Notas de prensa
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Expertos analizan el uso de imagen avanzada en tratamientos con fármacos antiangiogénicos y en cardiopatías congénitas en neonatos
La importancia del iCT (TAC de ultra-baja dosis) en pediatría y el papel de la RM digital en el seguimiento, por ejemplo, de tratamientos con fármacos como los antiangiogénicos son algunos de los temas tratados en la sexta edición del curso de Técnicas de Imagen Médica Avanzada que se celebra esta semana en Madrid
Estos nuevos usos que permite le Resonancia Magnética Digital, son uno de los temas abordados en el 6º curso de Técnicas de Imagen Médica Avanzada que el propio Dr. Luna codirige Junto a la Dra. Christine Menias (Clínica Mayo) y el Dr. Jesús de la Torre (Hospital Gregorio Marañón). Esta sexta edición del curso de Técnicas de Imagen Médica Avanzada, se celebrará los días 20 y 21 de febrero en el Auditorio del Hospital Clínico de Madrid. Coorganizado en esta edición entre el grupo Health Time, la Clínica Mayo y el Hospital General Universitario Gregorio Marañón, éste será un curso monográfico de 2 días sobre Radiología cardiotorácica y abdominal. El curso contará con la presencia, un año más, de 5 profesores de la Clinica Mayo y otros dos ponentes internacionales como el Dr. Celso Matos (Universidad libre de Bruselas, Bélgica) y Santiago Rossi (Centro de Diagnóstico Enrique Rossi, Buenos Aires).
La importancia de la Alta Tecnología TAC en adquisición Pediátrica de baja dosis Otro de los temas que se está tratando en este curso es la importancia de la tecnología TAC de última generación para la adquisición de baja dosis, especialmente en pacientes pediátricos. La Dra. Lucía Riaza, del Servicio de Radiología del Hospital Pediátrico Sant Joan de Deu de Barcelona, explica “La reducción de dosis es crucial en el paciente pediátrico. La mayor sensibilidad de los tejidos hace que la radiación por Rayos X tenga un efecto mucho más nocivo sobre el niño. En este sentido, la alta tecnología tiene un mayor impacto en pediatría, donde equipos y técnicas avanzadas permiten afrontar pacientes y patologías que en otro caso no serían viables por las dosis de radiación” y añade: “además de la dosis de radiación, también son importantes cuestiones como la sedación y el contraste. En nuestro caso, no utilizamos sedación en ninguno de los 16 pacientes neonatos (con menos de 1 mes de vida) a los que realizamos pruebas de TAC durante el año 2013, y en general procuramos evitarlo también en pacientes mayores. Esto es sólo posible con tecnología de última generación donde las velocidades permiten evitar los artefactos de movimiento en pacientes tan particulares”.
El Servicio de Radiología del Hospital Sant Joan de Deu, del que forma parte la Dra. Riaza, cuenta con un TAC de Philips iCT de 256 cortes que se caracteriza por sus altas velocidades y bajos niveles de dosis de adquisición, permitiendo ahora la realización de pruebas que hasta el momento eran derivadas a otras técnicas: “El nuevo equipo nos ha permitido hacer pruebas hasta el momento inabordables: hemos tratado cardiopatías congénitas en pacientes con ritmos cardiacos muy altos (120-160 lpm) con dosis mínimas (0,2-0,3 mSv). En muchos casos, anteriormente, la alternativa era el cateterismo, una técnica con dosis mucho más altas (4-5 mSv) y que además tienen un índice de mortalidad del orden del 1% durante la prueba. Características como la Reconstrucción Iterativa, velocidades de 0,27 segundos de rotación, 8 cm de cobertura, y las técnicas de 80 kV, son aspectos tecnológicos relevantes del nuevo TAC sin los cuales no podríamos alcanzar estos resultados” explica la doctora.
La utilización de estas avanzadas tecnologías, como es el caso del iCT 256 del Hospital Sant Joan de Deu, tiene una especial relevancia en las técnicas de diagnóstico de un servicio de radiología: “La utilización del TAC en imagen pediátrica está justificada siempre que la alternativa con otras técnicas impliquen mayores dosis, como en el cateterismo, o resulten inviables para este tipo de paciente, como la cardio RM, por los tiempos de estudio empleados. En nuestra experiencia particular, el nuevo equipo de 256 cortes nos ha permitido estudiar al paciente neonato en cardiopatías congénitas, que hasta el momento eran diagnosticados mediante cateterismo, que implica dosis hasta 10 veces mayores”, dice la Dra Riaza, que concluye: “Tras un primer año de trabajo, con el nuevo TAC realizamos un diagnóstico preciso, rápido y de muy baja dosis en pacientes muy críticos. Al mismo tiempo nos ha permitido abrir nuevas vías de investigación sobre distintas patologías congénitas con resultados muy interesantes”.