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- 27 de diciembre de 2023
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Estudio Sociológico sobre Memoria desarrollado por Danone Nutricia
Más del 70% de los madrileños mayores de 60 años tienen olvidos o despistes con cierta frecuencia, aunque la mayoría no les da importancia
• Este estudio sociológico ha contado con la participación de más de 400 personas de entre 60 y 75 años de diversas zonas de España, entre ellas la Comunidad de Madrid, con el objetivo de conocer su comportamiento respecto a los problemas de memoria y su grado de conocimiento con respecto al Deterioro Cognitivo Leve.
• El 58% de los madrileños encuestados han declarado tener olvidos de vez en cuando con pequeñas cosas del día a día, como no saber dónde están algunos objetos como las llaves o la cartera.
• Los despistes suelen ser episodios normales a lo largo de toda la vida y se dan con mayor frecuencia a medida que nos vamos haciendo mayores. En el momento en el que el declive cognitivo está por encima de lo que se considera normal para la edad, los expertos apuntan a que podríamos estar hablando de síntomas más asociados con el Deterioro Cognitivo Leve (DCL). En España, afecta a tres de cada diez personas mayores de 65 años.
En la Comunidad de Madrid, la población mayor de 60 años supera los dos millones de personas.
• Los primeros síntomas del DCL se quedan dentro del ámbito familiar (pareja, amigos) y el paciente no suele acudir a un profesional sanitario para que pueda sugerir un tratamiento. Los expertos exponen que reconocer el DCL de forma precoz es clave, ya que en algunos casos se puede tratar para que progrese más lentamente y permitirá incluir medidas preventivas y terapéuticas, así como planificar los cuidados para cada paciente.
El 58% de los madrileños mayores de 60 años han declarado tener olvidos de vez en cuando con pequeñas cosas del día a día, como no saber dónde están algunos objetos como las llaves o la cartera. Esta ha sido una de las conclusiones recogidas en el Estudio Sociológico de Memoria en mayores de 60 años en España desarrollado por Nutricia, la división de nutrición especializada de Danone, que ha contado con la participación de más de 400 personas entre 60 y 75 años de diversas zonas de España, entre ellas la Comunidad de Madrid (a través de encuestas a pie de calle y telefónicas), con el objetivo de conocer su comportamiento respecto a los problemas de memoria y su grado de conocimiento con respecto al Deterioro Cognitivo Leve. Los despistes y olvidos están presentes en el 72% de ellos, aunque la mayoría no les da importancia ya que consideran que es algo normal asociado a su edad.
El estudio revela que:
• Un 58% de los madrileños encuestados olvidan en ocasiones los nombres de personas o cosas que conocen.
• La mitad de los mayores de 60 años en Madrid se sienten apáticos o desganados en ciertas ocasiones.
• El 44% de los madrileños mayores de 60 años experimentan cambios de humor.
• El 21% ha indicado que olvidan citas importantes y el 16% de vez en cuando se sienten desorientados.
• Y un 12% pueden tener dificultades para seguir el hilo de la conversación.
Los despistes suelen ser episodios normales que se dan a lo largo de toda la vida y, con mayor frecuencia, a medida que nos vamos haciendo mayores. En el momento en el que el declive cognitivo está por encima de lo que se considera normal para la edad y el nivel educativo de una persona, los expertos apuntan a que podríamos estar hablando de síntomas más asociados con el Deterioro Cognitivo Leve (DCL).
El DCL se manifiesta con síntomas como: no recordar las fechas con facilidad, presentar menor destreza en las pequeñas tareas cotidianas, olvidar los nombres de personas o cosas conocidas, perder el hilo de las conversaciones o los pensamientos experimentar cambios de comportamiento (se intensifica una sensación de apatía o desgana, los individuos se notan desorientados y hay pérdida de habilidades sociales,…), entre otros.
“Los olvidos o despistes son frecuentes en la población y la gran mayoría corresponden a lo que denominamos quejas subjetivas cognitivas (QSC). Algunas personas presentan problemas de memoria de suficiente entidad como para que sean detectados durante la evaluación médica. Estas alteraciones de memoria, u otros procesos cognitivos, persistentes con una evaluación objetiva que muestra alteración es lo que se denomina DCL. Su importancia radica en que entre un tercio y la mitad de las personas con DCL tendrán una dependencia funcional (necesidad de supervisión y ayuda) en los siguientes 5-7 años”, detalla el Dr. Guillermo García-Ribas, neurólogo del Hospital Ramón y Cajal de Madrid.
En la región madrileña, la población mayor de 60 años se sitúa en torno al millón y medio de personas. Y los estudios revelan que la media es que tres de cada diez personas mayores de 65 años presentan DCLii . La diferencia principal entre el DCL y la demencia estriba en el rendimiento funcional del individuo, ya que en el primero no hay deterioro funcional y, si lo hay, es mínimo y no impide la realización de actividades cotidianasiii , mientras que, en el segundo, la demencia, el deterioro funcional es evidente y afecta a la capacidad de desarrollar con normalidad e independencia las actividades de la vida diaria. El DCL puede llegar a evolucionar a demencia con los años, por lo que el diagnóstico precoz y los tratamientos para ralentizar su avance resultan clave de cara a preservar por mástiempo la calidad de vida de estas personas.
Primeros síntomas cognitivos, un problema poco tratado con el profesional médico
Los expertos explican que estos primeros síntomas cognitivos suelen quedarse dentro del ámbito familiar y los pacientes no suelen acudir a un profesional sanitario para que pueda sugerir un tratamiento. En el caso de la Comunidad de Madrid, las personas mayores entrevistadas encuentran en su entorno más cercano, la familia (52%) y la pareja (42%), los pilares con quienes comentar sus olvidos. Saliendo del entorno, el 24% lo comentaría con el profesional sanitario. En concreto, Atención Primaria es la puerta de entrada a los fallos de memoria: el 24% se lo comentarían a su médico de cabecera, seguido del neurólogo, con quien hablaría un 5% de los encuestados.
