Notas de prensa
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Omnicom PR Group
- 3 de julio de 2023
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Una confirmación diagnóstica ágil y el acceso a unidades multidisciplinares y tratamientos efectivos, principales demandas de los pacientes con colitis ulcerosa
· En España entre 85.000 y 150.000 personas viven con colitis ulcerosa (CU), entre 3.850 y 4.300 nuevos casos cada año.
· Dos tercios de los pacientes con CU encuestados asegura estar permanentemente preocupado por los síntomas de su enfermedad
· El 40% considera que su salud mental es el aspecto más afectado por esta enfermedad, además de los síntomas digestivos, y más del 50% reconoce que la CU tiene una repercusión muy importante sobre su vida social y sobre el trabajo o los estudios.
En España entre 85.000 y 150.000 personas viven con colitis ulcerosa
(CU), una enfermedad inflamatoria crónica, de origen
multifactorial, que afecta predominantemente al colon1. Y dos tercios de los pacientes con CU, entrevistados
dentro del marco del Libro Blanco “La colitis ulcerosa
en España y Propuestas de Mejora”, asegura estar permanentemente
preocupado por los síntomas de la CU2.
Esta es una de las conclusiones que recoge el
documento elaborado por la consultora Hiris y un grupo de expertos, y que
cuenta con la colaboración de Galapagos, presentado ayer en Madrid. Durante la
presentación han participado Ana Gutiérrez, Jefa de Sección de Aparato Digestivo y responsable de la Unidad de
Enfermedad Inflamatoria Intestinal del Hospital General
Universitario Dr. Balmis de Alicante y Presidenta del Grupo Español de Trabajo
en Enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa (GETECCU), Fernando Gomollón,
Jefe de Sección de Enfermedad Inflamatoria Intestinal del Hospital Clínico Universitario
Lozano Blesa de Zaragoza y Ruth Serrano, Directora General de la Asociación de
pacientes de crohn y colitis ulcerosa (ACCU), que a su vez formaron
parte del grupo de expertos que elaboró el informe.
La CU puede comenzar a cualquier edad, aunque suele diagnosticarse antes
de los 30 años3. Así lo muestra también las encuestas a pacientes realizadas
para este informe, ya que algo más del 63% de los pacientes
comenzaron con los síntomas de la enfermedad antes de los 30 años, con una
media de edad de 29,7 años. Por su parte, la media de edad en la cual
recibieron la confirmación diagnóstica fue de 30,4 años2. La incidencia y la prevalencia de la CU han aumentado
notablemente en las últimas décadas. De acuerdo con la incidencia de CU reportada en el estudio EpidemIBD4.,
realizado en 108 hospitales de España, y en el estudio prospectivo
multicéntrico de Sáiz-Chumillas publicado en 20225, en España se
diagnostican entre 3.850 y 4.300 nuevos casos de colitis
ulcerosa cada año. Según la última Guía de Práctica Clínica (GPC) publicada por GETECCU la
prevalencia es, al menos, 20 a 30 veces mayor que la incidencia. A partir de
los nuevos casos anuales de CU en España y las estimaciones de los expertos de
GETECCU, en España entre 85.000 y 150.000 personas viven cada día con CU1.
De entre los pacientes encuestados, uno de
cada tres relaciona la enfermedad con una peor calidad de vida por el dolor y
el cansancio y falta de energía para realizar actividades cotidianas que les
produce la enfermedad2. Además, el 40% de los entrevistados
considera que la salud mental es el aspecto más afectado por esta enfermedad,
tras la afectación del tracto intestinal, y más del 50% reconoce que la CU
tiene una repercusión muy importante sobre la vida social y sobre el trabajo o
los estudios2.
El
tratamiento de la CU puede requerir de fármacos, cirugía o ambos1. En los últimos años ha aumentado la
disponibilidad de nuevos fármacos para el manejo de esta enfermedad, muchos de
ellos con mecanismos de acción diferentes, lo cual ha llevado a una evolución
en los algoritmos de tratamiento6. Más del 90% de los pacientes
encuestados para este informe considera que el tratamiento que reciben
actualmente ha mejorado los síntomas más importantes de la enfermedad, pero
cerca de la mitad ha respondido que el actual tratamiento tiene peores efectos secundarios que el medicamento que recibían previamente2.
Pese a los avances de los últimos años, aún son muchas las barreras que
deben enfrentar los pacientes para lograr un adecuado control de la enfermedad,
destacando las barreras en el propio proceso asistencial de
estos pacientes relacionadas con el diagnóstico, el tratamiento y el
seguimiento a largo plazo; las barreras relacionadas con el contexto de la
enfermedad, favorecidas por el desconocimiento que tiene la sociedad y hasta
los propios pacientes sobre la CU; y las barreras dependientes del rol pasivo que han tenido y todavía tienen muchos
pacientes2. Particularmente
en el grupo encuestado, las mayores dificultades experimentadas fueron lograr una
confirmación diagnóstica (37%) y acceder a tratamientos efectivos (33%)2.
