Notas de prensa
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Omnicom
- 6 de noviembre de 2024
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Nutricia organiza el webinar Real Life Cases on the diagnosis & nutritional management of colic and constipation
El 25% de los lactantes de 0 a 12 meses presenta algún trastorno funcional gastrointestinal, como cólico o estreñimiento
· Se denominan trastornos funcionales gastrointestinales
(TFGI) a las afecciones que se caracterizan por síntomas digestivos que cursan
de manera recurrente y crónica, causan molestia o incomodidad en el paciente y
no son atribuibles a anomalías estructurales o bioquímicas ni tampoco a una
enfermedad orgánica.
· Los
lactantes con TFGI que no pueden ser amamantados o reciben alimentación mixta
pueden obtener un beneficio clínico con el uso de fórmulas específicas,
diseñadas para mejorar los síntomas y su salud intestinal: aporte de
oligosacáridos prebióticos, beta palmitato, proteínas parcialmente hidrolizadas
y reducción del contenido de lactosa.
Madrid, 5 de noviembre de
2024.- Los llamados “Criterios de Roma” definen de
forma clínica cuándo una mera molestia ocasional pasa a clasificarse como
trastorno gastrointestinal funcional (TFGI). “La recurrencia -que suceda con
cierta frecuencia- y la afectación clínica o sintomática -grado de molestia en
el bebé- son las que definen cuándo estamos ante un TFGI. Aunque son afecciones
comunes en toda la edad pediátrica, los más característicos durante las
primeras semanas o meses de vida son el cólico y el reflujo del lactante, la
disquecia (dificultad a la hora de expulsar las heces) y el estreñimiento
funcional”, explica la Dra. Anna Fàbrega Riera, pediatra en el Instituto
Catalán de Salud y en el Grupo Clínica Bofill.
De hecho, un reciente estudio[i] realizado a nivel europeo muestra que la prevalencia de los TFGI
en los bebés de 0 a 12 meses alcanza hasta el 24,7%, mientras que, en los bebés
de 13 a 48 meses, el porcentaje baja hasta el 11,3%. A pesar de su elevada
frecuencia, la etiología de algunos TFGI aún no se ha podido establecer
completamente y la hipótesis causal involucra habitualmente múltiples factores.
“Por ejemplo, en el caso del cólico del lactante, se postulan factores del
neurodesarrollo y gastrointestinales, como la inmadurez del sistema nervioso
entérico, que resulta en la alteración de la motilidad intestinal, así como una
posible intolerancia a las proteínas de la leche de vaca. Y también parece que la
composición de la microbiota intestinal tiene un rol importante”,
puntualiza la Dra. Fàbrega.
Por esta
razón, Nutricia organiza el webinar internacional ‘Real Life Cases on the
diagnosis & nutritional management of colic and constipation’, una formación
dirigida a profesionales sanitarios que busca fomentar el adecuado conocimiento
de problemas de salud, como los TFGI, y sus opciones de tratamiento, efectivas
desde el primer nivel asistencial. “En el encuentro también se compartirá la
experiencia clínica a partir de casos compartidos entre profesionales, algo que
siempre es un buen método de capacitación y ayuda en práctica de la medicina
asistencial”, explica la Dra. Fàbrega, también ponente en este
webinar.
Los TFGI no son diagnosticados
con frecuencia, “principalmente debido al factor tiempo en la consulta del
médico”, incide la especialista. Los TFGI requieren una buena historia clínica y una exploración
física detallada al bebé para descartar señales de alarma sugestivos de
patología orgánica. “Hay que dedicar un tiempo suficiente de visita para
hacer el diagnóstico adecuado, que será clínico y sin necesidad de realización
de pruebas complementarias. Sin embargo, la escasez de tiempo en las consultas
de pediatría origina, a veces, la realización de pruebas diagnósticas
innecesarias e impide el abordaje adecuado de los TFGI”, advierte la Dra.
Fàbrega.
