El cáncer de mama es una de las enfermedades más frecuente entre la población femenina, aunque también se da en la masculina. Los tratamientos del cáncer y la propia enfermedad provocan al paciente numerosos efectos secundarios, tanto a nivel psicológico como físico, por ello, desde elColegio Profesional de Fisioterapeutas de Castilla-Mancha (COFICAM) se quiere destacar el importante papel que juega la fisioterapia en la recuperación de los pacientes.
Según datos de la Asociación Española Contra el Cáncer, en España se llevan diagnosticados alrededor de 32.000 nuevos cánceres de mama en lo que va de año. Retomar la vida cotidiana después de los tratamientos no es tarea sencilla. En este sentido, numerosos estudios confirman que la fisioterapia ayuda en el proceso de recuperación tras una mastectomía o cirugía por cáncer de mama como forma preventiva, para evitar posibles complicaciones tras la operación, como tratamiento de cicatrices, fibrosis o dolores.
Algunas técnicas utilizadas para tratar a pacientes con cáncer de mama son: drenaje linfático manual, una técnica de masaje realizada sobre la piel con las manos que consta de movimientos lentos y suaves. Estos movimientos se deben realizar siguiendo la corriente de los conductos linfáticos, de manera repetida para favorecer el movimiento de la linfa y así conseguir bajar la inflamación de la zona a tratar. También se trata a los pacientes con vendaje multicapa, diseñado para mejorar el retorno venoso y linfático en el tratamiento de úlceras venosas y presoterapia, es decir, ejercicios de reducción del edema y contención de la inflamación con manguito y guante.
“El objetivo en Fisioterapia Oncológica es ayudar con el tratamiento en la recuperación y la vida después del cáncer, siendo más eficaz cuanto más temprana sea nuestra intervención. La fisioterapia oncológica tiene un papel muy importante en los problemas relacionados con la cirugía, radioterapia, quimioterapia, etc… como: linfedema; limitación articular; contracturas; adherencias… La principal secuela es el linfedema, siendo también importantes problemas como: dolor de hombro; capsulitis; síndrome axilar; retracciones. En la fase aguda el tratamiento fisioterápico también es de gran ayuda para disminuir el dolor e inflamación”, señala Yolanda Romero, tesorera de COFICAM.
Muchos estudios señalan el beneficio tanto a nivel físico como psicológico de realizar ejercicio moderado tras la mastectomía. Desde el punto de vista de la fisioterapia se recomienda realizar una actividad física progresiva que ayude a los pacientes a recuperar su actividad normalizada, como puede ser salir a caminar diariamente en las primeras semanas tras la operación, hacer bicicleta o natación. Es importante que este tipo de ejercicios estén adaptados a cada persona y a sus gustos personales para que la recuperación sea mejor.
Concienciar a las mujeres sobre la importancia de conocer las técnicas de autoexploración mamaria, las revisiones periódicas y la realización de mamografías, ya que son fundamentales para poder detectar a tiempo esta enfermedad, ya que el diagnóstico precoz es vital para las las posibilidades de curación, que pueden ser del 100% si se detecta a tiempo.