Antes de nada, hay que tener en cuenta que esta oxidación se produce por los llamados radicales libres, moléculas muy reactivas e inestables, que se originan entre otras razones por el tabaco, la contaminación, la mala alimentación o, lo más normal, es que los produzca el propio metabolismo. “El cuerpo genera defensas para neutralizar estas moléculas dañinas, aunque no siempre son suficientes y es necesario la ingesta de sustancias antioxidantes”, ha señalado el director general de HC Clover, José Luis Martín Guinea.
Para defender el organismo de los radicales libres es importante llevar una alimentación sana, rica en fruta, verdura y cereales integrales, sobre todo, se debe incluir productos ricos en antioxidantes, que se encuentran en alimentos como el olivo, ajo, brócoli, berenjena, jengibre, tomates o la cebolla, entre otros muchos.
Aumentar la dosis de Vitaminas E, A y C es otro de los factores a tener en cuenta a la hora de defender el cuerpo de la oxidación. La vitamina E se puede encontrar principalmente en semillas, frutos secos y aceites vegetales; la C está presente en fresas, naranjas, limones, kiwis, tomates o pimientos; mientras que la A se halla en pescados, pollo o pavo.
Para incrementar la dosis de antioxidantes existen también suplementos como el ácido lipoico, polifenos o la coenzima Q10 (coQ10) o ubiquinol, una de las más efectivas en el proceso de producción de energía celular, El ubiquinol favorece la lucha contra el envejecimiento; mejora la salud cardiovascular; aumenta el aporte enérgico diario y el rendimiento deportivo. Estos suplementos antioxidantes se pueden presentar en varias formas farmacéuticas, entre ellas, en cápsula de gelatina blanda, una modalidad que aumenta la eficacia de los mismos y es fácil de ingerir, ya que no tiene sabor ni olor.
Otra forma de enfrentarse a la oxidación celular es la práctica regular de ejercicio físico moderado; así como generar hábitos saludables y evitar el tabaco y las sustancias nocivas que contribuyan a la formación de radicales libres. También es importante reducir el consumo de grasas y evitar las comidas copiosas que obliguen al cuerpo a esforzarse en sus procesos metabólicos.
“Estos consejos ayudarán a disminuir los procesos oxidativos de las células, lo que favorecerá la conservación de la juventud física y aumentará, de este modo, las expectativas de vida”, ha concluido Martín Guinea.