Córdoba, 2 de Febrero de 2015.  En Andalucía acuden a los servicios de oncología médica algo más de 25.000 pacientes nuevos todos los años para planificar y recibir algún tipo tratamiento médico oncológico, y estima que se administran más de 250.000 tratamientos oncológicos al año.

“En los últimos años se ha ido incorporando a la práctica asistencial la determinación molecular en los tumores, lo que ha ayudado a definir el tratamiento de los pacientes de una manera mucho más individualizada, evitando el empleo innecesario de fármacos que son tóxicos y muy costosos”, señala el Dr. De la Haba, Presidente de SAOM y Oncólogo médico del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba. Estos avances, a los que la oncología médica andaluza ha contribuido de forma sustancial, están permitiendo la definición de estrategias terapéuticas cada vez más eficaces en la consecución de los objetivos que el especialista consensua con el paciente.

Por un acceso rápido y equitativo a los tratamientos

Conocedora de los importantes avances científicos para el abordaje de esta enfermedad, el mensaje de SAOM en este Día Mundial del Cáncer es de optimismo. El Dr. De la Haba recuerda, no obstante,  que “el auténtico reto para los próximos años es lograr el acceso rápido y equitativo a aquellos recursos terapéuticos que hayan demostrado ser útiles, de modo que estén disponibles para todos los pacientes que los requieran”. Según el Presidente de SAOM, en la actualidad existen importantes desigualdades en Andalucía en cuanto al acceso a las posibilidades terapéuticas. 

El mismo doctor señala que “si queremos avanzar en la solución al cáncer es necesario, además de implementar nuevas medidas encaminadas a la prevención y el diagnóstico precoz - como por ejemplo el programa de diagnóstico precoz del carcinoma colorrectal -, desarrollar modelos asistenciales que aseguren el acceso rápido y ágil a la innovación tecnológica en sanidad para todos los andaluces”.

 Alta efectividad de las terapias dirigidas

Uno de los avances trascendentales en oncología en los últimos años ha sido la aplicación práctica de las terapias dirigidas a diana. Estos tratamientos, a diferencia de la quimioterapia, no actúan contra todas las células que se dividen sino que interfieren específicamente en aquellas moléculas (blancos moleculares) que participan en el crecimiento y en la supervivencia de las células cancerosas.

Uno de los primeros tumores en incorporar la terapia dirigida a diana ha sido el cáncer de mama: “Desde hace más de una década se aplican en nuestra comunidad tratamientos específicos dirigidos la proteína HER-2, que tiene el 20% de los tumores de mama, y estimamos que más de 5.000 andaluzas han salvado su vida gracias al uso de estas terapias”, asegura el Dr. De la Haba.

En cáncer de colon, señala el mismo doctor, “la determinación de mutaciones en el gen que sintetiza la proteína RAS, presente sólo en el 30% de los casos, permite el empleo de fármacos anti-EGFR con una probabilidad de acierto superior al 80%”. También en cáncer de pulmón, frente a una mutación del gen EGFR, se pueden utilizar tratamientos por vía oral, altamente eficaces y con un importante impacto en la supervivencia.

Los sarcomas o el melanoma, por su parte, se benefician en la actualidad de los estudios moleculares que se van incorporando a la práctica clínica en los servicios de oncología médica.