un gasto estimado de más de 1.500 millones de euros al año.
Este día, promocionado y coordinado por el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC) desde 2008, pretende dar a conocer la amenaza que supone para los ciudadanos europeos hacer un uso abusivo o incorrecto de los antibióticos. La resistencia a los antibióticos es un problema de salud pública que pone en riesgo a aquellos pacientes que necesitan o van a necesitar los antibióticos en situaciones críticas para su salud.
Es de vital importancia que la población haga un uso responsable de los antibióticos y que siga rigurosamente la prescripción médica. Se deben tomar las dosis recomendadas, a las horas indicadas y durante los días establecidos por el médico o se corre el riesgo de favorecer el aumento de las resistencias.
Resistencia a antibióticos de última línea
Uno de los principales problemas en relación con las bacterias resistentes es el aumento de la resistencia a antibióticos de última línea, es decir, de aquellos que se consideran como la última opción disponible para el tratamiento de la infección. Por este motivo, este año el Día Europeo para el Uso Prudente de los Antibióticos tiene como fin concienciar sobre esta situación, ya que limita de forma seria las opciones de tratamiento en pacientes graves infectados por bacterias multirresistentes, aquellas resistentes a tres o más familias de antibióticos.
Con frecuencia, los únicos antibióticos que se pueden utilizar en estos casos son antibióticos antiguos que se desarrollaron hace décadas y cuyo uso se limitó debido a los efectos secundarios. El Dr. Jesús Oteo, miembro de la SEIMC e investigador titular del Laboratorio de Antibióticos del Centro Nacional de Microbiología, advierte "debemos ser conscientes de que el número de nuevos antibióticos en investigación es escaso. Si los problemas de resistencia continúan al ritmo actual, podríamos enfrentarnos a una situación semejante a la de la era pre-antibiótica en la que no había tratamiento adecuado para las infecciones bacterianas".
Por ejemplo, los antibióticos carbapenémicos, que se utilizan como última posibilidad de tratamiento en muchas infecciones, son una de las familias más eficaces contra bacterias como Klebsiella pneumoniae y Pseudomonas aeruginosa.
Sin embargo, la resistencia a estos antibióticos en K. pneumoniae, bacteria causante de neumonías e infecciones en pacientes ingresados en unidades de cuidados intensivos y en neonatos, ha experimentado un fuerte aumento en algunos países de nuestro entorno como Grecia (del 27,8% en 2005 al 43,5% en 2009),[I] y en España ya se han detectado importantes brotes hospitalarios producidos por este tipo de bacterias. En P. aeruginosa, bacteria que infecta heridas, tracto pulmonar, tracto urinario y causa infecciones en la sangre, la resistencia afectó a un 22% de las cepas en 2010. En España, esta cifra aumentó del 15,6% en 2006 al 20,6% en 2010.[I]
Importancia del uso prudente de los antibióticos
Se estima que en Europa más de 25.000 pacientes mueren al año por bacterias multirresistentes.[ii] El Dr. Oteo comenta "Nos estamos quedando sin antibióticos eficaces debido a la rápida progresión de las resistencias, y esta progresión se produce en gran parte por su uso incorrecto. Una administración prudente de los antibióticos puede contribuir a detener el desarrollo de bacterias resistentes y ayudar a que éstos sigan siendo eficaces en el futuro".
El tratamiento con antibióticos inadecuados y el retraso en la administración de un tratamiento adecuado en aquellos pacientes con infecciones graves, está relacionado con una peor evolución clínica y, en ocasiones, con la muerte. Además, un incorrecto tratamiento antibiótico influye también en un aumento de la estancia hospitalaria del paciente. Se estima en más de 1500 millones de euros en Europa los gastos anuales por prolongación de la estancia hospitalaria y pérdidas de productividad por este motivo.[II]
España, entre los países más afectados
Los datos más recientes confirman que el número de pacientes infectados por bacterias resistentes está aumentando de forma alarmante en la Unión Europea, y en concreto en nuestro país.
Según expertos de la SEIMC, Escherichia coli, bacteria responsable de infecciones intestinales y extraintestinales en ocasiones graves, ha aumentado su resistencia de manera considerable en los últimos años en España. La multirresistencia en esta bacteria se ha duplicado durante la última década, pasando del 12% en 2001 al 25% en 2010.[I]
Staphylococcus aureus es uno de los patógenos humanos más frecuentes, causa habitual de infecciones de piel, tejidos blandos, infecciones quirúrgicas y neumonías, entre otras. El 25% del total de infecciones de sangre producidas por S. aureus en 2010 en España se produjo por bacterias resistentes a la meticilina. Este porcentaje contrasta con las tasas de resistencia que se dan en otros países de Europa, como Holanda (1,2%) o Noruega (0,6%).
Acerca de los antibióticos
Los antibióticos son un tipo de medicamento que puede matar a las bacterias o inhibir su crecimiento y así curar las infecciones. Los antibióticos no curan infecciones causadas por virus, como el resfriado común o la gripe, únicamente son eficaces para combatir las infecciones bacterianas. El diagnóstico correcto y la decisión respecto a la necesidad de administrar antibióticos son competencia exclusiva de los médicos, por ello se han de seguir siempre las indicaciones del médico y tomar los antibióticos cómo y cuándo él lo indique.
Se dice que una bacteria ha desarrollado resistencia cuando un antibiótico específico pierde su capacidad para eliminarla o para detener su crecimiento. Las bacterias resistentes sobreviven en presencia del antibiótico y siguen multiplicándose, prolongando la enfermedad e incluso causando la muerte.
El uso excesivo e inadecuado de los antibióticos acelera la aparición y la propagación de bacterias resistentes. Éstas pueden diseminarse y causar infecciones a otras personas que no hayan tomado ningún antibiótico. Las bacterias resistentes podrían llegar a ser inmunes frente a cualquier antibiótico conocido.
SEIMC
La Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC) es una Sociedad Científica que agrupa a profesionales que trabajan en el campo de la patología infecciosa, tanto desde el punto de vista clínico como del diagnóstico etiológico, el tratamiento y la prevención de los procesos infecciosos.
La finalidad fundamental de la SEIMC es la de promover, fomentar y difundir el estudio e investigación de las Enfermedades Infecciosas y de la Microbiología Clínica, en cuanto a epidemiología, patogenia, diagnóstico, tratamiento, prevención y control se refiere, así como en sus interrelaciones.
Actualmente con más de 2.600 asociados, más de 1.500 corresponden a la sección de la Microbiología Clínica y cerca de 1.150 a la de Enfermedades Infecciosas.
[I]Datos de EARS-Net
[II] Fuente: Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC)