Notas de prensa
- Sin apartado
- General
La Dieta Mediterránea, candidata a ser declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO
- En el marco de la Feria Internacional de la Salud (FISALUD), la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU) y el Centro de Información Cerveza y Salud, presentan una campaña para fomentar los hábitos de alimentación propios de la Dieta Mediterránea
- La cerveza, una de las bebidas fermentadas más antiguas del Mediterráneo, forma parte de nuestra dieta y su consumo moderado aporta nutrientes y otros compuestos beneficiosos para la salud
Madrid, 27 de noviembre de 2008.- La directora de Consumo de la Comunidad de Madrid, Carmen Martínez de Sola, y María Rodríguez, presidenta de CECU Madrid, han inaugurado una Jornada sobre Obesidad y Dieta Mediterránea en el marco de FISALUD. La conferencia ha sido organizada por la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU) y el Centro de Información Cerveza y Salud (CICS) con el objetivo de informar y formar al ciudadano en la defensa de los patrones de alimentación propios de la Dieta Mediterránea -entre los que se encuentra el consumo moderado de bebidas fermentadas- así como promover la candidatura de la Dieta Mediterránea como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
La Dieta Mediterránea es el modelo alimentario más saludable del planeta, hecho corroborado por numerosos estudios epidemiológicos y experimentales de nutrición que muestran que los países del Mediterráneo gozan de tasas de morbilidad por enfermedades crónicas más bajas y esperanza de vida más elevada.
Las dietas mediterráneas tradicionales se caracterizan por la abundancia de alimentos vegetales como pan, pasta, verduras, hortalizas, legumbres, frutas y frutos secos; el empleo del aceite de oliva como fuente principal de grasa; un consumo moderado de pescado, marisco, aves de corral, productos lácteos y huevos; el consumo de pequeñas cantidades de carnes rojas y aportes moderados de bebidas fermentadas (vinos, cavas, cerveza y sidra) consumidos normalmente durante las comidas.
En opinión del Prof. Lluís Serra, Presidente de la Fundación Dieta Mediterránea (FDM), ?los efectos a veces perversos de la globalización y las transformaciones sociales que han experimentado las familias y la sociedad en general, han disparado la alerta sobre los peligros que puede correr la Dieta Mediterránea?.
La cerveza, presente en la Dieta Mediterránea desde la Antigüedad, es una bebida natural, de baja graduación alcohólica (4º-5º), elaborada únicamente a partir de ingredientes naturales (agua, cebada y lúpulo), y con unas características específicas en su composición que la diferencian del resto de bebidas y le confieren un especial interés nutritivo. Concretamente, aporta a nuestro organismo ácido fólico, vitamina esencial para el mantenimiento de la vida celular; silicio, mineral que favorece los procesos de formación ósea y que parece interactuar con el aluminio -posible causante de algunos desórdenes neurodegenerativos-; polifenoles, antioxidantes naturales que participan en la prevención de enfermedades cardiovasculares; o fibra, que ayuda a mejorar la hipercolesterolemia.
En la actualidad, existe un notable consenso en la comunidad científica a la hora de afirmar que un consumo moderado de alcohol (20-30 gr al día) puede tener efectos beneficiosos para la salud. En el caso de la cerveza, los efectos adicionales que presenta -como bebida fermentada- se han atribuido a su contenido en polifenoles, que como antioxidantes naturales. Asimismo, el consumo de cerveza sin alcohol puede estar incluido en la dieta de aquellas personas que padecen hipertensión arterial, puesto que una caña de cerveza sin alcohol al día aporta 10 mg de calcio, potasio y muy poco sodio. Además posee muy pocas calorías (17 kcal/100 ml), por lo que puede ser recomendable en dietas de adelgazamiento.
De hecho, la Pirámide de la Alimentación Saludable de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC) y avalada por la Sociedad Española de Medicina de Familiar y Comunitaria (SEMFYC), incluye el consumo moderado, opcional y por adultos sanos de cerveza, vino, cava o sidra como parte de la dieta habitual.
La cerveza, una bebida milenaria
La cerveza vio por primera vez la luz en Mesopotamia hace 6.000 años. Ya en un fragmento del Código de Hammurabi se encontraba una referencia a esta bebida que condenaba a morir ahogado al tabernero que defraudase en el precio de la cerveza.
La Península Ibérica, principal vía de entrada de los cereales en Europa, alberga los hallazgos de cerveza más antiguos del continente. Hasta hace dos años, los restos de esta bebida encontrados en Genó (Lleida) se consideraban los más antiguos, siendo desbancados en 2003 por los hallados en el Valle de Ambrona (Soria) que datan del 2200 a.C. Sin embargo, recientemente, se han descubierto en Cataluña, -concretamente en la cueva barcelonesa de Can Sadurní- restos fechados en el Neolítico Antiguo (3000 a.C.). Se trata de molinos con evidencias de cereal malteado, así como un recipiente cerámico con restos de cerveza.
Siglos más tarde, los egipcios hicieron de ella su bebida nacional y la extendieron por los países vecinos y la cuenca mediterránea. Los griegos, que la denominaron zythos, la dieron a conocer en Roma, donde entró en seria competencia con el vino y donde se convirtió pronto en una bebida popular debido a su sencillo método de producción. En la Edad Media, la elaboración de la cerveza se congregó en los monasterios y, en el siglo XII, con la aparición de los gremios cerveceros, se convirtió en un complemento alimenticio para peregrinos y enfermos recogidos en albergues y hospitales.
Igual que ocurrió en la antigüedad, hoy en día, la cerveza se consume dentro del contexto de Dieta Mediterránea, por lo que en cantidades moderadas puede formar parte de una dieta saludable como la mediterránea actual.
Centro de Información Cerveza y Salud
El Centro de Información Cerveza y Salud (CICS) es una entidad de carácter científico que fomenta la investigación sobre las propiedades nutricionales del consumo moderado de cerveza. Para ello colabora con distintas universidades y centros de investigación.
El Centro de Información Cerveza y Salud recomienda en todo momento que el consumo moderado de cerveza, sea sólo por adultos sanos y preferiblemente en compañía de alimentos.