Notas de prensa
- Toxicología
- General
Los europeos manipulamos en el trabajo más de 100.000 sustancias potencialmente neurotóxicas, pero solo 1.000 han sido estudiadas
• El 17% de los trabajadores españoles manipula sustancias o preparados nocivos o tóxicos.
• Varios factores tóxicos se han relacionado con un mayor riesgo de padecer dolencias neurológicas como la enfermedad de Parkinson o la enfermedad de Alzheimer.
• En Europa, la mortalidad por exposición a sustancias químicas peligrosas es muy superior, en cifras, a la mortalidad por accidentes de trabajo.
• Profesionales del sector sanitario, mantenimiento, agrario e industrial, entre los más expuestos.
16 de enero de 2012.- Sólo se han estudiado alrededor de 1.000 sustancias para conocer su potencial neurotoxicidad y, sin embargo, circulan en el mercado europeo más de 100.000 productos distintos, según los datos manejados por la Sociedad Española de Neurología (SEN). Además, con gran frecuencia, se utilizan mezclas de diversas sustancias, que acentúan el desconocimiento de la potencial neurotoxicidad de éstas. En España, la posible exposición a contaminantes químicos viene dada, en gran medida, por la utilización directa de productos químicos en el puesto de trabajo. Se estima que el 17,6% del total de los trabajadores españoles manipula contaminantes químicos, y que el 22% de los trabajadores europeos inhalan humos y vapores, al menos, durante una cuarta parte de su vida laboral. En el ámbito laboral, la inhalación es la vía de absorción de sustancias neurotóxicas más frecuente.
Un neurotóxico es cualquier sustancia capaz de producir un patrón constante de disfunción neuronal, cambios químicos o estructurales en el sistema nervioso. La neurotoxicidad se manifiesta con síntomas y signos que dependen de la dosis, la vía de absorción, la duración de la exposición y las variaciones individuales. Aunque la exposición a sustancias neurotóxicas de corta duración o a dosis bajas pueden causar cefaleas, mareos o a otro tipo de efectos reversibles, a medida que aumenta el tiempo o la dosis de la exposición, se pueden generar alteraciones neurológicas o incluso producir alteraciones morfológicas irreversibles.
La neurotoxicidad por substancias químicas es un hecho conocido desde hace ya mucho tiempo puesto que, como afectan con mayor frecuencia al Sistema Nervioso Periférico, sus síntomas se presentan en forma de neuropatías periféricas muy identificables tales como hormigueos, calambres, dificultad para respirar, nauseas,…. pero la afectación del Sistema Nervioso Central es menos conocida. Aun así, en la última Reunión Anual de la SEN, el Grupo de Estudio de Neurología del Trabajo, presentó una recopilación de los distintos estudios, casos y controles que se han publicado hasta la fecha. "Entre ellos, que la exposición a pesticidas se asocia a un mayor riesgo padecer Parkinson y Alzheimer; que los disolventes pueden ocasionar síntomas neuropsiquiátricos o incluso daño neuronal; también se ha descrito parkinsonismo por alta exposición al manganeso y al plomo; o que la exposición a metales participa en la formación de placas seniles y en la muerte neuronal; entre otros", señala el Dr. Félix Viñuela Fernández, Coordinador del Grupo de Estudio de Neurología del Trabajo de la SEN. "La mayor parte de las sustancias neurotóxicas tienen efectos generalizados y afectan a los procesos celulares que intervienen en el transporte de membrana y a las reacciones intracelulares, interfiriendo la neurotransmisión. Pero también pueden atravesar la barrera hemato-encefálica, afectando, directamente, al sistema nervioso, con especial afinidad, algunos de ellos, por determinadas regiones", explica.
Teniendo en cuenta éstos aspectos y que en Europa, hoy por hoy, la mortalidad por exposición a sustancias químicas peligrosas es muy superior, en cifras, a la mortalidad por accidentes de trabajo, la SEN quiere recalcar la importancia de que todos los estamentos que configuran la prevención de riesgos laborales se impliquen aún más en su labor. "La seguridad en el trabajo es fundamental para incrementar la competitividad y la productividad empresarial y contribuir a la viabilidad de los sistemas de protección social, ya que se traduce en una reducción del coste de los accidentes, de los incidentes y de las enfermedades, y en una mayor motivación de los trabajadores", concluye el Dr. Félix Viñuela. "Pero es también un quehacer médico constante en cuanto a su prevención, identificación y tratamiento de las posibles consecuencias para la salud de los trabajadores y del medio ambiente".
De acuerdo con los resultados de la última Encuesta Nacional de Condiciones de Trabajo, las profesiones que destacan por su mayor frecuencia en la manipulación de productos químicos en el puesto de trabajo son: Personal sanitario (39,4%); Mecánicos, reparadores, soldadores (34,5%); Agricultores, ganaderos, pescadores y marineros (30,2%) y Obreros en producción industrial mecanizada (29,8%).