Notas de prensa
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30 talleres multidisciplinares recorren España para formar en la mejora del riesgo cardiovascular
Los Talleres Cardiosaludables refuerzan el papel de los profesionales médicos frente al paciente porque reciben formación por parte de expertos que después pueden transmitirle en la consulta.
El tratamiento farmacológico y las técnicas antiestrés se consideran acciones complementarias y no excluyentes en el abordaje del riesgo cardiovascular.
La respiración diafragmática ralentiza la frecuencia cardiaca, aumentando la duración de la diástole y creando un efecto betabloqueante fisiológico si se practica con regularidad.
Los alimentos enriquecidos en ácidos grasos omega-3, consumidos en cantidades adecuadas, contribuyen a la prevención del infarto de miocardio por sus efectos antiagregantes y antiarrítmicos.
Barcelona, 20 de junio de 2008.- El 35 % de la población adulta española padece hipertensión arterial (HTA), una enfermedad que representa, junto a sus consecuencias, la primera causa de mortalidad en el mundo. La HTA cuenta entre sus factores de riesgo con la obesidad y el estrés, factores que pueden ser modificables mediante la formación y concienciación de los ?actores? que intervienen en el manejo del riesgo cardiovascular. La concienciación de los pacientes para mejorar su dieta alimenticia y la información sobre técnicas antiestrés son algunas de las acciones que pueden contribuir a reducir el riesgo cardiovascular. En estas acciones juegan un papel fundamental los profesionales médicos, implicados permanentemente en la prevención del riesgo cardiovascular.
Para contribuir a la prevención de estas enfermedades, Novartis ha puesto en marcha los Talleres Cardiosaludables Novartis, una iniciativa destinada a proporcionar a los profesionales médicos las técnicas y los conocimientos necesarios para reducir los niveles de estrés de sus pacientes y ayudarles a mejorar los modelos alimenticios, conocer los nuevos protocolos de actuación en el abordaje de la hipertensión arterial y mejorar su tratamiento.
Esta iniciativa de Novartis se articula en dos talleres temáticos, avalados por el Ministerio de Sanidad y Consumo que les ha otorgado 0,7 créditos: un taller sobre técnicas antiestrés y otro sobre alimentación cardiosaludable, impartidos en un formato teórico-práctico por especialistas de diferentes disciplinas vinculadas a la mejora del abordaje del riesgo cardiovascular.
Técnicas antiestrés para prevenir el riesgo cardiovascular
?La evidencia científica demuestra que la implicación del paciente en el autocuidado de la enfermedad cardiovascular y sus factores de riesgo mejora el cumplimiento terapéutico, la motivación, la calidad de vida y disminuye el riesgo cardiovascular?. Esta es la opinión de la Dra. Montserrat Romaguera, médico de familia del ABS Ca N?Oriac de Sabadell (Barcelona), miembro del Grupo de Actividad Física y Salud de la SEMFYC y coordinadora del Comité Científico del Taller Técnicas Antiestrés. Para la Dra. Romaguera, ?resulta fundamental que exista un rol activo de los profesionales médicos y de enfermería a la hora de transmitir al paciente conocimientos y actitudes en el seguimiento crónico de esta patología cada vez más prevalente en nuestro entorno?. Y este es precisamente el espíritu de esta sesión formativa ?dar a conocer a los profesionales de Atención Primaria los beneficios de estas técnicas nacidas en Oriente e incorporadas a nuestro entorno en las últimas décadas con pequeñas adaptaciones? afirma la Dra. Romaguera, para quien el taller se erige en una ?novedosa herramienta para el abordaje multidisciplinar de la enfermedad cardiovascular que implica una mejora en la formación y motivación de profesionales y pacientes en un original formato?.
El Taller Técnicas Antiestrés acerca a los participantes las técnicas de visualización y meditación, a la vez que les proporciona conocimientos sobre las principales técnicas de relajación muscular y respiratorias. Con la aplicación de estas técnicas, es posible ?conseguir una respiración diafragmática que ralentiza la frecuencia cardiaca, aumentando la duración de la diástole, fase en la que se produce el llenado en la circulación coronaria y disminuyendo también las cifras de tensión arterial? explica la Dra. Romaguera, quien sostiene que esta técnica ?tiene un efecto de betabloqueante fisiológico si se practica con regularidad?.
