Notas de prensa
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Redacción
- 9 de septiembre de 2025
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Expertos: «La atención sostenible e integral es mejor que las soluciones rápidas»
Con el final del verano y el regreso
a la rutina, muchas personas se plantean nuevos objetivos relacionados con la
salud, entre ellos perder peso o mejorar su estilo de vida. Los especialistas
advierten de que este periodo puede ser un buen momento para iniciar cambios,
siempre que se haga con acompañamiento profesional y metas realistas. La
obesidad es una enfermedad crónica, reconocida por la OMS y la UE, y no se
puede solucionar con dietas drásticas. Los
estudios demuestran que la combinación de tratamiento
médico, cambios en el estilo de vida y apoyo psicológico aporta los mejores resultados.
“La
vuelta al curso marca un momento natural de reorganización, donde muchas
personas sienten la motivación de empezar de cero. Pero el error habitual es
intentar cambios extremos y rápidos. La evidencia científica nos muestra que
incluso una reducción modesta del 2 al 5% del peso corporal ya se asocia con
mejoras metabólicas significativas y mejor calidad de vida.1,2 Por ello, es
importante comprometerse con pasos sostenibles”, explica el Dr. Carlos Cáceres, especialista de Yazen, clínica digital pionera en el abordaje integral de la
obesidad.
El especialista insiste en que el
ejercicio debe introducirse de manera gradual y adaptada a cada persona: “El 36% de los adultos en España no realiza
ejercicio de manera regular, según datos del INE, y pasar de la inactividad a
un entrenamiento muy intenso puede ser contraproducente. En cambio, actividades
moderadas, constantes y adaptadas a cada uno son las que marcan la diferencia a
largo plazo”.
Otro de los aspectos clave es el
acompañamiento psicológico. La investigación demuestra que quienes reciben
apoyo social o profesional tienen una mayor adherencia y mejores resultados a
largo plazo. Un estudio publicado en Journal of Consulting and Clinical
Psychology ya demostró que los pacientes que participaban en programas de
pérdida de peso junto a familiares o amigos mantenían los resultados el doble
de tiempo que aquellos que lo intentaban solos.3 "Esto confirma lo que vemos en consulta: el
cambio no se logra solo con fuerza de voluntad, sino con apoyo y herramientas
emocionales”, explica el doctor.
En este sentido, el especialista
subraya que aprender a gestionar el estrés es fundamental: “La ansiedad y el estrés influyen
directamente en la relación con la comida. Estrategias como la meditación
guiada o el entrenamiento en atención plena (mindfulness) han demostrado
reducir la ingesta emocional y favorecer la adherencia a los programas de pérdida
de peso".
El caso de Bárbara: del intento en solitario al cambio acompañado
El modelo de Yazen, que combina médicos,
psicólogos, dietistas y medicamentos modernos, ha ayudado a 40.000 pacientes a
perder más de 350 toneladas en total, según datos internos. Bárbara es una de
ellos.
Bárbara (46 años), paciente de Yazen, llevaba años con obesidad. “Había probado muchas dietas por mi cuenta y
siempre acababa frustrada. Lo que marcó la diferencia fue buscar un equipo de
profesionales que me apoyara desde distintas áreas: nutrición, psicología y
atención primaria.. Aprendí a gestionar mis emociones, a planificar mejor mis
comidas y a no exigirme cambios imposibles. El apoyo integral fue lo que me
permitió sostener los avances en el tiempo. He conseguido perder 20 kilos en 5
meses y sigo en el proceso”. Y es que los programas multidisciplinares, que
incluyen la atención médica, nutricional y psicológica, son significativamente
más eficaces en pacientes con obesidad que las intervenciones aisladas.4
“Nuestro mensaje es claro: la obesidad requiere
cuidados, no dietas drásticas. Con apoyo profesional, cambios graduales y
medicina moderna, los pacientes pueden lograr mejoras duraderas en su salud”,
concluye el Dr. Cáceres.