Mientras
tanto, el llanto persistente del bebé por las molestias e incomodidades en su
organismo supone un motivo de gran angustia y estrés para sus cuidadores,
principalmente para su madre, lo que afecta negativamente a la calidad de vida
de la familia y conlleva mayor demanda de atención médica.
Principales claves
para un abordaje óptimo de los TFGI
Para el enfoque terapéutico, las
guías de práctica clínica recomiendan un manejo multidisciplinar, abordando
tanto los factores conductuales como el manejo nutricional. “En mi ponencia
durante el webinar se ahonda en la importancia de la educación y el soporte a
los padres como un pilar fundamental en la gestión de los TFGI, porque para un
manejo efectivo debe existir una relación de confianza y empatía con los padres.
El pediatra no solo debe hacer un diagnóstico del TFGI, sino también reconocer
el impacto de los síntomas del bebé en la familia. Por eso, debe dedicar tiempo
a escuchar y tranquilizar a estos padres, hacerles comprender que ellos no
tienen la culpa del llanto de sus bebés y que se trata de un trastorno
transitorio; a la vez, debe fomentar y asesorar sobre la lactancia materna como
la mejor opción nutricional”, advierte la doctora.
En palabras de la especialista:
“Si nos enfocamos en las opciones de terapia nutricional, para los lactantes
que no pueden ser amamantados o que reciben alimentación mixta, los TFGI pueden
tratarse con medidas terapéuticas nutricionales efectivas, accesibles y
seguras, mediante el uso fórmulas lácteas específicas, que pueden iniciarse y
supervisarse desde la atención primaria pediátrica. Sin duda, puede obtenerse
un beneficio clínico mediante el uso de estas fórmulas específicamente
diseñadas para mejorar los síntomas asociados a los cólicos o el estreñimiento
y para mejorar la salud intestinal del lactante: aporte de oligosacáridos
prebióticos, beta palmitato, proteínas parcialmente hidrolizadas y reducción
del contenido de lactosa”.
“Como
compañía B Corp, Nutricia siempre quiere estar al lado de los pacientes y de
los profesionales sanitarios con el objetivo último de mejorar la asistencia
médica y la calidad de vida de cada persona. Sin olvidar las distintas
soluciones nutricionales que ponemos a disposición de las familias, creemos que
los profesionales sanitarios deben contar con encuentros específicos, como este
webinar, que favorezcan el intercambio de
conocimientos entre colegas, ya que es una de las principales vías para
reforzar la atención a los pacientes que más
nos necesitan”, explica Gonzalo Zárate,
director médico de Nutricia.
ACERCA DE
NUTRICIA
Nutricia, la división de nutrición especializada de
Danone, es pionera en la categoría de nutrición médica avanzada en España. Con
más de 125 años comprometida con la investigación y la innovación, ofrece
soluciones nutricionales adaptadas a las necesidades de cada paciente en todas
las etapas de la vida a partir de un amplio porfolio, con más de 270
propuestas. El
propósito de Nutricia es estar al servicio de la vida, ofreciendo
productos especializados donde la nutrición juega un papel esencial para el
cuidado de la salud de las personas, tales como los nacimientos
prematuros; fallo de medro (crecimiento insuficiente); alergia alimentaria;
enfermedades metabólicas raras, enfermedades crónicas o relacionadas con la
edad, como fragilidad, cáncer, ictus y deterioro cognitivo leve.
Como parte de Danone, Nutricia apoya la visión de la
compañía “One Planet. One Health”. Una visión que refleja la conexión entre la
salud de las personas y la salud del planeta y que, por tanto, busca proteger y
nutrir a ambas. Fiel a esta visión, hoy Nutricia es la primera compañía
especializada en nutrición médica e infantil que ha conseguido la certificación
B Corp, que avala el cumplimiento de los más altos estándares de compromiso
social, respeto medioambiental, transparencia y responsabilidad.
Para obtener más información, visite www.nutricia.com