Pero como el comportamiento de cada individuo ante las técnicas antiestrés varía, en algunos casos se hace necesaria la ingesta de determinados fármacos para mantener una situación estable, por lo que las dos acciones, técnica antiestrés y tratamiento farmacológico, son complementarias pero no excluyentes aunque el objetivo final sea que conforme el paciente aumenta su dominio en la técnica antiestrés, en sus diversas opciones, la ingesta de fármacos se vea reducida.
Mejorar la alimentación para controlar el riesgo cardiovascular
El elevado impacto que representa la epidemia de obesidad y diabetes en la morbimortalidad cardiovascular es la razón de ser del Taller de Alimentación Cardiosaludable de Novartis, una sesión formativa ideada para sensibilizar a la clase médica sobre este impacto, dar a conocer la intervención alimentaria sobre el riesgo cardiovascular y profundizar en los efectos que ejercen los componentes alimentarios en el metabolismo lipídico e hidrocarbonatado, especialmente los de nueva aparición con la últimas tendencias culinarias.
Como afirma el Dr. Xavier Pintó, responsable de la Unidad de lípidos y Aterosclerosis del Hospital Universitario de Bellvitge (Barcelona) y Director científico de la Fundación para la Investigación y Prevención de las Enfermedades cardiovasculares, ?la cocina es una disciplina en constante evolución y la actividad creativa de los grandes chefs del momento ha dado lugar a la aparición de alimentos que incorporan materias antes poco o nunca utilizadas y a tratamientos físico-químicos que modifican texturas y sabores con resultados muchas veces sorprendentes para el consumidor?. De estas alteraciones físico-químicas, el Dr. Pintó afirma que ?podrían, en alguno casos, alterar los efectos biológicos de los alimentos? y como ejemplo extremo cita ?la transformación, mediante un proceso de hidrogenación industrial, de los ácidos grasos poliinsaturados de consistencia líquida a temperatura ambiente, en ácidos grasos trans de consistencia sólida?, un proceso cuyo resultado inesperado es que ?los ácidos grasos trans tienen un efecto negativo sobre el colesterol, ya que aumentan el c-LDL y disminuyen el c-HDL, mientras que los ácidos grasos originales disminuyen el c-LDL y no modifican el c-HDL?.
Los llamados ?alimentos funcionales? también son objeto de análisis en el Taller de Alimentación Cardiosaludable, puesto que existe una amplia variedad de este tipo de alimentos con potencial repercusión en el riesgo cardiovascular. De estos alimentos, el Dr. Pintó destaca los alimentos enriquecidos en ácidos grasos omega-3, ?que consumidos en cantidades adecuadas contribuyen a la prevención del infarto de miocardio por sus efectos antiagregantes y quizás antiarrítmicos?.
En palabras del propio Dr. Pintó, ?el taller permitirá a los profesionales sanitarios actualizar sus conocimientos sobre la alimentación adecuada para el control del riesgo cardiovascular y las peculiaridades que debe tener en distintos tipos de pacientes, ya sean diabéticos, dislipémicos, hipertensos, con múltiples factores de riesgo, isquémicos, etc.?
Información sobre hipertensión arterial
La presión arterial es la fuerza que la sangre ejerce sobre las paredes de las arterias cuando circula por el organismo. La hipertensión arterial aparece cuando las paredes de las grandes arterias se contraen excesivamente o pierden elasticidad natural y dejan de expandirse cuando la sangre pasa por ellas. De esta forma, el corazón debe trabajar con más fuerza para bombear suficiente sangre y oxígeno a todo el organismo, con el consiguiente riesgo de accidente vascular.
Se trata de una enfermedad asintomática y es precisamente la ausencia de síntomas patentes la que puede provocar su infradiagnosis y que su tratamiento no sea el óptimo. Si ésta se regulara correctamente, la incidencia de accidente cerebrovascular se podría reducir a la mitad prácticamente, la de infarto de miocardio un 25% y la de insuficiencia cardíaca un 50%.