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12 de octubre, Día Mundial de la Artritis Reumatoide
El déficit de vitamina D se asocia a la aparición e incidencia de enfermedades reumáticas como la artritis reumatoide o la artrosis
Más allá de la AR, el déficit de vitamina D se ha asociado a la aparición o incidencia de múltiples enfermedades reumáticas, como el lupus eritematoso sistémico, la espondiloartritis, la polimialgia reumática y la artrosis. Niveles más bajos de 25-hidroxivitamina D también se asocia a las formas más severas de estas enfermedades.
La
vitamina D, que en realidad es un sistema hormonal (el sistema endocrino de la
vitamina D), ejerce un importante papel en el sistema inmunitario al actuar
como modulador tanto de la inmunidad innata como de la inmunidad adquirida. Esto
explica la relevante asociación que se ha establecido entre el déficit de
vitamina D y la aparición o incidencia de múltiples enfermedades reumáticas,
como la artritis reumatoide (AR), el lupus eritematoso sistémico, la
espondiloartritis, la polimialgia reumática y la artrosis. “Incluso,
se ha descrito también que los pacientes con niveles más bajos de 25-hidroxivitamina
D pueden tener formas más severas de estas enfermedades”,
explica el Dr. Enrique Casado, especialista del Servicio de Reumatología del
Hospital Universitario Parc Taulí de Sabadell (Barcelona).
En el caso de la artritis reumatoide, según un estudio, más del 40% de los pacientes con AR presentan deficiencia de vitamina D y estos niveles bajos de 25-hidroxivitamina D se han asociado con una mayor actividad de la enfermedad, mayor discapacidad y peor respuesta al tratamiento. “Dado que la suplementación con vitamina D parece reducir la actividad y la recurrencia de la enfermedad, algunos autores recomiendan monitorizar los niveles de 25-hidroxivitamina D basalmente y durante el seguimiento de los pacientes con artritis reumatoide, y suplementar en los casos de deficiencia”, indica el Dr. Casado.
Es
importante tener en cuenta que, entre las enfermedades reumáticas, el
déficit de vitamina D es más grave en aquellas en las que sus tratamientos
exigen el uso de glucocorticoides, como el lupus, la artritis reumatoide o la
polimialgia reumática, “ya
que esta deficiencia va a contribuir a una menor absorción de calcio y fósforo
y, por consiguiente, a un mayor riesgo de osteoporosis y fracturas por
fragilidad,
que ya de por sí está incrementado por el propio tratamiento
corticoideo”, advierte el reumatólogo.
La
artrosis es otra de las enfermedades reumáticas que cuenta con evidencia
clínica sobre su relación con el sistema endocrino de la vitamina D. En
concreto, un metaanálisis reciente, que recogió los datos de hasta ocho ensayos
clínicos de calidad, concluyó que la suplementación con vitamina D reducía el
derrame articular y mejoraba el dolor y la función de los pacientes con artrosis
de rodilla. En
paralelo, otro estudio recientemente publicado, con 29 pacientes con artrosis
rápidamente destructiva de cadera, encontró que todos ellos presentaban niveles
bajos de 25-hidroxivitamina D, y que sus niveles medios (11 ng/mL) eran
significativamente menores que los de los 118 pacientes del estudio con
coxartrosis primaria (22,2 ng/mL). “Por
eso, los autores consideran que también deben medirse de forma rutinaria los
niveles de 25-hidroxivitamina D en pacientes con artrosis rápidamente
destructiva de cadera”, revela el Dr. Casado.
En
el caso de la fibromialgia, aunque existe cierta controversia entre la
asociación del déficit de vitamina D y esta enfermedad, conviene destacar los
resultados de un metaanálisis que recogió los datos de los 12 estudios de mayor
calidad. “Los
autores encontraron que, efectivamente, los niveles de 25-hidroxivitamina D
eran significativamente menores en los pacientes con fibromialgia que en los
controles sanos. Concretamente, unos niveles bajos de esta vitamina se han
asociado con mayor intensidad del dolor y peor calidad de vida de los pacientes,
por lo que tiene sentido alcanzar niveles óptimos para una mejor evolución de
la enfermedad”, detalla el Dr. Casado.
Suplementación
con vitamina D
La suplementación con vitamina D en los pacientes con enfermedades inflamatorias crónicas es todavía hoy un tema de amplio debate, “puesto que no es fácil encontrar evidencia cuando hablamos del beneficio de la suplementación con vitamina D en todas las enfermedades reumáticas, principalmente debido a la heterogeneidad de las poblaciones analizadas, las dosis de vitamina D utilizadas o el tiempo de tratamiento, entre otros factores”, advierte el Dr. Casado.
El mayor conocimiento de la asociación entre los niveles bajos de 25-hidroxivitamina D y la peor evolución de algunas enfermedades reumáticas, con incluso peor respuesta al tratamiento, hace que cada vez se preste más atención a los niveles de esta vitamina D de los pacientes en las consultas de reumatología y se trate de mantenerlos en un rango óptimo.
Sin embargo, en palabras del especialista: “a pesar del evidente papel que juega la vitamina D en la fisiopatología de las enfermedades reumáticas, especialmente las inflamatorias y autoinmunes, y de la asociación entre los niveles bajos de 25-hidrocivitamina D y la mayor incidencia, peor sintomatología, y peor pronóstico, necesitamos ensayos clínicos, bien diseñados, con poblaciones bien definidas, y con las diferentes moléculas que disponemos, para poder establecer unas claras recomendaciones de cómo debe ser el manejo de nuestros pacientes”.
Aunque tampoco se ha logrado consensuar qué niveles de 25-hidroxivitamina D son los idóneos para conseguir los efectos inmunomoduladores de la vitamina D, “algunos autores consideran que deben ser superiores a 40 ng/mL y, en todo caso, nadie duda de la importancia de mantener niveles de 25-hidroxivitamina D superiores a 25-30 ng/mL para conseguir una buena salud ósea en los pacientes. No debemos olvidar que nuestros pacientes tienen mayor riesgo de osteoporosis y de fracturas, por lo que en aras de reducir este riesgo debemos siempre corregir el déficit de vitamina D”, puntualiza el Dr. Casado.
HIDROFEROL 0,266 mg,
tratamiento del déficit de vitamina D en cápsulas blandas
Hidroferol
(Calcifediol, calcidiol, 25-hidroxicolecalciferol, 25(OH)D3), de
FAES FARMA, en su reciente y cómoda presentación en cápsulas blandas, es un
eficaz tratamiento de prescripción que previene y corrige la deficiencia de
vitamina D. Cada cápsula de Hidroferol contiene 0,266 mg de calcifediol. Esta presentación permite
al especialista ajustar con precisión la posología (dependiendo del nivel de
deficiencia del paciente, de sus características físicas, de la presencia de
otras comorbilidades, de su edad y de su estado de salud general).
En estudios clínicos diversos en los que se valora la eficacia para normalizar los niveles plasmáticos de 25(OH)D en pacientes con déficit de vitamina D, calcifediol ha demostrado ser entre 3 y 6 veces más potente que colecalciferol.
Hidroferol es un medicamento de prescripción médica cubierto por el Sistema Nacional de Salud, que, además de la presentación en cápsulas blandas, tiene solución oral en forma de ampollas bebibles y gotas orales en solución.