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Una de cada cuatro consultas en los servicios de traumatología está relacionada con la osteoporosis
Madrid, 28 de enero de 2013. Las fracturas de cadera son la primera causa de ocupación de camas hospitalarias en los servicios de traumatología y hasta una de cuatro consultas en esta área están relacionadas con la osteoporosis. Este tipo de fracturas han crecido de una “manera llamativa” en los últimos años, por lo que se hacía urgente unificar los estándares de actuación clínica en este campo para mejorar la homogeneidad asistencial.
Así lo puso de manifiesto el pasado sábado en Vigo, durante el VI Congreso de la Sociedad Española de Fracturas Osteoporóticas, el Dr. Adolfo Díez Pérez, Jefe del Servicio de Medicina Interna y Enfermedades Infecciosas del Hospital del Mar, que presentó el Libro Azul de la fractura osteoporótica en España, editado con la colaboración de Amgen y GSK.
El Dr. Díez-Pérez, que también participó en una mesa de debate sobre el tratamiento de la osteoporosis en tiempo de crisis, resaltó que las personas que sufren una fractura de cadera sufren dolor crónico y aumentan su riesgo de mortalidad. Sólo un tercio de los afectados recuperan las condiciones de calidad de vida previas. Por ello, esta obre nace con el objetivo de que la asistencia a los pacientes con fracturas por fragilidad mejore y, muy especialmente, que reciban prevención secundaria.
La fractura osteoporótica requiere una atención compleja que coordine a profesionales sanitarios de múltiples especialidades. Como explica el Jefe del Servicio de Medicina Interna del Hospital del Mar, “todos desempeñan un papel vital”, por lo que en el libro participan expertos en atención primaria, cirugía ortopédica y traumatología, anestesiología, medicina interna, geriatría, rehabilitación, reumatología, hematología y enfermería.
La epidemiología de la fractura ha sufrido un gran cambio en los últimos años: por una parte, han descendido las fracturas causadas por accidentes viales, laborales o deportivos, gracias a las medidas preventivas implantadas en los últimos tiempos. La fractura osteoporótica, en cambio, ha experimentado una acusado ascenso, principalmente por el aumento de la esperanza de vida y la explosión demográfica. En 1984 se registraron 33.000 fracturas de cadera; en 2002, la cifra ascendió a 60.000. Además, las previsiones apuntan que el número de fracturas siga aumentando sustancialmente en las próximas décadas.
El Libro Azul de la Fractura Osteoporótica en España pretende establecer el mejor modo de tratar la fractura de cadera, obtenido de una adecuada protocolarización del tratamiento quirúrgico, prestando la misma atención al perioperatorio y al tratamiento integral del paciente. “Ya no es admisible que sean dados de alta pacientes con fractura osteoporótica sin que la enfermedad de fondo, la osteoporosis, sea diagnosticada y tratada”, destacó.
Por último, ante la situación de crisis y de medidas restrictivas por parte de las administraciones, el Dr. Díez Pérez concluyó que habrá que “estar atentos y vigilantes a que no se restrinja el acceso tanto a los diagnósticos como a los tratamientos indicados, dado que la osteoporosis es una enfermedad asociada al envejecimiento y la población anciana es más vulnerable socialmente”.