“El DCL es un problema de salud al que hay que prestar atención en las consultas de atención primaria. Ante una queja de memoria tenemos que tratar, en primer lugar, de confirmarla, tanto con el paciente como con su entorno, y objetivarla mediante un test cognitivo breve. Con esta información podemos dar unas pautas de prevención a los pacientes, y si sospechamos de DCL, hacer la derivación al neurólogo que completará el diagnóstico”, indica el Dr. Enrique Arrieta, médico miembro del grupo de salud mental de Neurología de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN).
Tan solo un 3% de los madrileños ven al farmacéutico como una figura de peso con quien abordar sus olvidos. A este respecto, la Dra. Amparo Bonilla, farmacéutica coordinadora del grupo de abordaje y tratamiento de salud mental de SEFAC, comenta: “el farmacéutico comunitario es el profesional sanitario más accesible para los pacientes, sin cita previa y en cualquier momento. Los mayores de 60 suelen ser pacientes crónicos que acuden a la farmacia comunitaria todos los meses a por su medicación y confían en el farmacéutico para consultar sus dudas o problemas de salud. Sin embargo, es necesario crear conciencia social de que los pequeños olvidos pueden no ser simples pérdidas de memoria y que el tratamiento precoz de estos síntomas puede prevenir el progreso de la enfermedad hacia estadios más severos”.
Ganar tiempo en el avance del DCL
Según el estudio, los ejercicios de memoria (86%) y la vida activa y ejercicio físico (54%) son las medidas más conocidas para frenar la evolución de estos olvidos entre los madrileños. El 38% ven la alimentación como una vía para frenar su evolución y el 40% tienen en cuenta la suplementación nutricional.
Los expertos exponen que reconocer el DCL de forma precoz es clave, ya que en algunos casos se puede tratar para que progrese más lentamente y permitirá incluir medidas preventivas y terapéuticas, así como planificar los cuidados para cada paciente iv . Son muchos los pacientes que no son conscientes que existen soluciones terapéuticas y no terapéuticas para las primeras fases del DCL.
En este sentido, existen alimentos para usos médicos especiales (AUMEs) que actúan sobre las sinapsis o las conexiones cerebrales, los cuales han demostrado ayudar a la mejora de la función cognitiva en personas con DCL, así como una mejora sobre los síntomas afectivos y conductuales que acompañan a este deterioro. Es el caso de Souvenaid®, el único suplemento nutricional con Fortasyn® Connect, que contiene una combinación de nutrientes de eficacia probada en el manejo de pacientes con deterioro cognitivo leve. Esta solución (producto listo para beber) cuenta con más de 20 años de investigación y evidencia científica que lo avala y es la opción no farmacológica mejor valorada por los neurólogosv .
Para el Dr. Arrieta, “el uso de AUMES es algo fácil de aceptar por parte de los pacientes, y el hecho de ser un suplemento alimenticio reduce mucho la posibilidad de efectos secundarios. Cabe destacar que se han encontrado beneficios con Fortasyn Connect sobre el funcionamiento cognitivo de los pacientes, sobre la funcionalidad (mantenimiento de la autonomía) y también sobre los síntomas afectivos y conductuales que con frecuencia acompañan al deterioro cognitivo. Poner en práctica las medidas recomendadas (suplementos alimenticios, dieta, ejercicio físico y estimulación cognitiva) puede ralentizar el deterioro, que la demencia llegue más tarde, y que los pacientes y sus familiares cuenten con más años de una buena calidad de vida”.
“En Nutricia contamos con más de 125 años comprometidos desde la ciencia y la investigación con la salud de los pacientes. En este sentido, queremos tener un papel activo en la detección temprana del DCL, para ayudarles tanto a ellos, como a sus familiares a ganar tiempo ante la progresión del DCL hacia una futura demencia. Es fundamental ayudar a mantener el máximo tiempo posible la calidad de vida de estas personas. Para ello, trabajamos día a día con soluciones e iniciativas, como la web www.souvenaid.es, en la que se incluyen ejercicios cognitivos, consejos nutricionales, un test de prevención en DCL, todo ello para dar soporte y acompañar a estos pacientes en el proceso de ralentizar el avance del DCL”, explica Gonzalo Zárate, director médico de Nutricia.
ACERCA DE NUTRICIA
Desde 1896, Nutricia ha sido pionera en ofrecer soluciones nutricionales que ayuden a las personas a vivir más tiempo, con una mejor calidad de vida. Basándose en más de un siglo de investigación e innovación, Nutricia ha aprovechado el poder de la nutrición que salva y cambia vidas, para crear un portfolio pionero en nutrición especializada que puede cambiar la trayectoria de la salud a lo largo de la vida. Con sus soluciones nutricionales, Nutricia apoya el crecimiento y desarrollo saludable durante los primeros 1.000 días, y ayuda a abordar algunos de los mayores desafíos de salud del mundo: nacimiento prematuro; fallo de medro (crecimiento insuficiente); alergia alimentaria; enfermedades metabólicas raras; enfermedades crónicas y relacionadas con la edad, como fragilidad, cáncer, ictus y enfermedad de Alzheimer leve. Como parte de Danone, Nutricia incluye la visión de la compañía “One Planet. One Health”. Una visión que refleja la conexión entre la salud de las personas y la salud del planeta y que, por tanto, busca proteger y nutrir a ambas. Para obtener más información, visite www.nutricia.com