Madrid, 30 de mayo de 2012. Sanitas Hospitales ha puesto en marcha un protocolo de parto humanizado que ofrece una atención individualizada a cada mujer y favorece la mínima intervención durante el parto siempre que la seguridad de madre e hijo estén garantizadas. El programa arranca en el Hospital Sanitas La Zarzuela.

"Se trata de humanizar el acto de dar a luz, hacerlo más natural e íntimo, sin renunciar a la intervención médica en aquellos casos que el parto se complique y corra riesgo la seguridad de la madre o el bebe", explica el Dr. Ignacio Cristóbal, jefe del Servicio Obstetricia y Ginecología del Hospital Sanitas La Zarzuela.

Con el nuevo protocolo, la paciente es informada de las opciones disponibles para la toma de decisiones conjunta con el equipo de profesionales encargado de su cuidado. "Necesitamos conocer sus expectativas y preferencias para acompañarla en el proceso de parto, atender sus necesidades y respetar la forma en la que prefiere vivir el nacimiento de su bebé" destaca el Dr. Ignacio Cristóbal. Así la mujer elige sobre cuestiones como el ambiente; los medios para aliviar el dolor o el proceso a seguir en los periodos del parto: dilatación, expulsivo y alumbramiento.

Elimina rasurados y enemas y limita el uso de oxitocina

Para crear un clima íntimo y cercano, Sanitas Hospitales ofrece espacios adaptados, con salas de dilatación individuales que permiten a la paciente estar acompañada por la persona elegida. El objetivo es recrear una atmósfera cercana y tranquilizadora donde la mujer también puede usar ropa personal, poner música o llevar otros efectos personales que le ayuden durante el parto.

El bienestar fetal es comprobado con monitorización continua que permite controlar las constantes del bebe y las contracciones. Para no limitar la movilidad de la madre, las salas están equipadas con equipos de monitorización inalámbricos.

Por lo que se refiere al alivio y control del dolor, se puede recurrir a métodos farmacológicos y no farmacológicos. Entre los farmacológicos, se encuentra el óxido nitroso, gas de efecto analgésico, y la anestesia epidural. "Podemos además considerar la aplicación de la anestesia epidural sin bloqueo motor para que la paciente pueda moverse en la dilatación y adoptar la postura más cómoda" destaca el Dr. Ignacio Cristóbal. En cuanto a los métodos no farmacológicos, Sanitas Hospitales ofrece diversos recursos de apoyo psicológico y físico como masajes, estimulación de la piel, contrastes de frío y calor, etc.

Con el parto humanizado también cambia el enfoque de prácticas hasta ahora rutinarias. Es el caso del enema o el rasurado de la zona pélvica, que con este protocolo, sólo se realizan en caso necesario o a solicitud de la paciente. Tampoco se provoca la rotura artificial de la bolsa, conocida como rotura de aguas, siempre y cuando la dilatación progrese adecuadamente. Asimismo, se limita el número de tactos vaginales a los mínimos imprescindibles. "El empleo de la oxitocina, fármaco para incrementar la frecuencia, el ritmo y la intensidad de las contracciones, se limitará a los casos de necesidad. No se considera necesaria si el progreso del parto es el adecuado", añade el doctor Ignacio Cristóbal.

Beber líquidos suaves y no permanecer necesariamente acostada, sino moverse y adoptar cualquier posición en la que la mujer se encuentre cómoda son otras de las recomendaciones para la fase de dilatación. Dos recomendaciones que se mantienen en la fase de expulsivo, cuando la dilatación se ha completado y la cabeza del bebé se sitúa al final del canal del parto.

Llegado este momento, el parto humanizado favorece realizar el pujo de forma espontánea. En el caso de las mujeres con epidural que no perciban la sensación de pujo ni las contracciones, el equipo médico indica cuándo deben empujar. Por otra parte, la práctica de la episiotomía, corte quirúrgico que permite ampliar el canal de parto, se restringe únicamente a aquellos casos que lo precisen.

Favorecer el contacto piel con piel y la lactancia en las primeras horas

Una vez que ha nacido el bebe, el parto humanizado evita la separación de madre e hijo. "Si es posible, hay que mantener el contacto piel con piel tanto tiempo como la madre y el bebé necesiten. Los cuidados rutinarios postnatales del bebé como pesar, administrar pomada oftálmica, vitamina K, vacuna antihepatitis, etc., deben de realizarse a continuación" explica el Dr. Ignacio Cristóbal. "Incluso en el caso de cesáreas es posible el contacto piel con piel o en partos más complejos se puede valorar la lactancia en la primera hora de vida" añade.

El nuevo protocolo de parto humanizado, que está ya en marcha en el Hospital Sanitas La Zarzuela, está dirigido a mujeres que no presenten ningún riesgo obstétrico, por lo que no está indicado, entre otros casos, para aquellas pacientes que padecen patologías como tensión arterial alta o diabetes o precisan cesárea o la inducción del parto.

Este protocolo ha sido elaborado por todo el Servicio de Ginecología del hospital y por las matronas y en su ejecución están también involucrados los servicios de Anestesia y Pediatría, y supone un cambio de filosofía en la atención a las pacientes.