Según el
70% de los pacientes encuestados, sería necesario que los médicos de atención
primaria posean más conocimiento de esta enfermedad para poder realizar el
control y tratamiento de esta enfermedad, mientras que casi la mitad de los
entrevistados identifica la reducción de las listas de espera para acceder a la
consulta con el especialista como una de las medidas prioritarias2. En
tercer lugar, un tercio de los pacientes propone la creación de equipos de
atención multidisciplinares para abordar de manera integral la atención de
todos los problemas de salud de las personas con esta enfermedad2.
La identificación de las barreras que enfrentan los pacientes y los
profesionales sanitarios, así como las necesidades no cubiertas, han guiado la
elaboración de una serie de propuestas de Buenas Prácticas para mejorar el
abordaje de esta enfermedad, validadas por todos los expertos participantes en
el informe. Algunas de
las medidas más importantes, según los expertos, están relacionadas de manera
directa con el sistema de salud y el proceso asistencial, como la
estandarización del proceso de derivación desde atención primaria a la consulta
especializada y el abordaje de los pacientes en unidades especializadas en enfermedades
inflamatorias intestinales. Se considera necesario también favorecer el empoderamiento de los
pacientes mediante estrategias de educación, herramientas de ayuda y refuerzo
psicológico; lograr una mayor participación de los pacientes en el proceso de
toma de decisiones respecto de las opciones terapéuticas; y el establecimiento
y seguimiento de objetivos clínicos y de calidad de vida para guiar la toma de
decisiones en el proceso clínico2.
Ana Gutiérrez, Jefa de Sección de Aparato Digestivo y responsable
de la Unidad de Enfermedad Inflamatoria Intestinal del
Hospital General Universitario Dr. Balmis de Alicante y Presidenta de GETECCU,
apuntó que “es necesario continuar promoviendo el programa de certificación de
calidad de unidades de atención integral al paciente con enfermedad
inflamatoria intestinal, desarrolado en el seno de GETECCU, grupo español de
trabajo en enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa. Es un modo ideal de
garantizar una homogeneidad en la atención a los pacientes, en este caso con
colitis ulcerosa. Considero fundamental, así mismo la inversión en I + D , para
avanzar en el conocimiento de la patogenia de esta enfermedad de causa
desconocida; es fundamental para el desarrollo de nuevas terapias dado que un
porcentaje no desdeñable de pacientes es refractario a los tratamientos
actuales.”
Fernando
Gomollón, Jefe de Sección de Enfermedad
Inflamatoria Intestinal del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa de
Zaragoza, valoró que “hasta hacer factible la curación de la colitis ulcerosa, todos los
implicados, y particularmente pacientes y médicos, nos tenemos que comprometer
en mejorar cada día un poco más la vida de miles de personas con colitis
ulcerosa y sus allegados. Cada día un pasito más, todos juntos.”
Ruth Serrano, Directora General de ACCU, explicó que “hay que trabajar en
conjunto. Es no solo escuchar, sino que hay que llevar unos datos que avalen
nuestras necesidades y demandas y a su vez, trabajar en conjunto desde el
diseño en poner esas soluciones. Tanto las sociedades científicas como las
asociaciones de pacientes somos un agente más de ese sistema sociosanitario y
deberíamos estar aportando a ese sistema que somos todos.”
Colaboradores del informe
Además de los partitipantes
en el evento, el informe ha contado con la contribución de Amaranta Cantero,
paciente experta y Representante de ACCU España; Ángel Lanas, Director
Científico del Instituto de Investigaciones Sanitarias de Aragón y Jefe de
Servicio de Aparato Digestivo del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa de
Zaragoza; Antonio Valdivia, paciente experto y Representante de ACCU
España; Cristina Ibarrola, Portavoz de Navarra Suma en la Comisión de
Sanidad del Parlamento Foral de Navarra, ex Directora Gerente del Servicio
Navarro de Salud; Emilio Monte-Boquet, Adjunto del Servicio de Farmacia
Hospitalaria y Responsable de la Unidad de Pacientes Externos del Hospital
Universitario y Politécnico La Fe de Valencia; Iñaki Gutiérrez-Ibarluzea,
Jefe de gestión y evaluación del conocimiento en BIOEF (Fundación Vasca de
Innovación e Investigación Sanitarias), expresidente de la Sociedad
Internacional de Evaluación de Tecnologías Sanitarias (HTAi); Laura Marín,
Enfermera en Unidad de Enfermedad Inflamatoria Intestinal del Hospital Universitario
Germans Trias i Pujol; y Pedro Gómez Pajuelo, Exsubdirector General de
Farmacia del Ministerio de Sanidad.